Luxemburgo, despedido
A la misma hora en la que el Barcelona lograba ante el Villarreal su novena victoria consecutiva (0-2), el Madrid prescind¨ªa del entrenador - Es el quinto t¨¦cnico despedido por Florentino P¨¦rez en dos a?os y medio - El preparador del filial, L¨®pez Caro, se hace cargo del equipo de forma interina
A la misma hora en la que el Barcelona sal¨ªa a la cancha para enfrentarse al Villarreal en uno de los partidos m¨¢s esperados del primer tercio de campeonato, Florentino P¨¦rez se reun¨ªa con su directiva para despachar a Luxemburgo como entrenador del Madrid. Una imagen que refleja justamente el escenario en el que se encuentran los dos grandes del f¨²tbol espa?ol desde hace ya un cierto tiempo. El uno no sale del campo de juego y el otro, de la sala de juntas.
Actuales campeones, los azulgrana refrendaron en el Madrigal el liderato con su partido n¨²mero quince sin perder y la novena victoria consecutiva, cifra r¨¦cord para Rijkaard, que guard¨® cama por un principio de neumon¨ªa. Juega tan de memoria el Bar?a que no necesit¨® de la presencia de su t¨¦cnico para solventar el que se supon¨ªa el partido m¨¢s dif¨ªcil de cuantos llevaba disputados. Al Madrid le pasa justamente lo contrario. No da con el entrenador desde que su m¨¢ximo mandatario prescinidera sorprendentemente de Del Bosque. Aunque oficialmente no pasaba nada en Chamart¨ªn, el presidente destituy¨® ayer a Luxemburgo, espantado por la bronca de su hinchada, avergonzada por c¨®mo juega su equipo. Ni la victoria ante el Getafe salv¨® al brasile?o, un t¨¦cnico tan disparatado que no se le ocurri¨® nada mejor en un partido que ponerle un pinganillo a Ra¨²l para que interpretara un discurso que resultaba ininteligible.
El problema del Madrid es que hace malos incluso a los buenos, con Robinho a la cabeza
Luxemburgo no ha durado ni un a?o porque siempre ha ido y jugado a la contra, en el campeonato brasile?o y en el espa?ol, y en el Madrid hay que llevar la iniciativa. Al fin y al cabo, el s¨¢bado en el Bernab¨¦u no se escuch¨® nada m¨¢s que lo se viene oyendo en las radios, viendo en distintas televisiones y leyendo en la mayor¨ªa de peri¨®dicos. Los cl¨¢sicos acostumbran a ser decisivos sobre todo por las secuelas que dejan, y la goleada del Barcelona en Madrid (0-3) qued¨® simplificada en el aplauso de los aficionados hacia el Bar?a, de la misma manera que en su d¨ªa una cabeza de cerdo resumi¨® las miserias azulgrana en ¨¦poca de Gaspart.
La hinchada le vino a decir al presidente que tomara nota porque le gustar¨ªa que su equipo jugara precisamente como lo hace su gran rival. M¨¢s all¨¢ de la veteran¨ªa de alguno de sus futbolistas, el problema del Madrid es que hace malos incluso a los buenos, con Robinho a la cabeza. No tiene una idea de juego. Ronaldo soluciona los partidos, pero no hace equipo, y Beckham vende camisetas pero no gana campeonatos. El Madrid ha perdido identidad y discurso, al mismo tiempo que se ha alejado de su carta de naturaleza, que le ten¨ªa por un equipo que jam¨¢s se rend¨ªa. La presencia de Sacchi y Butrague?o no ha aliviado los dolores de cabeza de Florentino P¨¦rez, ¨²nico como empresario y, sin embargo, voluble y caprichoso como cualquier otro presidente de club; cinco entrenadores ha despedido en dos a?os y medio. As¨ª es el f¨²tbol.
Busca entrenador el Madrid, y entre tanto espera que L¨®pez Caro ejerza de Garc¨ªa Rem¨®n. La suerte del t¨¦cnico del filial depender¨¢ tambi¨¦n en parte del Bar?a, imponente por fuerte y afortunado en Vila-real.El equipo de Pellegrini se suicid¨® despu¨¦s que el ¨¢rbitro les negara un penalti. Pe?a marc¨® en propia puerta y Deco remat¨® el partido con uno de sus goles a dos banda, una suerte inimitable. Edmilson cuid¨® especialmente de Riquelme y el Villarreal qued¨® empeque?ecido frente al oficio azulgrana. En ausencia de Xavi, fue Motta, y no Iniesta, el jugador que mezcl¨® perfectamente con Deco, se?al inequ¨ªvoca de que el Barcelona tiene un plan que funciona por encima de las individualidades . No hay quien pare de momento al Bar?a, y menos el Madrid, que no sale del cuarto.
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