El avi¨®n en el que viajaba Bono se sale de la pista al aterrizar en Bosnia

"Majestad, hemos vuelto a nacer, es lo que ha dicho el piloto". Con estas palabras relat¨® el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, al Rey el incidente que sufri¨® a mediod¨ªa de ayer al aterrizar en Mostar, primera etapa de su gira por Bosnia, Kosovo y Pakist¨¢n para felicitar las navidades a las tropas espa?olas. El H¨¦rcules C-130 del Ej¨¦rcito del Aire que tra¨ªa a la comitiva oficial desde Dubrovnik (Croacia), donde qued¨® el Airbus 310 en el que sali¨® de Espa?a, rod¨® m¨¢s de 200 metros campo trav¨¦s tras salirse de la pista.

Las malas condiciones meteorol¨®gicas, con lluvia y nubes, y el hecho de que el aterrizaje deba realizarse visualmente, llevaron al piloto a tomar tierra hacia la mitad de la pista, sin espacio suficiente para frenar. El avi¨®n, en el que viajaban 59 personas -entre representantes del Ministerio de Defensa, periodistas y tripulantes-, super¨® las balizas de cabecera de pista y qued¨® en medio de un prado, tras romper una alambrada. Dos camiones de bomberos y una ambulancia se acercaron de inmediato y los pasajeros fueron evacuados con premura, ante el temor de que pudiera incendiarse.

Como le explic¨® el ministro al Rey, todo qued¨® en "un susto", sin que ning¨²n ocupante resultara lesionado, aunque podr¨ªa haber sido muy diferente de encontrar alg¨²n obst¨¢culo. Para la mayor¨ªa de los pasajeros s¨®lo fue un aterrizaje algo m¨¢s violento de lo habitual, pero el ministro iba de pie en la cabina, por lo que fue consciente en todo momento de lo que pasaba y se golpe¨® ligeramente una cadera. Quien peor lo pas¨® fue el piloto. "El chico se me ha disculpado. Est¨¢ destrozado", le cont¨® Bono a don Juan Carlos.

Lo l¨®gico, seg¨²n un experto, hubiera sido abortar el aterrizaje, pero ello hubiera alterado el programa de la visita, lo que llev¨® al piloto a apurar demasiado sus posibilidades. La maniobra da?¨® parte del sistema de aterrizaje del avi¨®n, seg¨²n Bono, por lo que fue preciso disponer autobuses para regresar por carretera a Dubrovnik, y enviar un nuevo H¨¦rcules desde Zaragoza para viajar hoy a Kosovo.

Tras bajar del avi¨®n, el ministro, acompa?ado por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, F¨¦lix Sanz; el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Gonz¨¢lez, y dos parlamentarios -el senador Jaime Blanco y el diputado Jes¨²s Cuadrado, ambos del PSOE, ¨²nicos que han atendido la invitaci¨®n de Defensa-, se dirigi¨® a un hangar donde aguardaba buena parte de los 484 militares espa?oles destinados en Bosnia. All¨ª Bono les traslad¨® las felicitaciones y saludos que le acababa de transmitir el Rey, a quien llam¨® con su m¨®vil para informarle del incidente, y les agradeci¨® un trabajo que les mantiene lejos de sus familias, especialmente en estas fechas.

El ministro record¨® que la pr¨®xima primavera se cumplir¨¢n 5.000 d¨ªas desde que los primeros soldados espa?oles llegaron a Bosnia, en octubre de 1992, y record¨® que entonces era un pa¨ªs en guerra, mientras que ahora aspira a ingresar en la Uni¨®n Europea. Desde hace un a?o, la Operaci¨®n Althea, en la que participan 6.270 militares de 33 pa¨ªses, est¨¢ bajo mando de la UE. El general Benito Raggio, que acudi¨® a recibir a Bono a Dubrovnik y comparti¨® su accidentado aterrizaje en Mostar, dirige durante este semestre la Task Force del Sureste, en la que participan tambi¨¦n Francia, Alemania e Italia.

La actual agrupaci¨®n, basada en el tercio de la Legi¨®n de Ceuta, hace la n¨²mero 26 de las enviadas a Mostar, en cuya plaza de Espa?a un monolito recuerda a los 21 espa?oles que han dejado aqu¨ª la vida en estos 13 a?os, a los que el ministro de Defensa rindi¨® ayer homenaje acompa?ado por el alcalde de la ciudad, el croata Lijubo Beslic.