Empleados de un local de comida r¨¢pida reducen al atracador que los retuvo una hora

Los seis empleados de un restaurante de comida r¨¢pida de la Puerta del Sol lograron reducir a un atracador, Carlos Prieto G¨®mez, de 44 a?os. ?ste entr¨® en el local justo cuando estaban cerrando y les oblig¨® a entregarles la recaudaci¨®n (1.590 euros) a punta de una pistola de balines. En ese momento llegaron agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, por lo que el asaltante se parapet¨® en el local y as¨ª estuvo una hora. El detenido tiene 26 antecedentes por delitos contra el patrimonio (robos), seg¨²n la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.

El atraco comenz¨® sobre la una de la madrugada. A esa hora, el Kentucky Fried Chicken, en el n¨²mero 1 de la calle Mayor, al lado de la sede del Gobierno regional, hab¨ªa echado el cierre.Prieto, un preso que estaba el libertad gracias a un permiso penitenciario, irrumpi¨® en el local e intimid¨® con su arma a tres de los seis empleados que hab¨ªa en el restaurante. "Empez¨® a gritar y nos dijo que nos fu¨¦ramos hacia la escalera que va al s¨®tano. Despu¨¦s se dirigi¨® hacia Rona, la encargada, y le exigi¨® que le diera toda la recaudaci¨®n", recuerda Luis Changra, de 27 a?os, que lleva un a?o empleado en el Kentucky Fried Chicken.

Una de las empleadas que no estaba a la vista del atracador llam¨® desde su tel¨¦fono m¨®vil a la polic¨ªa. Al lugar de los hechos acudieron numerosos agentes procedentes de la comisar¨ªa de Centro y de la unidad de noche de la Brigada de Seguridad Ciudadana, conocidos como alazanes por utilizar ese nombre en sus comunicaciones internas.

La llegada de los polic¨ªas cogi¨® por sorpresa al atracador, que se parapet¨® en el local y cogi¨® como rehenes a los empleados. Se vivieron entonces de gran tensi¨®n, ya que amenaz¨® con matarlos a tiros. A cambio de no hacerlo puso como condici¨®n que le dejaran a la puerta del local un coche con el dep¨®sito lleno de gasolina y que la polic¨ªa abandonara la Puerta del Sol, seg¨²n fuentes policiales. "Cerramos a la una de la madrugada, pero nos quedamos hasta las dos porque a esa hora descargamos mercanc¨ªas y g¨¦nero para el d¨ªa siguiente", explic¨® Changra.

El secuestrador estuvo hablando por el tel¨¦fono m¨®vil de una empleada con la polic¨ªa. ?sta ve¨ªa todos sus movimientos a trav¨¦s de las grandes cristaleras del local. El delincuente cogi¨® un cuchillo de la cocina del local para intimidar a¨²n m¨¢s a sus v¨ªctimas. Vestido con una americana marr¨®n clara, pantal¨®n gris y camisa a rayas, Prieto ya se hab¨ªa guardado los 1.590 euros de la recaudaci¨®n. "Hablaba de forma muy rara, como si estuviera drogada. Tambi¨¦n parec¨ªa estar lento de reflejos", afirm¨® el empleado del Kentucky.

Agarrado del brazo

Los empleados se percataron en un momento dado que el atracador estaba despistado, por lo que le cogieron de un brazo. La polic¨ªa, que hab¨ªa acordonado toda la zona por el riesgo que supon¨ªa, entr¨® en tropel. Una decena de agentes pertenecientes a los llamados centauros, cubiertos con chalecos antibalas y armados con escopetas, irrumpieron en el local. Efectuaron dos disparos de fogueo para reducir a Prieto. ?ste, tras ser esposado, fue conducido a la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial, donde agentes del grupo especializado en la detenci¨®n de atracadores, se hicieron cargo del interrogatorio. La polic¨ªa comprob¨® despu¨¦s que la pistola del asaltante era de balines. El secuestro dur¨® casi una hora. "Hemos pasado un susto de muerte. Pens¨¢bamos que, como no le dieran el coche pronto, nos iba a matar a todos", coment¨® el trabajador del Kentucky.

Los seis empleados tuvieron que ser atendidos de crisis nerviosas y de ansiedad. Algunos salieron llorando presas del p¨¢nico. Tambi¨¦n sufrieron los efectos del fr¨ªo, ya que salieron a toda velocidad del restaurante e iban en manga corta. Sanitarios y psic¨®logos del Samur-Protecci¨®n Civil atendieron a los afectados en las ambulancias que se desplazaron a la Puerta del Sol, seg¨²n inform¨® un portavoz de Emergencias Madrid. La polic¨ªa llev¨® a algunas v¨ªctimas a sus domicilios, mientras que otros empleados se quedaron a recoger las cajas que hab¨ªa esparcidas junto a la barra del restaurante. El local atracado abri¨® ayer al p¨²blico con normalidad.

Fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa informaron ayer de que el detenido ten¨ªa 26 detenciones por delitos contra el patrimonio (robos). La ¨²ltima hab¨ªa sido en 1999. Las investigaciones han permitido imputar a Carlos Prieto otros tres atracos cometidos en los ¨²ltimos meses. En todos coincide la forma de actuar y la descripci¨®n que han facilitado los afectados. Se trata de dos farmacias y de un supermercado D¨ªa, situados en los distritos de Arganzuela, Retiro y Salamanca.

En todos los asaltos coincide que Prieto gozaba de alg¨²n permiso carcelario, ya que est¨¢ cumpliendo condena en la c¨¢rcel de Aranjuez. Hab¨ªa salido el pasado lunes del citado centro penitenciario y ayer, viernes, deber¨ªa haberse reintegrado al mismo.