Republicanos y dem¨®cratas exigen a Bush un plan de retirada de Irak

Con una iniciativa dem¨®crata descafeinada por los republicanos, el Senado se uni¨® ayer para pedir al Gobierno que "explique al Congreso y a los ciudadanos su estrategia para completar con ¨¦xito la misi¨®n en Irak". Tras una f¨®rmula en la que no hay fechas, la pregunta fue: ?cu¨¢ndo se van las tropas? Eso es lo que quieren saber unos congresistas apremiados por las elecciones y deseosos de recuperar la iniciativa que regalaron al presidente Bush al darle unos poderes extraordinarios que desembocaron en la invasi¨®n de Irak.

"Queremos cambiar el rumbo; no podemos mantener esta direcci¨®n", sintetiz¨® Harry Reid, l¨ªder de la minor¨ªa dem¨®crata, que intent¨®, sin ¨¦xito (58 votos contra 40), incluir un calendario. Los republicanos adoptaron el texto dem¨®crata pero eliminaron el p¨¢rrafo en el que se ped¨ªa "un plan de campa?a con un c¨¢lculo de fechas para el repliegue por etapas". El Gobierno cree que un calendario jugar¨ªa a favor de la insurgencia. En lo que s¨ª hubo acuerdo -la versi¨®n republicana tuvo 79 votos a favor y 19 en contra- fue en la solicitud de explicaciones de la situaci¨®n en Irak "cada tres meses y hasta que se hayan retirado todas las unidades de combate" y en definir 2006 como "un a?o de transici¨®n significativa hacia la completa soberan¨ªa iraqu¨ª, con la creaci¨®n, en consecuencia, de las condiciones necesarias para el repliegue por etapas de las fuerzas estadounidenses en Irak".

La creciente irritaci¨®n y pesimismo de los ciudadanos ante la falta de perspectivas del conflicto, la violencia que ha costado la vida a m¨¢s de 2.000 soldados y los costes econ¨®micos de la invasi¨®n repercute en los congresistas republicanos que se juegan el esca?o dentro de un a?o. Seg¨²n John Warner, el senador que propuso la versi¨®n adoptada, "tenemos que enviar a los iraqu¨ªes y a su Gobierno el mensaje m¨¢s fuerte posible de que vamos en serio, que hemos cumplido nuestra parte y que ahora el desaf¨ªo depende de ellos". En el informe trimestral que se solicita, los senadores piden al Gobierno que rinda cuentas sobre si los iraqu¨ªes "consiguen los acuerdos pol¨ªticos esenciales para derrotar a la insurgencia" -una se?al clara para la integraci¨®n de los sun¨ªes- y qu¨¦ logros hay en la lenta preparaci¨®n de las fuerzas iraqu¨ªes de seguridad.

Irak, para los iraqu¨ªes

El dem¨®crata Ted Kennedy dijo que despu¨¦s de las elecciones del 15 de diciembre en Irak deber¨ªa comenzar "una sustancia y continua retirada de fuerzas", porque "hay amplio consenso sobre el hecho de que nuestra aplastante presencia militar inflama a la insurgencia". El objetivo, a?adi¨® Kennedy, es "establecer un Gobierno leg¨ªtimo que funcione, no imponerlo. Tenemos que devolver Irak a los iraqu¨ªes, tenemos que dejarles que tomen sus decisiones sin interferencias de EE UU".

Otra de las medidas adoptadas ayer fue un compromiso bipartidista que modific¨® la votaci¨®n del pasado jueves, que despojaba del h¨¢beas corpus a los detenidos en Guant¨¢namo. La provisi¨®n, aprobada por 84 votos contra 14, mantiene que los presos ser¨¢n juzgados por comisiones militares, pero acepta que las condenas superiores a 10 a?os de c¨¢rcel sean autom¨¢ticamente recurridas ante un tribunal de Washington. Tambi¨¦n podr¨¢ haber petici¨®n de recurso para las condenas inferiores. Y los aproximadamente 500 detenidos de la base naval de EE UU en territorio cubano podr¨¢n desafiar ante el mismo tribunal de recursos del Distrito de Columbia la categor¨ªa de combatientes extranjeros. Los dem¨®cratas no lograron, por tanto, resucitar el fallo completo del Supremo de julio de 2004, que reconoci¨® el derecho al h¨¢beas corpus ante cualquier tribunal de EE UU, no s¨®lo ante el tribunal de recursos de la capital.

Las propuestas se incluyeron en el presupuesto de Defensa para 2006, cifrado en 492.000 millones de d¨®lares y que fue aprobado por 98 votos a favor y ninguno en contra. En la ley figura tambi¨¦n la provisi¨®n votada hace un mes a propuesta del republicano John McCain, contra la tortura en la que se proh¨ªbe "el trato cruel, inhumano y degradante" de los detenidos. El presidente Bush ha amenazado con vetar la ley -a la que le falta el paso por la C¨¢mara de Representantes- por incluir esta provisi¨®n, y el vicepresidente Cheney ha presionado hasta ahora sin ¨¦xito para excluir a la CIA de esta prohibici¨®n con el argumento de que debilitar¨ªa la prevenci¨®n de posibles atentados terroristas.