Am¨¦rica Latina, f¨¢brica de emigrantes

Am¨¦rica Latina acude a la XV Cumbre Iberoamericana de Salamanca precedida por la bonanza macroecon¨®mica de los dos ¨²ltimos a?os, con democracias de baja calidad, reformas constitucionales pendientes y un indicador tristemente en ascenso: el n¨²mero de personas condenadas a la emigraci¨®n porque sus pa¨ªses acusan carencias estructurales profundas, no son competitivos, ni crean esperanza y empleo suficientes.

Latinoam¨¦rica disfruta el mejor momento macroecon¨®mico del ¨²ltimo cuarto de siglo, pero al ser coyuntural a¨²n fabrica pobres a fuerte ritmo: otros 4,1 millones de emigrantes hacia EE UU, Canad¨¢ o Europa, seg¨²n el Informe Mundial 2006: Equidad y Desarrollo, del Banco Mundial (BM). Y aunque el PIB regional creci¨® 5,5 puntos en 2004, gracias en buena medida al tir¨®n de Estados Unidos y China, la ausencia de econom¨ªas competitivas y la injusta distribuci¨®n de la riqueza son males antiguos que causan estragos. "Es una regi¨®n casi fallida. Cuesta ser optimista", dice una fuente diplom¨¢tica.

Casi el 50% de la poblaci¨®n del continente vive con apenas un euro y medio diario

Las remesas de los emigrantes sumaron unos 37.500 millones de euros en 2004

La gobernabilidad, la pobreza, la educaci¨®n, la cohesi¨®n social y el crecimiento sostenible se suceden como los grandes temas de la agenda de las cumbres iberoamericanas, que siempre aciertan en el diagn¨®stico de las lacras y siempre fracasan en la aplicaci¨®n de las soluciones propuestas por los jefes de Estado y de Gobierno. Hartos de la ret¨®rica, de Gobiernos ineptos y de la escandalosa corrupci¨®n imperante, cerca de 30 millones de mexicanos, ecuatorianos o centroamericanos encontraron la soluci¨®n cruzando las fronteras. Latinoam¨¦rica recibi¨® de ellos cerca de 45.000 millones de d¨®lares (37.500 millones de euros) en remesas el pasado a?o, m¨¢s que el total de la inversi¨®n extranjera directa y de la ayuda del exterior. M¨¦xico sum¨® 17.600 millones de d¨®lares y Brasil, otros 6.500. El resto del dinero remitido por los damnificados de los fracasos nacionales entr¨® en Centroam¨¦rica y el Caribe, Colombia, Ecuador, Per¨² y Argentina, seg¨²n el recuento de bancos y agencias de env¨ªo de dinero.

Desde las matanzas y dictaduras militares de los ¨²ltimos 30 a?os y de los intermitentes cuartelazos posteriores, el grueso de la regi¨®n ha avanzado en la consolidaci¨®n de su democracia. Las elecciones sustituyeron a los totalitarismos, aunque no pocas se desarrollan todav¨ªa precedidas por el trueque de bolsas de comida por votos; se abri¨® la econom¨ªa, la disciplina fiscal marca la pauta en la mayor¨ªa de los Gobiernos, conservadores o de izquierdas, y poco a poco avanza la integraci¨®n comercial. Jorge I. Dom¨ªnguez, director del Centro Weatherhead de Relaciones Internacionales de la Universidad de Harvard, piensa que la participaci¨®n de Am¨¦rica Latina en los mercados internacionales, "sobre todo si est¨¢ garantizada por tratados de libre comercio, aumenta el poder que los actores externos pueden ejercer para defender los Gobiernos constitucionales". La mejor defensa es la prosperidad generalizada, que no acaba de llegar.

El proceso hacia la creaci¨®n de instituciones s¨®lidas, partidos cre¨ªbles y sociedades pr¨®speras y educadas es lento y sujeto a retrocesos. La colombiana Claudia Mart¨ªnez, vicepresidenta de desarrollo social y ambiental de la Confederaci¨®n Andina de Fomento (CAF), observ¨® un aumento de la institucionalidad democr¨¢tica y la estabilidad macroecon¨®mica, "pero la regi¨®n es m¨¢s pobre, desigual y sus recursos naturales est¨¢n m¨¢s degradados".

"Am¨¦rica Latina se debate en medio de una transici¨®n institucional y cultural de enorme envergadura", se?ala V¨ªctor P¨¦rez-D¨ªaz, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad Complutense, autor del libro Sue?o y raz¨®n de Am¨¦rica Latina. Tiempo atr¨¢s, el Estado fue el principal protagonista de la vida latinoamericana, mientras la Iglesia y los movimientos de izquierda actuaron como gu¨ªas morales. La regi¨®n transita ahora hacia una sociedad civil que se caracteriza "por la democracia liberal y la econom¨ªa de mercado, una estructura social de clases relativamente abiertas y una esfera p¨²blica y un tejido asociativo plurales", agrega el soci¨®logo. Ciertamente, conquist¨® libertades y derechos, pero el arraigo al pluralismo es fr¨¢gil porque la mayor¨ªa subordina la democracia al desarrollo econ¨®mico, seg¨²n una encuesta de Latinobar¨®metro.

Exceptuando la estabilidad chilena, Am¨¦rica Latina exhibe un desarrollo econ¨®mico irregular porque, entre otras cosas, depende mucho de factores externos. M¨¦xico prospera o se hunde si prospera o se hunde la econom¨ªa del vecino EE UU. Paralelamente, parte del ¨²ltimo incremento del PIB en M¨¦xico, Argentina, Colombia, Ecuador y Venezuela no responde a los m¨¦ritos gestores de estas naciones exportadoras de petr¨®leo, sino a la fuerte subida de los precios internacionales. Otros pa¨ªses sufren el encarecimiento del barril porque la regi¨®n agrupa tambi¨¦n a importadores de crudo, Brasil, Chile, Paraguay, Per¨² y Uruguay. La factura de las materias primas producidas en el ¨¢rea es una variable crucial, seg¨²n un informe de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL). El precio de los productos exportados creci¨® un 10,5%, y de los importados, s¨®lo un 4,7%.

Latinoam¨¦rica es m¨¢s estable y m¨¢s abierta, las hiperinflaciones fueron controladas, los grandes traumas de balanza de pagos de ¨¦pocas remitieron y el Estado y la iniciativa privada funcionan mejor, seg¨²n Enrique Iglesias, ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), nuevo titular de la Secretar¨ªa General Iberoamericana. Empero, las frustraciones son profundas al no haberse crecido de acuerdo con las expectativas.

Cerca del 50% de los 550 millones de latinoamericanos vive con menos de 2 d¨®lares diarios (1,6 euros). Si Am¨¦rica Latina no crece a un ritmo sostenido del 5% o el 6%, la reducci¨®n de la pobreza al 50% para el a?o 2015, prevista en los Objetivos del Milenio, ser¨¢ imposible, seg¨²n todos los c¨¢lculos. Un mayor ahorro interno, que en Am¨¦rica Latina s¨®lo representa el 18% del PIB contra el 30% en otras regiones, y la expansi¨®n econ¨®mica son fundamentales para crecer sin retrocesos y fortalecer la democracia.

Pero la promoci¨®n del ahorro, y verdaderas reformas tributarias, laborales o electorales, pasan por cambios constitucionales. ?stos no salen adelante porque, entre otros factores, el populismo de los partidos latinoamericanos elude la aprobaci¨®n parlamentaria de medidas impopulares aunque sean, frecuentemente, los m¨¢s importantes. Las reformas fiscales pendientes son un ejemplo.