"Ser interina es estar siempre de paso"

"Te sientas en una mesa o en una silla y sabes que no es tuya. Por mucho que hagas bien el trabajo siempre tienes una fecha tope para salir de all¨ª". As¨ª resume Mar¨ªa Su¨¢rez (nombre f¨ªcticio) sus ¨²ltimos ocho a?os de vida laboral. Ha sido un constante peregrinar por varias consejer¨ªas de la Comunidad de Madrid: Servicios Sociales, Educaci¨®n, Sanidad... Como m¨¢ximo ha llegado a estar contratada un a?o y medio; como m¨ªnimo, una semana. "Mi funci¨®n consiste en cubrir vacantes hasta que se incorpora alguien que ha aprobado o alguien con la oposici¨®n aprobada que quiera el puesto que tengo yo", explica.

Mar¨ªa es uno de los m¨¢s de 100.000 empleados temporales que trabajan en el sector p¨²blico en la Comunidad -el 22% de los empleados p¨²blicos es temporal-. A pesar de la sensaci¨®n de "estar siempre de paso", Mar¨ªa prefiere el empleo p¨²blico: "Me encuentro m¨¢s a gusto en el sector p¨²blico que en la empresa privada, aunque en la empresa privada, si funcionas bien, cuentan contigo, y aqu¨ª por muy bien que lo hagas al final te vas".

A sus 35 a?os, Mar¨ªa sigue viviendo con sus padres: "No puedo meterme en un piso, porque espero a aprobar una plaza". Ya pas¨® por el tr¨¢mite de las oposiciones hace ocho a?os. Aprob¨®, se qued¨® en la bolsa de trabajo, pero no consigui¨® plaza. Cada a?o, desde entonces, vuelve a intentarlo. Su experiencia como administrativo no le suma puntos, porque, seg¨²n la Consejer¨ªa de Empleo, todos los candidatos deben acudir en igualdad de condiciones.

"Es muy frustante, porque no estamos en igualdad de condiciones. Si yo trabajo y dedico s¨®lo el 10% de mi tiempo a estudiar, no es igual que alguien que dedica el 100%, que le mantienen sus padres, que, adem¨¢s, es m¨¢s joven y le cuesta mucho menos. Nosotros trabajamos y hacemos un buen examen: en algunos he sacado un siete. Pero tienes que ser el mejor. En el primer examen hab¨ªa 100 plazas para 16.000 opositores. Te acabas desanimando, despu¨¦s de intentarlo ocho veces... Tienes que volver a empezar cada a?o". Luego, cuando entra en la bolsa de trabajo, s¨®lo hay que esperar la llamada.

Como m¨¢ximo ella ha tenido que estar dos meses aguardando el telefonazo.

Gana unos 920 euros netos al mes, que "no est¨¢ mal", pero a lo que aspira, como la mayor parte de los j¨®venes madrile?os, es a tener "un poco de estabilidad". "A veces no sabes cu¨¢ndo te vas a quedar en la calle otra vez, as¨ª no se pueden hacer planes", se?ala. Su sue?o: "Conseguir una plaza para centrarme. Un puesto y el poder poner mis fotos, tener mi maceta, un sitio en el que estar, en el que no tenga que empezar de nuevo cada vez, un sitio donde quedarme".