Elegir un colegio
Los padres solicitan el centro que desean y, si no hay plazas para todos, la Administraci¨®n reparte
Uno de los puntos que ha generado m¨¢s conflicto en el texto del proyecto de Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE), que se est¨¢ tramitando en el Congreso, ha sido el que se refiere a la libertad de los padres para elegir un centro de educaci¨®n para sus hijos. Lo que sigue es un repaso a la concreci¨®n de ese concepto abstracto, es decir, a lo que tienen que hacer los progenitores para matricular a sus hijos en un colegio, los pasos que han de dar, qui¨¦n gestiona el proceso y qui¨¦n pone las reglas.
- ?D¨®nde ir? Excepto un intento que se ha llevado a cabo en Catalu?a, no hay oficinas centralizadas en las que los padres que tienen que inscribir a sus hijos en un centro de educaci¨®n puedan informarse. Si se ha optado por la ense?anza p¨²blica, normalmente, la mejor manera de informarse es acudir al colegio m¨¢s cercano a su domicilio. All¨ª, le explicar¨¢n que el proceso de matriculaci¨®n se abre en abril (en Andaluc¨ªa lo han adelantado a marzo por el gran volumen de trabajo) y durante el plazo de un mes a partir de ese momento podr¨¢n presentar la solicitud de admisi¨®n. Y lo deben hacer en ese mismo centro, o en cualquier otro que elijan, pero s¨®lo podr¨¢n inscribirse en uno, aunque tambi¨¦n podr¨¢n especificar en la solicitud otras preferencias en caso de que no haya plaza para su hijo en el colegio solicitado. En algunas comunidades, como Madrid, esta gesti¨®n se puede hacer por Internet.
- Criterios de admisi¨®n. Tanto los centros p¨²blicos como los concertados, ambos financiados con fondos p¨²blicos, deben seguir los mismos criterios de admisi¨®n si hay m¨¢s solicitudes que plazas vacantes. Las solicitudes que llegan al centro se punt¨²an de acuerdo con unos baremos establecidos. En primer lugar, el criterio que m¨¢s pesa es el de proximidad al centro, despu¨¦s, la existencia de hermanos en el colegio, la renta familiar, y otras circunstancias como pertenecer a una familia numerosa, padecer una minusval¨ªa o una enfermedad cr¨®nica digestiva. Adem¨¢s, en la mayor¨ªa de las comunidades los centros cuentan con la posibilidad de dar un punto extra bajo el criterio que quieran, siempre que sea aprobado por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n correspondiente. Normalmente, este punto se concede si el solicitante es hijo de alguno de los profesores, o si sus padres son antiguos alumnos.
- ?Qui¨¦n pone las reglas? Con la Ley de Calidad (LOCE) del anterior Gobierno del PP, a¨²n en vigor en lo que se refiere a admisi¨®n de alumnos, son las comunidades aut¨®nomas las que cada a?o, mediante un decreto, regulan y concretan los criterios de puntuaci¨®n para acceder al colegio, entre los que marca la ley como prioritarios. ?stos son: "Renta per c¨¢pita de la unidad familiar, proximidad del domicilio, existencia de hermanos matriculados en el centro, concurrencia de discapacidad en el alumno o en alguno de sus padres o hermanos y condici¨®n legal de familia numerosa". Con la actual reforma educativa este punto quedar¨¢ pr¨¢cticamente igual: "Existencia de hermanos matriculados en el centro, proximidad del domicilio o del lugar de trabajo de alguno de sus padres o tutores legales, rentas anuales de la unidad familiar y concurrencia de discapacidad en el alumno".
- Zonas de influencia. Las comunidades aut¨®nomas son las que delimitan la zona de influencia de cada centro educativo. Los alumnos que viven en esa zona de influencia obtienen la mayor puntuaci¨®n por proximidad a la hora de matricularse en esos colegios. La LOE establece ahora que la zona de influencia ser¨¢ la misma para los centros p¨²blicos y los concertados. En la actualidad, algunos centros concertados, por ejemplo en Andaluc¨ªa, tienen un ¨¢rea de influencia mayor que los p¨²blicos de su alrededor, con lo que la demanda de plazas puede ser m¨¢s elevada que la que tiene su centro p¨²blico vecino.
- Trampas en la solicitud. Los centros que reciben las solicitudes suman los puntos que obtiene cada alumno y las env¨ªan a las comisiones de escolarizaci¨®n, tanto en papel como de manera informatizada. Tambi¨¦n les mandan los documentos que certifican la autenticidad de los datos aportados por los padres: el certificado de empadronamiento, una fotocopia del libro de familia numerosa, la prueba m¨¦dica de que el ni?o tiene problemas con la alimentaci¨®n, etc¨¦tera. Desde el a?o pasado, ya no hace falta incluir una copia de la declaraci¨®n de la renta porque la administraci¨®n educativa coteja los datos con Hacienda.
Para Jos¨¦ ?ngel Su¨¢rez, director del IES Alexandre Boveda, de Vigo, el problema no est¨¢ en los criterios de puntuaci¨®n, que pr¨¢cticamente siguen de forma id¨¦ntica las comunidades, sino en la "picaresca" de los padres, "que pueden llegar a falsear el padr¨®n, o un certificado m¨¦dico para sumar m¨¢s puntos y conseguir el colegio elegido".
- Comisiones de escolarizaci¨®n. Cada distrito educativo en que se divide una ciudad tiene su comisi¨®n de escolarizaci¨®n. A ella pertenecen representantes de la administraci¨®n educativa, de los ayuntamientos, de los padres, de los alumnos y de los centros p¨²blicos y concertados. La comisi¨®n se re¨²ne al inicio del proceso de admisi¨®n y se informa de las plazas vacantes en cada escuela. Despu¨¦s reciben las solicitudes que han recogido los colegios y publican una lista provisional de admitidos que se remite de nuevo a los centros, donde se hace p¨²blica. Los padres tienen tres d¨ªas para reclamar en los colegios. Transcurrido ese tiempo, los consejos escolares o los titulares de los centros concertados dicen qu¨¦ n¨²mero de plazas de reserva mantienen para alumnos con necesidades educativas especiales o, en su caso, si se dejan sin efecto, circunstancia esta ¨²ltima que tiene que estar justificada ante la Administraci¨®n y que normalmente se debe a que han quedado alumnos en lista de espera. Seg¨²n Leoncio Fern¨¢ndez, director del colegio concertado Amor¨®s, del barrio de Carabanchel, en Madrid, "la presi¨®n de los padres cuyos ni?os han quedado en lista de espera hace que estas plazas de reserva se queden sin efecto y sean ellos quienes las ocupen".
Con la Ley de Calidad, todav¨ªa en vigor, las comisiones act¨²an como "meros transportadores de papeles", asegura Jos¨¦ Campos, responsable de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO. La nueva ley educativa establece que ser¨¢ la Administraci¨®n la que decida la reserva de plazas en todos los centros sostenidos con fondos p¨²blicos, para los alumnos que se incorporan una vez iniciado el curso, lo que ocurre con los inmigrantes. Ahora, seg¨²n explica Campos, "son los centros los que toman esa decisi¨®n". Se trata, contin¨²a, "de que se reparta equilibradamente a estos alumnos".
Finalizado el proceso de reserva de plazas, se publica la lista definitiva de admitidos. En el caso de que alguien se quede sin plaza en el centro solicitado, las comisiones proponen otro colegio alternativo teniendo en cuenta la zona de residencia y las preferencias que marcaron los padres como segunda opci¨®n. En junio comienzan las matriculaciones.
- Adscripciones. Los centros de primaria est¨¢n adscritos a un instituto para la secundaria, en el que tienen preferencia sus alumnos. Si sobran plazas pueden matricularse otros estudiantes de otras zonas. Entre los centros p¨²blicos, son las administraciones educativas regionales quienes deciden estas adscripciones teniendo en cuenta la zona en la que se ubican. En cuanto a los concertados, son los mismos centros los que tienen que firmar un acuerdo de adscripci¨®n, al que tiene que dar el visto bueno la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.
- Colegios privados. Los colegios netamente privados ponen los criterios que les parecen oportunos para admitir a los alumnos en su centro. Y pueden establecer su "car¨¢cter propio" siempre respetando los principios constitucionales, por ejemplo, ser un centro confesional, laico, etc¨¦tera. El centro est¨¢ obligado a dar a conocer su ideario, ya que tendr¨¢ que ser aceptado por los padres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.