Guerra del cond¨®n en Chile

"Desde que aprend¨ª a ponerlo... encuentro superentretenido el cond¨®n", dice una estudiante de ense?anza media mientras hace un c¨ªrculo como el aro de un preservativo al juntar las puntas de su pulgar e ¨ªndice derecho. Es uno de los mensajes de la s¨¦ptima campa?a contra el sida desde 1990 y primera concentrada en el uso del preservativo para prevenir el VIH, cuyo comienzo ha desatado el rechazo de los conservadores chilenos, abriendo una pol¨¦mica que ha envuelto a la televisi¨®n, la Iglesia cat¨®lica y al Gobierno.

La campa?a sorprendi¨® y pareci¨® audaz en un pa¨ªs donde s¨®lo hay divorcio desde hace un a?o y existe discriminaci¨®n social con los homosexuales. Tampoco hay clase de educaci¨®n sexual en los colegios y el aborto a¨²n no ha sido debatido. En otra de las im¨¢genes de la campa?a aparecen dibujos de posturas del Kamasutra. Un conocido animador de televisi¨®n, Felipe Camiroaga, formando el mismo aro con sus dedos, dice: "Por amor... siempre mi primera postura es el cond¨®n". La actriz Mar¨ªa Izquierdo aconseja: "Cuando ¨¦l se complica con el cond¨®n... yo se lo pongo".

Con el eslogan "Frente al sexo y al sida yo tengo una postura: usar cond¨®n", la campa?a es la m¨¢s directa de las realizadas hasta ahora. Varias de las anteriores apuntaron a explicar las causas de transmisi¨®n del sida m¨¢s que enfatizar el uso del cond¨®n.

Dos canales de televisi¨®n de tendencia conservadora, uno de la Iglesia cat¨®lica y otro del empresario Ricardo Claro, se negaron a emitir la campa?a. El canal de la iglesia prefiri¨® hacer la suya propia, donde entre otras cosas recomiendan hacerse la prueba del sida, provocando ¨¢cidos comentarios del ministro de Salud, Pedro Garc¨ªa, porque esto no ayuda frente a las conductas de riesgo previas. El Comit¨¦ Permanente de la Conferencia Episcopal dedic¨® su declaraci¨®n ?Qu¨¦ sociedad queremos? a la campa?a. Objet¨® que ¨¦sta recomienda m¨¦todos preventivos que implican una actitud "permisiva" de las relaciones sexuales, "separando la sexualidad de su dimensi¨®n procreativa" y atentando "contra la libertad" al dejar al preservativo como ¨²nica soluci¨®n.

El presidente de este comit¨¦, el obispo Alejandro Goic, fue m¨¢s lejos en sus cr¨ªticas. Afirm¨® que la "sexualidad desenfrenada le hace mal a la sociedad" y que "ser¨ªa otra cosa" si los 1,2 millones de euros que cuesta la campa?a se gastaran en potenciar la familia, el amor y la fidelidad. Compar¨® la defensa de la dignidad humana frente a quienes torturaban, que hizo la iglesia en la dictadura, con la que hoy hacen ante quienes quieren banalizar la sexualidad. Apunt¨® tambi¨¦n a los intereses econ¨®micos de la industria del cond¨®n.

Madres adolescentes

Desde Roma, el cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Err¨¢zuriz, apunt¨® a las consecuencias de la campa?a. Sostuvo que la promoci¨®n del cond¨®n puede provocar un aumento de los hijos de madres adolescentes y de enfermos de sida, al repercutir en un aumento de las relaciones sexuales porque las personas creen estar protegidas.

A dos meses de las presidenciales y parlamentarias, el debate lleg¨® al ruedo electoral. Los candidatos de la derecha dicen que la campa?a contra el sida es vulgar, chabacana y una "oda al cond¨®n", mientras son calificados de "retr¨®grados" por los pol¨ªticos de la coalici¨®n gubernamental, que piden la distribuci¨®n de condones. El ministro de Salud, Pedro Garc¨ªa, respondi¨® a la Iglesia cat¨®lica que la campa?a busca evitar dolor a las personas y se basa en la evidencia de que el cond¨®n es el m¨¦todo preventivo m¨¢s eficaz. A los pol¨ªticos de la derecha, les espet¨® que el Kamasutra es un libro milenario y no chabacano. El presidente Ricardo Lagos tambi¨¦n sali¨® al paso de las cr¨ªticas y afirm¨® que la campa?a incluye la necesidad de amor y pareja estable. El coordinador de la ONG, Vivo Positivo, Vasily Deliyanis, dice que este debate era "esperable" y pide que no se distorsione el sentido de la campa?a.

La pol¨¦mica, parecida a la que hubo para la aprobaci¨®n del divorcio, es m¨¢s una batalla de ¨¦lites que de la poblaci¨®n, donde el tema parece resuelto en contra de las posiciones conservadoras. Una reciente encuesta indic¨® que el 95% de los cat¨®licos aprueba el uso del cond¨®n para prevenir el sida (seis personas contraen el VIH a diario en Chile). Los soci¨®logos se?alan que la sociedad chilena est¨¢ cambiando m¨¢s r¨¢pido de la que advierten sus dirigentes.