Los 'ciberexcluidos'
La mitad de los espa?oles no utiliza Internet. La mayor¨ªa son jubilados, amas de casa, inmigrantes y campesinos que se encuentran al margen de un mundo de oportunidades
-A ver, vamos todos a pinchar Internet Explorer.
-Yo no tengo de eso.
-Mi ordenador tiene dos.
-Con el dedo, tienes que ponerlo con el dedo, cuando salga la manita.
-Me he perdido.
-Es que est¨¢s en gugle.
-?D¨®nde era que ten¨ªamos que pinchar?
"Tengo la sensaci¨®n de que nadie me escucha", comenta David, entre resignado y divertido. Es profesor de inform¨¢tica, y hoy da clase a una veintena de jubilados en un centro para mayores que gestiona la Obra Social de La Caixa en Madrid. Los alumnos est¨¢n aprendiendo a crear cuentas de correo electr¨®nico, y les llevar¨¢ unas dos horas hacerlo, porque cada paso que dan les introduce en un mundo hostil, repleto de men¨²s desplegables, ventanas que se abren solas y ratones que se mueven por toda la pantalla. Las interrupciones son constantes. El esfuerzo de atenci¨®n y memoria que requiere, enorme. Pero la recompensa es a¨²n mayor.
"Yo no era analfabeta en el siglo XX, pero s¨ª lo soy en el XXI", afirma Pilar, de 72 a?os
20 millones de espa?oles no usan la Red. Espa?a est¨¢ a la cola de la UE en el uso del ordenador
"Yo no era analfabeta en el siglo XX. En el XXI, s¨ª lo soy", dice Pilar Dom¨ªnguez, de 72 a?os, que fue maestra durante 45 y que quiere comunicarse con su hija, que vive en Francia. A Mar¨ªa ?ngeles Alonso, de 79 a?os, el curso le ayuda a superar la "frustraci¨®n" que le produjo no poder seguir estudiando. Y Z¨®simo Mesonero -un aut¨¦ntico experto, a sus 81 a?os- busca, simplemente, aprender a hacer lo que antes no sab¨ªa hacer.
Pilar, Mar¨ªa ?ngeles y Z¨®simo no lo saben, pero est¨¢n a punto de dejar de formar parte de la triste estad¨ªstica que les identifica dentro de la brecha digital, es decir, las personas que no usan las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n.
Es un problema creciente y que comparten todos los pa¨ªses europeos aunque en Espa?a la brecha es especialmente profunda. Seg¨²n un informe del Instituto Nacional de Estad¨ªstica del pasado octubre, 9 de cada 10 usuarios de ordenador tiene entre 16 y 24 a?os y ha recibido educaci¨®n superior.
S¨®lo el 1,6% de ellos tiene 75 a?os o m¨¢s, y s¨®lo un 12% de los espa?oles con ¨²nicamente educaci¨®n primaria usa el ordenador. Y es que Espa?a est¨¢ a la cola de Europa en el uso de las tecnolog¨ªas. Seg¨²n Eurostat, la agencia de estad¨ªsticas de la UE, s¨®lo el 49% de la poblaci¨®n usa habitualmente los ordenadores, frente al 55% de la media europea, y el 81% de Dinamarca o el 75% de Finlandia.
La tecnolog¨ªa es, sin embargo, un instrumento pensado para destruir barreras, y no para crearlas. El correo electr¨®nico sirve para comunicarse de forma directa y barata con amigos y familiares;los programas de tratamiento de fotos han puesto en manos de aficionados instrumentos de profesionales, y la lectura por Internet facilita el acceso a millones de noticias. Mar¨ªa del Mar Bar¨®n, responsable del centro de La Caixa, lo explica as¨ª: "La tecnolog¨ªa es accesible a cualquiera que invierta un m¨ªnimo de tiempo en ellay abre m¨²ltiples posibilidades. No hace falta ser joven ni culto", concluye, "para manejar un ordenador".
El problema es que el uso intensivo de estas herramientas por un sector de la poblaci¨®n, y su total desconocimiento por el resto, crea una barrera invisible pero de "consecuencias nefastas", seg¨²n Ram¨®n Palacio, director general de Red.es. "Si no evitamos el riesgo de brecha digital en la ciudadan¨ªa se producir¨¢n desequilibrios en el modelo de crecimiento y bienestar que acabaremos pagando todos".
La causa concreta de la brecha digital est¨¢ a¨²n en discusi¨®n. Seg¨²n Jos¨¦ Cerezo, analista de la Fundaci¨®n Auna, "es determinante el nivel de estudios y la edad". Tambi¨¦n lo es el coste. Seg¨²n Eurostat, la raz¨®n principal por la que los europeos no se conectan a Internet es el precio. Seg¨²n Red.es, los hogares espa?oles se gastan una media de 20,8 euros al mes en conectarse a Internet, un gasto al que hay que a?adir la compra del ordenador. El segundo motivo es la falta de formaci¨®n.
En Guadalcac¨ªn, una pedan¨ªa de Jerez de 6.000 habitantes, se organizan cursos de inform¨¢tica a los que acuden, sobre todo, amas de casa de 20 a 40 a?os con hijos en edad escolar. ?sta es, tambi¨¦n, una brecha de sexo. Las mujeres utilizan Internet en un porcentaje del 36,3%, cuando la media nacional es del 41%. "El problema es que muchas alumnas no han tenido ning¨²n contacto con la tecnolog¨ªa y s¨®lo tienen educaci¨®n b¨¢sica", explica Ana Mar¨ªa Lirio, coordinadora del centro."?Encender el ordenador? No s¨¦, yo s¨®lo le quito el polvo", dicen algunas de ellas cuando comienzan el curso, explica Lirio. Seg¨²n Lirio, la buena noticia es que la mayor parte de las mujeres que hacen el curso de iniciaci¨®n a la inform¨¢tica se enganchan y contin¨²an form¨¢ndose despu¨¦s en otro tipo de tecnolog¨ªas.
Ese enganche que provoca el uso de la tecnolog¨ªa lleva a muchas personas que han aprendido a utilizarla a convertirse, ellos mismos, en profesores. Luis Mart¨ªn tiene 66 a?os y es presidente de Viacema (Voluntarios Inform¨¢ticos Asociados en Centros de Mayores), una asociaci¨®n que ayuda a otros mayores a utilizar las nuevas tecnolog¨ªas."La sociedad avanza, y ellos se sienten como si viajaran en un vag¨®n de tercera clase. No quieren ser meros espectadores".Jubilados, amas de casa y habitantes de zonas rurales han sido ya identificados como poblaci¨®n en riesgo de exclusi¨®n digital. Pero la comunidad que m¨¢s preocupa a los expertos, por su r¨¢pido crecimiento y complejidad, es la inmigrante. No hay estad¨ªsticas disponibles sobre su grado de alfabetizaci¨®n digital, aunque s¨ª se sabe que el 8,4% de los habitantes de Espa?a son extranjeros. Y la cifra crece.
Rigobert Bambara, originario de Burkina Faso, explica por qu¨¦ da clases de inform¨¢tica en la Fundaci¨®n Rais (con ordenadores donados por la Fundaci¨®n Bip-Bip). "Trabajo en la construcci¨®n, pero quiero ser ingeniero mec¨¢nico, y para eso necesito saber inform¨¢tica. Es necesario", resume, "para tener una vida mejor".
Los expertos no s¨®lo debaten las causas de la brecha digital sino que no se ponen de acuerdo en las soluciones. Desde el Gobierno se sugiere promover el uso del correo electr¨®nico, apoyarse en el ¨¦xito del tel¨¦fono m¨®vil (m¨¢s del 90% de la poblaci¨®n lo usa), y ampliar los servicios de la Administraci¨®n accesibles desde la Red. No hay, sin embargo, iniciativas globales para paliar la brecha. El proyecto m¨¢s ambicioso llevado a cabo por la Administraci¨®n fue Internet para todos, que pretend¨ªa en 2001 formar a un mill¨®n de espa?oles. Logr¨® ense?ar a 100.000.
"Es importante el despliegue de infraestructuras de banda ancha, la formaci¨®n de los ciudadanos en las tecnolog¨ªas y la comunicaci¨®n de las ventajas que ¨¦stas ofrecen", explica Ram¨®n Palacio. Las asociaciones, y concretamente los voluntarios, son fundamentales. Aunque carecen de conocimientos t¨¦cnicos, s¨ª saben c¨®mo venderlos. "A la gente hay que hablarle con normalidad", explica Mar¨ªa Jos¨¦ Rufas, una voluntaria de Viacema. "El escritorio, los men¨²s, los archivos... Yo les describo el ordenador como si fuera el despacho de su casa, con sus cajones y archivadores".
A pesar de las distintas iniciativas, el ritmo de adopci¨®n de las tecnolog¨ªas, por ahora, es muy lento. Seg¨²n datos de Red.es, de los 23,3 millones de ciudadanos que en septiembre de 2003 no eran usuarios de Internet, 19,9 siguen sin serlo ahora. Aunque los datos tambi¨¦n demuestran que el que lo prueba, repite: solamente 0,6 millones de usuarios dejaron de serlo a lo largo del periodo.
En el centro de La Caixa, mientras tanto, Pilar Dom¨ªnguez sigue tratando de entender el correo electr¨®nico. Le costar¨¢ un par de d¨ªas pero est¨¢ feliz. Ya ha elegido su pr¨®xima direcci¨®n de correo electr¨®nica: 3w.abuela@.
El "vicio" de Mar¨ªa Soledad
La brecha digital tambi¨¦n es regional. Seg¨²n datos del INE, hay casi veinte puntos porcentuales de distancia entre Madrid, la comunidad con mayor proporci¨®n de usuarios de Internet (51,2%), y Extremadura, la menor (33,7%). Las diferencias son a¨²n mayores si se estudia el acceso a Internet por alta velocidad o banda ancha: seg¨²n datos de Red.es, Castilla y Le¨®n es la comunidad con menor proporci¨®n de acceso, con un 14,8% de los hogares, frente al 31,1% de Ceuta, que es la mayor.
Para cerrar esta brecha regional se han creado los telecentros. Son lugares p¨²blicos de acceso a Internet que se han desplegado en pueblos y pedan¨ªas donde no llegan las compa?¨ªas privadas de telecomunicaciones. Hay ya 4.235 centros en toda Espa?a.
Uno de los m¨¢s representativos es el de Mi?o de Esteban, un pueblo soriano de 70 habitantes. La media de edad ronda los 50 a?os y no hay ni?os, pero su alcalde (Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?alba, del PSOE) pens¨® que un centro de acceso p¨²blico a la Red mejorar¨ªa la calidad de vida del pueblo y ayudar¨ªa a sus habitantes a divertirse y comunicarse con sus parientes. El pueblo estuvo de acuerdo, a pesar de que su coste (30.000 euros) se comi¨® parte del presupuesto (80.000 euros).
El telecentro empez¨® a funcionar en junio de 2004. Tiene seis ordenadores, y siempre hay tres o cuatro personas utiliz¨¢ndolo. Mar¨ªa Soledad Onrubia, viuda de 61 a?os, confiesa el "vicio" que tiene con el ordenador, especialmente con los juegos. Nemesia Olmos, de 77 a?os, utiliza el centro para comunicarse con sus hijas por el correo electr¨®nico. Emiliano Mart¨ªn, de 79 a?os, utiliza el Sigpac, un sistema del Ministerio de Agricultura que permite identificar las parcelas de los agricultores. "En un pueblo tan peque?o, no hay muchas cosas que hacer, y menos en invierno, pero ten¨ªa miedo", explica su alcalde: "Hubo un momento en que pens¨¦ que el centro no se usar¨ªa, pero ahora me doy cuenta de que no s¨®lo lo usan: lo viven".
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