La eslava m¨¢s bella
Las modelos del Este de Europa arrasan en las pasarelas. Y Valentina Zelyaeva es una destacada protagonista de este desembarco.
Las modelos del Este de Europa arrasan en las pasarelas. Y Valentina Zelyaeva es una destacada protagonista de este desembarco.
La pasada primavera, la revista Vanity Fair dedicaba su portada a un nuevo concepto: las modelos del Este de Europa. En la foto hab¨ªa tres bellezas eslavas en biquini. Ninguna era Valentina Zelyaeva. Pero, si se abr¨ªa la portada desplegable, uno se encontraba de bruces con una publicidad de Ralph Lauren de cuatro p¨¢ginas ocupada por la imagen de esta impresionante rusa de 23 a?os. Su belleza no la discute ni Vanity Fair, que, a pesar de no haberla puesto oficialmente en portada, en el reportaje interior que le dedicaba a las nueve protagonistas de la nueva ola de supermodelos del Este la defin¨ªa precisamente como "la m¨¢s guapa" de todas ellas. Sus compa?eras de colegio tambi¨¦n se lo dec¨ªan en su Rusia natal, y cuando se convirti¨® en adolescente decidi¨® averiguar si el mundo tambi¨¦n pensaba lo mismo. "Nac¨ª en Ulan-Ude, una ciudad cercana a Mongolia, y desde all¨ª nos mudamos, primero a San Petersburgo y despu¨¦s a Mosc¨², siguiendo a mi padre, que era militar. A los 15 a?os, todos mis amigos me dec¨ªan que con lo guapa que era y el cuerpo que ten¨ªa deb¨ªa intentar ser modelo, pero yo era muy vergonzosa y no me atrev¨ªa. Al final insistieron tanto que fui con mi madre a una agencia, y a los 17 comprob¨¦ que realmente pod¨ªa tener futuro", explica Valentina a EPS en Nueva York, su residencia desde hace ya un a?o. "Pasar de un pa¨ªs que sal¨ªa del comunismo a vivir en Manhattan ha sido una experiencia interesant¨ªsima, me gusta la energ¨ªa de esta ciudad, la fuerza de la gente", dice.
Empez¨® trabajando en Rusia, pero en principio no iba a ser "nada serio" y lo que quer¨ªa era estudiar. Por eso decidi¨® matricularse en la Universidad y perseguir una carrera de la que sin duda muy pocas, o quiz¨¢ ninguna, modelo pueda presumir: ingenier¨ªa mec¨¢nica. "Siempre me han atra¨ªdo los motores, es un mundo fascinante y quer¨ªa entenderlo m¨¢s", asegura Valentina en un ingl¨¦s marcado por su fuerte acento ruso.
Pero el glamour le gan¨® el pulso a sus curiosidades cient¨ªficas y, al cabo de dos a?os, abandon¨® los estudios. "Coincidi¨® con un momento en el que comenc¨¦ a viajar mucho y tuve que dejarlo", explica. Eso ocurri¨® hace casi tres a?os, cuando conoci¨® a su ex marido, un brasile?o con quien estuvo casada hasta su divorcio el pasado verano. A pesar de que la revista Vanity Fair aseguraba que Valentina era una amante del yiu-yitsu, un arte marcial japon¨¦s, en realidad el que se dedicaba a ese deporte era su ex esposo. "Yo nunca lo practiqu¨¦. A m¨ª me gusta ir a correr y, sobre todo, nadar", asegura.
Para mantenerse en forma tambi¨¦n evita comer fritos y grasas y desayuna con yogur todas las ma?anas. Su cutis es uno de sus tesoros -"tenemos la piel bonita y somos guapas, las brasile?as est¨¢n acabadas", proclamaron las modelos de Europa del Este en Vanity Fair- y para cuidarlo se lava cada noche con un jab¨®n especial y luego se pone una hidratante "sin alcohol, porque es malo para la piel". Otra pieza clave en su cuidado diario es la crema protectora contra el sol: "Como m¨ªnimo, factor 15". Pero a pesar de los cuidados externos, Valentina asegura que la salud es algo que se lleva por dentro. "Si una se siente bien consigo misma, est¨¢ siempre guapa", afirma.
Del mundo de la moda, a Valentina le fascinan las pasarelas, en las que su presencia ha sido constante a lo largo del ¨²ltimo a?o. Balenciaga, Christian Dior, Alexander McQueen o Valentino son s¨®lo algunas de las muchas (y muy variadas) firmas que la han fichado para sus desfiles. Su contrato en exclusiva con Ralph Lauren la ha catapultado en una industria en la que una campa?a con un dise?ador as¨ª puede ser la puerta de lanzamiento definitiva hacia el estrellato. "De momento yo estoy muy contenta, y, adem¨¢s, ya he cumplido uno de mis sue?os, que era hacer una campa?a para un perfume (Pure Turquoise, de Ralph Lauren). Ahora me dedico a disfrutar de este trabajo, y aunque ten¨ªa pensado volver a los estudios, creo que eso puede esperar".
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