Nuevo vivero para el talento musical

El pr¨®ximo mes de enero se reanudan en el entorno de la plaza de Oriente las obras de edificaci¨®n de la nueva Escuela de M¨²sica Reina Sof¨ªa, promovidas por la Fundaci¨®n Isaac Alb¨¦niz. La futura escuela se alzar¨¢ entre la plaza de Ramales, las calles de Noblejas y Requena, frente a los jardines de Lepanto, junto a la plaza de Oriente. El solar que albergar¨¢ la futura escuela es de titularidad municipal y ha sido cedido durante 50 a?os a la entidad cultural que regenta Paloma O'Shea para la formaci¨®n de j¨®venes vocaciones musicales en Madrid.

El proyecto ha sido ideado por el arquitecto Miguel Oriol. ?ste ha planteado un destacado dise?o que consiste en un edificio con tres fachadas y nueve plantas, con acceso al reci¨¦n estrenado estacionamiento de la plaza de Ramales, m¨¢s sala de conciertos, aulas musicales, despachos y biblioteca semidi¨¢fana en el ¨¢tico, bajo una amplia cubierta acristalada revestida de cobre que remata sus pisos.

El auditorio tendr¨¢ un escenario capaz de alojar una orquesta completa

El proyecto del arquitecto Miguel Oriol plantea un inmueble con nueve plantas

Las fachadas ser¨¢n de piedra extreme?a, de tonalidad suavemente dorada, acorde con la crom¨¢tica de los edificios contiguos. Mostrar¨¢n un z¨®calo almohadillado que dialoga con el que ancla el cercano Palacio Real, si bien presentar¨¢ incisiones acristaladas longitudinales y ventanales verticales.

Orientado al norte, el edificio muestra un elemento tubular, tambi¨¦n de cobre, que jalonar¨¢ el extremo oriental de la facies principal perforando un cornisamiento que define la l¨ªnea de fachada, integrada por ella en su entorno. El elemento tubular prosigue en altura hasta un friso plano que precede al ¨¢tico abovedado.

Sobre la fachada que mira hacia los jardines de Lepanto se ubican dos accesos: el principal, con una gran puerta de cobre, enmarcada por cristal, cuya hechura ha sido encomendada al escultor y acad¨¦mico Jos¨¦ Luis S¨¢nchez. M¨¢s otra puerta, hasta la que se accede por una escalera exterior con barandilla sobre los jardines de Lepanto, al ras de su cota. Esta puerta ha sido ideada para recibir a los asistentes al auditorio en un gran foyer adaptado para c¨®cteles y otros actos sociales.

Los espectadores penetran al zagu¨¢n de acceso a la sala de conciertos a trav¨¦s de un pasillo que cruza encima del hueco que forma el estacionamiento subterr¨¢neo de la plaza de Ramales, donde la Escuela de M¨²sica dispondr¨¢ de 22 plazas de garaje para visitantes, espectadores, profesores y alumnos.

El auditorio constar¨¢ de un escenario sobre una tarima rectangular de unos 120 metros cuadrados de superficie, capaz de alojar una orquesta completa. El aforo teatral podr¨¢ albergar hasta 420 espectadores en otras tantas localidades distribuidas en el patio de butacas y en dos plateas: una en forma de U, principal, para invitados distinguidos, m¨¢s otra superior. La sala quedar¨¢ dispuesta en forma de concha, con pliegues sobre los muros para incorporar desde ellos un sofisticado sistema de iluminaci¨®n, indirecta y rotatoria, concebido por Miguel Oriol en armon¨ªa con la crom¨¢tica del maderamen que reviste la sala.

"Como lo importante es la audici¨®n, la iluminaci¨®n adquiere una funci¨®n conscientemente subsidiaria de aqu¨¦lla, aunque en su dise?o he seguido el criterio de evitar que deslumbre a los m¨²sicos sobre el escenario, tampoco a los espectadores de cualquiera de las butacas de la sala", remarca el arquitecto.

Un ascensor, especialmente ideado para el traslado de instrumentos, piano de cola incluido, accede hasta la pieza esc¨¦nica central y se prolonga hacia las dem¨¢s plantas donde se hallan las aulas instrumentales. Otros ascensores permitir¨¢n el acceso a los discapacitados.

Los alumnos y profesores de la Escuela de M¨²sica Reina Sof¨ªa acceder¨¢n al edificio por la fachada posterior a la principal de la calle de Requena, a trav¨¦s de una puerta situada en la calle de Noblejas. Una pieza especial para la Reina de Espa?a, impulsora del proyecto, m¨¢s estancias para profesores, despachos para el personal de administraci¨®n y oficinas, am¨¦n de zonas comunes de ocio, cafeter¨ªa y servicios, completar¨¢n el interior del gran edificio.

Desde su concepci¨®n, el primigenio proyecto de Miguel Oriol ha experimentado variaciones sustanciales que han obedecido a la necesidad de acoplarlo al contiguo y recientemente concluido estacionamiento subterr¨¢neo de la plaza de Ramales. Los desaf¨ªos m¨¢s tenaces que el proyecto ha debido sortear derivan de los efectos propios de una escuela de m¨²sica, se?aladamente el involucrado en las aulas de percusi¨®n, concebidas y ubicadas de forma que se eluda cualquier exteriorizaci¨®n del sonido hacia la plaza.

Una primera idea de las fachadas, completamente acristaladas, hubo de ser descartada por el arquitecto. "Mediante una depuraci¨®n muy laboriosa", explica Miguel Oriol, "he proyectado un edificio l¨®gico, de hechura cl¨¢sica, donde no ha quedado omitido ninguno de los requerimientos, musicales y docentes, exigidos para armonizar todas las demandas planteadas".