Cerca de 400.000 evacuados en Cuba

La Habana y las provincias occidentales de Cuba se encontraban ayer en estado de alerta m¨¢xima en espera del anunciado cambio de rumbo del hurac¨¢n Wilma, que seg¨²n todos los pron¨®sticos experimentar¨¢ un giro hacia el noreste en las pr¨®ximas horas y pasar¨¢ muy cerca de las costas cubanas, o incluso podr¨ªa impactar en alg¨²n punto del territorio isle?o. Las autoridades han puesto en marcha un impresionante plan de prevenci¨®n y han movilizado una fuerza de 66.000 efectivos de la defensa civil y 15.000 m¨¦dicos y param¨¦dicos para atender a los posibles damnificados. Se han habilitado un millar de albergues y casi 500 centros de elaboraci¨®n de alimentos, mientras la cifra de evacuados cambia cada hora. Ayer eran cerca de 400.000, entre ellos unos 100.000 estudiantes, 300.000 vecinos que habitan en viviendas en mal estado o en zonas peligrosas, as¨ª como 1.100 turistas. En total, podr¨ªan ser evacuadas m¨¢s de 500.000 personas.

La situaci¨®n es de gran tensi¨®n. Cada parte del Instituto de Meteorolog¨ªa es esperado por la poblaci¨®n con temor y ansiedad, pues las previsiones son alarmantes. El hurac¨¢n avanza a una velocidad muy lenta y sus vientos y fuertes lluvias podr¨ªan afectar el territorio cubano durante varios d¨ªas, al menos hasta el martes.

En Pinar del R¨ªo, la Isla de la Juventud y en la provincia de La Habana se han producido precipitaciones intensas y se han registrado r¨¢fagas de viento de entre 80 y 100 kil¨®metros por hora, y eso cuando el ojo del hurac¨¢n se hallaba situado todav¨ªa a m¨¢s de 200 kil¨®metros del extremo occidental de la isla. En la costa sur se han producido penetraciones del mar, inundaciones y se han registrado olas de siete metros.

Pese a los malos augurios y la incertidumbre, en La Habana ayer la situaci¨®n era de relativa normalidad. Desde el amanecer comenzaron las lluvias, pero los centros de trabajo abrieron sus puertas y tambi¨¦n las tiendas de d¨®lares y los establecimientos de la red comercial, donde hubo algunas colas pues la gente trata de adquirir v¨ªveres, agua, conservas y velas, ya que se espera que los cortes de luz duren varios d¨ªas.

En municipios de la capital como La Habana Vieja o Centro Habana, donde muchos edificios se encuentran en mal estado o apuntalados, se han tomado medidas especiales en previsi¨®n de posibles derrumbes. Los moradores de al menos 22.000 viviendas de La Habana deber¨¢n ser evacuados si la situaci¨®n se agrava.

De momento, lo que m¨¢s se teme es a las lluvias. El ¨²ltimo parte de la Defensa Civil hace hincapi¨¦ en que "existe un alto grado de saturaci¨®n en el terreno y un significativo nivel de llenado de los embalses", muchos de los cuales ya se est¨¢n aliviando. Los organismos del Estado preparan sus instalaciones para recibir el embate del hurac¨¢n, protegiendo los productos y trasladando a zonas seguras a miles de cabezas de ganado. Cerca de 4.000 medios de transporte bajo control de la Defensa Civil colaboran en las evacuaciones y en la realizaci¨®n de trabajos preventivos como la remoci¨®n de escombros, poda de ¨¢rboles y limpieza de alcantarillados.