Desproporci¨®n arbitral
Meg¨ªa sac¨® 16 tarjetas, dos rojas, y mand¨® repetir uno de los dos penaltis parados por Palop
La noche de f¨²tbol se presentaba fant¨¢stica en Sevilla. La presencia de Joaqu¨ªn Caparr¨®s como responsable del equipo visitante en el S¨¢nchez Pizju¨¢n impregn¨® de sentimiento los d¨ªas y las horas previas al enfrentamiento futbol¨ªstico. Las aficiones de uno y otro conjunto se intercambiaban elogios en vez de reproches y descalificaciones, y los futbolistas se esforzaron en un inicio de partido competido y emocionante. Pero con todo esto acab¨® Carlos Meg¨ªa D¨¢vila, que ayer aplic¨® la norma con tal desproporci¨®n que desnaturaliz¨® el propio juego.
Y es que no hace falta equivocarse ni alejarse de la ley para ser mal juez. Meg¨ªa D¨¢vila mediatiz¨® el desarrollo del encuentro con su criterio sancionador.
SEVILLA 0 - DEPORTIVO 2
Sevilla: Palop; Alves, Aitor Ocio, Dragutinovic, David (Jordi, m. 46); Navas, Mart¨ª, Maresca, Adriano (Pablo Ruiz, m. 72); Saviola (Kepa, m. 56) y Kanout¨¦.
Deportivo: Molina; Manuel Pablo, Andrade, Juanma, Capdevila; V¨ªctor (Romero, m. 63), Sergio, Duscher, Munitis; Valer¨®n (Scaloni, m. 74) y Trist¨¢n (Taborda, m. 56).
Goles: 0-1. M. 25. Trist¨¢n, de penalti. 0-2. M. 40. V¨ªctor chuta desde fuera del ¨¢rea y la pelota se cuela por la escuadra derecha de Palop.
?rbitro: Meg¨ªa D¨¢vila. Amonest¨® a Munitis, Sergio, Duscher, Dragutinovic, Adriano, David, Trist¨¢n, Manuel Pablo, Kanout¨¦, Navas, Aitor Ocio y Scaloni. Y expuls¨® con roja directa a Maresca (m. 26), por doble amonestaci¨®n a Alves (m. 67).
Unos 40.000 espectadores en el S¨¢nchez Pizju¨¢n.
En el minuto 23, el ¨¢rbitro vio penalti en una entrada de Daniel Alves a Capdevila. Trist¨¢n lo tir¨® y Palop lo par¨®. Meg¨ªa D¨¢vila orden¨® que se repitiera y, esta vez, Trist¨¢n meti¨® la pelota en la porter¨ªa de Palop. Inmediatamente, una nube de jugadores sevillistas rodearon al ¨¢rbitro y ¨¦ste sac¨® con ¨ªmpetu la tarjeta roja a Maresca, al parecer por insultarle o menospreciarle. El rigor de Meg¨ªa D¨¢vila dej¨® a al Sevilla pr¨¢cticamente roto. La cuesti¨®n es si un desplante al ¨¢rbitro es tan importante como para afectar el desarrollo del encuentro.
Pero quiz¨¢ fue peor su facilidad para amonestar a jugadores. En la primera mitad, ense?¨® una decena de tarjetas amarillas y una roja. Es imposible que alguien niegue que el juego de los futbolistas qued¨® condicionado por ello. Y tambi¨¦n su propia labor como juez, que de seguir con el mismo rasero podr¨ªa dejar el terreno de juego como un solar. Y eso que el partido no fue violento. Hubo entradas fuertes, encontronazos.... pero nada del otro jueves.
El partido empez¨® con bastante morbo. Algunos quer¨ªan ver en el Deportivo un trocito del alma del equipo de Nervi¨®n, que bajo las ¨®rdenes de Juande Ramos ha evolucionado con un juego de menos balones voladores y un mayor dinamismo combinatorio en ataque.
Pero fue el Deportivo el que lleg¨® m¨¢s despierto al partido. Munitis y Valer¨®n aprovechaban el despiste inicial de la zaga sevillista y se inventaron una magn¨ªfica combinaci¨®n que no acab¨® en gol por la candidez extrema del jugador canario. Munitis le bombe¨® un bal¨®n al interior del ¨¢rea de Palop, Valer¨®n la baj¨® como casi nadie ser¨ªa capaz de hacer, pero, incomprensiblemente, en vez de marcar gol, quiso que lo metiera Trist¨¢n, al que envi¨® un pase imposible.
Poco a poco el Sevilla fue desliando la mara?a de la l¨ªnea de medios del Deportivo y Adriano encontraba cada vez m¨¢s a menudo la espalda de Manuel Pablo. En uno de esos pases Kanout¨¦ no marc¨® por poco. Ramos mandaba a sus centrales a rematar los saques a bal¨®n parado y, en un rechace, Dragutinovic centr¨® a Ocio que tir¨® dur¨ªsimo desde 30 metros y oblig¨® a Molina a hacer un parad¨®n.
Poco despu¨¦s lleg¨® el penalti y la exhibici¨®n de amonestaciones de Meg¨ªa D¨¢vila. Pero el f¨²tbol sigui¨®. Con rabia, los sevillistas no echaban en falta al jugador que ya estaba en la caseta. Pero V¨ªctor cort¨® de ra¨ªz el arre¨®n con un golazo desde fuera del ¨¢rea. Munitis sac¨® en corto una falta a V¨ªctor, que tuvo tiempo de sobra para colocarse la pelota a gusto y pegarla espl¨¦ndidamente fuera del alcance de Palop.
El partido estaba roto, y m¨¢s lo estaba el Sevilla, que perdi¨® a Alves en el minuto 67 por doble amonestaci¨®n. Pero el conjunto dirigido por Juande Ramos se comport¨® de manera extraordinaria. Palop par¨® otro penalti y Ramos sustituy¨® la piller¨ªa de Saviola por la fortaleza de Kepa. Su actitud consigui¨® que la derrota de ayer dejara un regusto de orgullo. Con nueve jugadores sobre el campo, llegaron a acorralar al Deportivo, que en ocasiones pareci¨® hasta algo avergonzado por haber ganado de esa manera.
"El f¨²tbol no es justo"
El razonamiento fatalista que Joaqu¨ªn Caparr¨®s tiene sobre el f¨²tbol regres¨® al S¨¢nchez Pizju¨¢n, como sol¨ªa, en un momento peliagudo. "El f¨²tbol no es justo, la justicia en el f¨²tbol est¨¢ en los goles". Y ayer su equipo meti¨® dos m¨¢s. En boca de otro, parecer¨ªa un intento de justificar lo injustificable. Pero en Sevilla saben que esas palabras, adem¨¢s de sinceras, forman parte de su concepci¨®n del f¨²tbol.
Caparr¨®s admiti¨® que el encuentro fue uno antes de que Meg¨ªa D¨¢vila pitara el primer penalti y Maresca acabara en la ducha, y otro muy distinto despu¨¦s. El entrenador sevillano se mostr¨® satisfecho de la actitud de ,los jugadores en la primera mitad, pero se quej¨® de la de la continuaci¨®n por no haber sabido amarrar el resultado ante un equipo con inferioridad manifiesta.
Por su parte, el t¨¦cnico sevillista, Juande Ramos, destac¨® el trabajo de sus futbolistas, aunque no olvid¨® reprender a Maresca por acabar expulsado tras una disputa con el ¨¢rbitro.
Sobre ¨¦ste, no quiso hablar: "Prefiero mantenerme al margen. Prefiero no opinar para no arrepentirme despu¨¦s", subray¨® el preparador manchego, quien, no obstante, no pudo evitar analizar someramente lo sucedido: "En el partido no ha habido violencia ni juego brusco, s¨®lo las entradas normales de dos equipos que se juegan mucho. Creo que ha sido un ¨¢rbitro excesivamente riguroso".
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