El juez imputa a dos notarios y a otras cinco personas por el 'caso Ciempozuelos'

La justicia ha estrechado el cerco sobre siete supuestos implicados en el caso Ciempozuelos (el presunto intento de un grupo empresarial de adue?arse de 152 fincas de terceras personas valoradas en unos 35 millones de euros). El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Valdemoro, Agust¨ªn Carretero, aprecia "un delito de estafa y otro de falsedad en documento privado" en la actuaci¨®n de cinco de los implicados y otro de "falsedad en documento p¨²blico" en la de los dos notarios que validaron con escrituras la compraventa de estas fincas.

El juez acaba de dictar un auto en el que convierte las diligencias en un procedimiento abreviado. Eso quiere decir que si los denunciantes o el fiscal, partes en este proceso, mantienen su acusaci¨®n, los imputados terminar¨¢n previsiblemente en el banquillo. El juez describe en su auto, fechado el pasado 11 de noviembre, una trama seg¨²n la cual cuatro de los inculpados habr¨ªan convencido a un anciano para que, a cambio de dinero, fingiera ser el due?o de las fincas y se las vendiera a ellos. Luego habr¨ªan acudido a dos notarios que hicieron las escrituras sin poner trabas.El juez se?ala que cuatro de los inculpados -?ngel P. V., ?ngel P. L., Luis M. T. y Eva M. N. B.- "concertaron" con un quinto, ?ngel G. C., que "fingiera ser due?o de numerosas fincas" y se las vendiera a ellos. Los due?os aut¨¦nticos eran en realidad otras personas e instituciones como el Arzobispado o la Comunidad de Madrid.

Seg¨²n el auto que acaba de dictar el juez Carretero, los cuatro inculpados "pactaron" con ?ngel G. C. (vecino de Ciempozuelos y de "avanzada edad") darle una cantidad de dinero si fing¨ªa ser el due?o de las fincas y, adem¨¢s, ellos lograban inscribirlas en el Registro.

De momento, no lo han logrado, puesto que el registrador observ¨® irregularidades en las escrituras y se neg¨® a inscribirlas. Al margen de que el juez, mientras dure la investigaci¨®n, ha prohibido que se modifique la titularidad de estas 152 fincas.

A?ade el juez en su auto que "la cobertura" empleada por los imputados para hacer creer que las fincas eran de su compinche ?ngel G. C. fue "un documento antiguo fotocopiado y, adem¨¢s, falso". Es decir, se valieron de un papel falso en el que se indica que ?ngel G. C. recibi¨® las fincas como herencia de su padre, un exiliado de la Guerra Civil.

?ngel G. C. mantuvo inicialmente ante el juez la "falsa" versi¨®n de que las fincas las hab¨ªa recibido de su padre, pero despu¨¦s se arrepinti¨® e hizo otra declaraci¨®n en la que destap¨® toda la trama y culp¨® de su gestaci¨®n a los otros. A la vez que desvelaba la trama, pidi¨® protecci¨®n al juez, que le fue concedida, frente a los otros implicados. ?stos se sirvieron de ocho empresas creadas por ellos para canalizar las operaciones de compraventa. Las fincas de las que supuestamente quieren adue?arse no est¨¢n inscritas en el registro, pese a que los aut¨¦nticos due?os pagan por ellas ante el Catastro.

En su auto, el juez reprocha a los notarios que obviar¨¢n "una m¨ªnima indagaci¨®n sobre los t¨ªtulos originarios" de las fincas y los supuestos artificios que emplearon para, con sus r¨²bricas, dar apariencia de legalidad a las compraventas.