Arte, m¨²sica y debates preceden la entrega de los Premios Pr¨ªncipe de Asturias
La Reina acompa?ar¨¢ hoy a don Felipe, y do?a Letizia no asistir¨¢ por consejo m¨¦dico
El pr¨ªncipe Felipe visit¨® ayer las 21 meninas de Manolo Vald¨¦s que flanquean el centro de Oviedo, poco despu¨¦s de llegar a la ciudad y antes de escuchar el R¨¦quiem de Verdi, dirigido por Jes¨²s L¨®pez Cobos en el teatro Campoamor. Varios galardonados participaron durante todo el d¨ªa en debates organizados en la Universidad y otros foros, que acogieron a los directores de institutos culturales europeos (Premio de Comunicaci¨®n y Humanidades), a Simone Veil (Cooperaci¨®n Internacional) y a las Hijas de la Caridad de San Vicente Pa¨²l (Concordia). Do?a Letizia finalmente no viajar¨¢ hoy a Asturias por consejo m¨¦dico. S¨ª lo har¨¢ la Reina, que acompa?ar¨¢ al Pr¨ªncipe en la entrega de los galardones.
Ayer fue una jornada de foros abiertos, participaci¨®n ciudadana y encuentro de los galardonados con la ciudad que durante unos d¨ªas les acoge como a h¨¦roes en la 25? edici¨®n de esta fiesta que alegra a sus habitantes. Los gaiteros ya est¨¢n apostados a la puerta del hotel Reconquista, donde pasa todo, y los casi 40 coches de la organizaci¨®n se trasladan de un lado a otro del Principado con pasajeros ilustres como Maya Plis¨¦tskaya, la m¨ªtica, la enorme bailarina rusa con nacionalidad espa?ola otorgada por decreto real cuando dirigi¨® el Ballet L¨ªrico Espa?ol a finales de los a?os ochenta.
Plis¨¦tskaya se present¨® ayer jovial y feliz ante los medios de comunicaci¨®n y analiz¨® lo que para ella es el mundo de la danza hoy. Los que quer¨ªan escuchar el apocalipsis de sus labios van dados, porque la gran artista rusa, que recibe hoy el Premio de las Artes junto a Tamara Rojo, es muy optimista y muy franca en sus juicios. "Ahora se baila mucho mejor que antes", asegura Plis¨¦tskaya. Y m¨¢s en Rusia, donde ella recuerda la que para muchos fue brillante etapa sovi¨¦tica en el ballet como un mundo cerrado y ciego del que daban ganas de escapar. "No ve¨ªamos nada, no ten¨ªamos contacto con el mundo, ahora podemos disfrutar de lo que nos apetece", asegura. Encima, aparecen bailarines y bailarinas en lugares impensables de todo el mundo. "Yo soy jurado de premios internacionales importantes y, ?qui¨¦n iba a decir que llegar¨ªa a ver bailarines de Filipinas tan buenos o esas coreanas que parecen figuritas de porcelana y que bailan todo bien, lo cl¨¢sico y lo moderno?", asegura esta mujer, que ha inspirados a grandes core¨®grafos contempor¨¢neos, como Maurice B¨¦jart o Roland Petit.
De su compa?era premiada, Tamara Rojo, bailarina espa?ola brillante y en plenitud total, estrella del Royal Ballet que llega hoy a Oviedo, no ha querido lanzar juicios art¨ªsticos. "Es que no la he visto bailar. La conoc¨ª en Madrid, pero no la he visto nunca actuar", asegura Plis¨¦tskaya. De todas formas, cree que debe pertenecer a esa espectacular generaci¨®n actual que ella compara, sin que se le caigan los anillos ni se desmorone el gesto altivo de su cuello, con el f¨²tbol. "Me encanta el f¨²tbol, me gusta verlo, los futbolistas son como gladiadores modernos y se mueven como bailarines", dice.
Descubrirla de nuevo es todo un placer. Se presenta con el pelo recogido y la mirada abierta y oscura, sonriente casi siempre y directa, sin andarse con rodeos en los juicios que emite. Su libro de memorias, Yo, Maya Plis¨¦tskaya, traducido a 15 lenguas, incluido el chino, idioma en el que aparecer¨¢ dentro de poco, todav¨ªa no ha aparecido en castellano. Pero ella tampoco quiere desvelar gran cosa sobre ¨¦l. "Leer un libro es algo que hay que vivir, hay que hacerlo, no lo puede experimentar nadie en tu lugar, para m¨ª es dif¨ªcil explicar qu¨¦ cuenta", asegura. Lo que dej¨® claro es que no va a contar m¨¢s. "Es mi autobiograf¨ªa hasta 1994 y no la voy a ampliar, ni a revisar", asegur¨®.
La bailarina compareci¨® despu¨¦s de cuatro representantes de los seis institutos culturales europeos premiados con el galard¨®n de Comunicaci¨®n y Humanidades, que ha ido a caer en la Alianza Francesa, el British Council, el Goethe Institut, la Societ¨¢ Dante Alighieri, el Camoes portugu¨¦s y el Instituto Cervantes, cuyo director, C¨¦sar Antonio Molina, sirve de coanfitri¨®n de la organizaci¨®n de los premios para sus colegas. Lo hicieron antes de participar en un debate abierto en la biblioteca del Campus de Mil¨¢n, de la Universidad de Oviedo, que es donde est¨¢n las facultades de Humanidades. Todos se felicitaron por el premio y confiaron en el papel defensor de las esencias europe¨ªstas de sus institutos culturales.
Tambi¨¦n Simone Veil (premio de Cooperaci¨®n Internacional) ofreci¨® una conferencia en la Junta General del Principado de Asturias, y algunas representantes de las Hijas de la Caridad de San Vicente Pa¨²l (Premio a la Concordia) compartieron entre un p¨²blico variado sus experiencias en el Centro de Cultura Antiguo Instituto Jovellanos de Gij¨®n.
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