Destruir los Alardes

Sucedi¨® el s¨¢bado d¨ªa 26 de noviembre en el programa de Radio Euskadi, llamado Parlamento de las Ondas. Estaban hablando sobre la Ley de Igualdad.

D. Juli¨¢n Mart¨ªnez, de EHAK, acus¨® al sr. Rubalcaba, que el partido al que ¨¦ste pertenec¨ªa, el PNV, no cumple con lo dispuesto en la referida Ley, y cit¨® los Alardes.

Est¨¢ bien claro que se refer¨ªa a los famosos, alegres, pero desgraciadamente pol¨¦micos desde hace pocos a?os, Alardes de Hondarribia e Ir¨²n.

Desconozco, sr. Mart¨ªnez si usted es de Ir¨²n o de Hondarribia, o si reside en una de estas dos ciudades.

En cualquiera de ambos casos habr¨¢ tenido usted oportunidad de comprobar la respuesta de entusiasmo e ilusi¨®n que la gran mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa da a estos Alardes.

Y no solamente a los Alardes, sino tambi¨¦n a todo lo que es la preparaci¨®n ambiental de los mismos, como los ensayos, que se celebran d¨ªas antes de las fechas festivas y la fiesta que supone, el d¨ªa 29 de junio, en Ir¨²n, cuando se celebra el acto llamado "Revista de Compa?¨ªas".

Si usted no reside en Ir¨²n u Hondarribia, es muy probable que no haya tenido oportunidad de ver el ambiente festivo al que me he referido, insito, seguido por la gran mayor¨ªa de la ciudadan¨ªa de los pueblos citados. Le recomendar¨ªa que, antes de centrarse en opinar sobre los Alardes de estos pueblos, se ponga en contacto con el ambiente que se crea alrededor de los mismos. No le pido que vibre como un irundarra y hondarribiarra.

Para juzgar, hay que conocer y no dejarse llevar por lo que le han contado. Una cosa final. Yo no creo que usted trabaja, en este asunto a favor de la igualdad de las mujeres, usted trabaja para destruir los Alardes.

Desde los primeros tiempos en que ustedes (perm¨ªtame que ahora pluralice) comenzaron a plantear el asunto de la igualdad, y mezclarlo con los Alardes, han ido directamente a destruir estos, y por lo tanto la fiesta tal como quiere la gran mayor¨ªa.

Quisieron romper todo desde fuera, y no pudieron. Intentaron por medios judiciales y gubernamentales. No lo han conseguido. Se han sacado de la manga el art¨ªculo famoso para obligar a que todos celebremos una fiesta "a la carta", carta hecha por ustedes.

Ahora se est¨¢n metiendo dentro de la fiesta, para desde dentro destruirla. Sus actuaciones responden a sus planteamientos filos¨®ficos y pol¨ªticos. Estar dentro para destruir. Sr. Mart¨ªnez, respete al pueblo, respetando a la mayor¨ªa del mismo.