"Tenemos la lengua m¨¢s cohesionada del mundo"

Gregorio Salvador, granadino de 78 a?os, acad¨¦mico desde 1987 y actual vicedirector de la Real Academia Espa?ola, catedr¨¢tico de Lengua Espa?ola, antes Historia de la Gram¨¢tica Hist¨®rica Espa?ola. Es autor de Lengua espa?ola y lenguas de Espa?a y de Pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica y sentido com¨²n, entre otros libros. Responsable del ¨¢rea de Espa?a en la coordinaci¨®n del Diccionario panhisp¨¢nico de dudas.

Pregunta. ?Le queda alguna duda?

Respuesta. Todas. La vida es duda. Con este diccionario pasa como con la vida. Se han planteado dudas y se seguir¨¢n planteando, porque las normas de uso del espa?ol var¨ªan de unos lugares a otros. Depende de donde hable unas cosas se dicen de una manera u otra, y las dudas seguir¨¢n existiendo. Este diccionario ayudar¨¢ a despejarlas.

P. ?Ejemplos?

R. Los nombres propios se dicen con pronombre en Chile. Si usted dice aqu¨ª El Paco creer¨¢n que usted vulgariza.

P. ?Se ha encontrado sorpresas?

R. Siempre, en cada reuni¨®n de las que hemos tenido, nos hemos encontrado con sorpresas. Pero algo que nos ha quedado claro es que, con las dudas que hemos despejado y con las que queden, es cierto que el espa?ol es la lengua m¨¢s cohesionada del mundo.

P. ?De veras? Pero si le decimos a un argentino que no podemos cogerle el tel¨¦fono...

R. Pero ya los argentinos saben que usted no le pone a esa palabra la connotaci¨®n sexual que tiene all¨ª... Y si usted va a Chile y se admira de los picos de su cordillera encontrar¨¢ a¨²n caras de asombro, porque all¨ª pico significa lo que usted est¨¢ pensando. ?Y tampoco dir¨¢ sin causar cierta sorpresa la expresi¨®n se acaba porque ah¨ª tambi¨¦n hay connotaciones sexuales bien evidentes...!

P. Los culebrones han ayudado a eliminar malentendidos...

R. Por razones tambi¨¦n industriales, de negocio, los culebrones est¨¢n eliminando palabras que se pueden entender mal en unos sitios y en otros. He trabajado sobre el espa?ol hablado en los culebrones. ?Y los culebrones cohesionan!

P. Primer trabajo de consenso Am¨¦rica-Espa?a. Un hito.

R. Piense usted que de cada 10 personas que hablan espa?ol, 9 viven en Am¨¦rica. Y el esplendor de la literatura hecha por latinoamericanos en el siglo XX ayud¨® a que desde aqu¨ª se vislumbrara de veras la realidad de la lengua.

P. Usted fue pionero en el an¨¢lisis del boom al que alude...

R. Hice en la Universidad de La Laguna [a principios de los setenta] un ensayo sobre el espa?ol en Cien a?os de soledad... Mi dedicaci¨®n a la dialectolog¨ªa me hizo moverme en el espa?ol de Am¨¦rica sinti¨¦ndome en un terreno familiar.

P. ?Hac¨ªa falta el diccionario?

R. Es fundamental, y s¨®lo se pod¨ªa hacer si era concebido por todas las academias. Y nos hemos juntado verdaderamente en todas partes, por personas que, por unas razones o por otras, ya se conoc¨ªan. Ayuda a cohesionar a¨²n m¨¢s el trabajo al que nos debemos.

P. ?Se encontr¨® con palabras que le hicieron saltar del asiento?

R. F¨ªjese que me encontr¨¦ con palabras que yo escuch¨¦ en mi infancia, en Granada, y que se me hab¨ªan perdido. Yo le escuchaba a mis padres que estaban platicando cuando estaban conversando, y en M¨¦xico dicen platicar en el mismo sentido que yo escuchaba en mi ni?ez.

P. Una palabra dormida.

R. Dormida aqu¨ª, despiert¨ªsima all¨ª. En M¨¦xico, entr¨¦ al garaje de un hotel muy grande y vi un cartel que me llev¨® tambi¨¦n a la infancia. Dec¨ªa Piso resbaloso. ?As¨ª, resbaloso, dec¨ªamos de ni?os, no dec¨ªamos resbaladizo!