Autorretrato con gorra de terciopelo
LA OBRA de Rembrandt es una fuente inagotable de emoci¨®n, y sus grabados, ¨²nicos en el mundo, constituyen su coraz¨®n palpitante. Este peque?o autorretrato grabado con aguafuerte data de 1638 (el aguafuerte, l'aqua fortis se hac¨ªa con vinagre, sal de amoniaco, agua de mar y cardenillo, que es un carbonato b¨¢sico hidratado). Rembrandt ten¨ªa 32 a?os y viv¨ªa momentos de felicidad con su joven mujer, Saskia van Uylenbourgh, con la que se cas¨® en 1634. Una felicidad moment¨¢nea que llegaba casi a su fin, ya que la peque?a Cornelia, que acababa de nacer en julio de ese a?o, morir¨ªa tres semanas m¨¢s tarde. Este grabado que mide 114¡Á103 mil¨ªmetros desprende a¨²n la felicidad de aquel momento. ?Pero, qu¨¦ felicidad? La felicidad que experimentamos observando esta estampa emana de su arte a pesar de las desdichas personales del pintor. Ten¨ªa el poder de recoger momentos vividos y atraparlos con su trazo y su pincelada. Momentos experimentados en su contemplaci¨®n como una felicidad, que es la felicidad otorgada, aunque raramente otorgada por el arte. Es la sensaci¨®n que emana de esta l¨¢mina, una imagen que no le debe nada al tema, ya que no ocurre nada: s¨®lo es un autorretrato, identificado como tal por Edm¨¦-Fran?ois Gersaint en su cat¨¢logo de la obra grabada de Rembrandt publicado en 1751.
La l¨¢mina bautizada Autorretrato en traje del siglo diecis¨¦is es extra?a por el atav¨ªo del personaje: la cabeza de Rembrandt est¨¢ cubierta con una boina de terciopelo, cuya textura ha plasmado en toda su suavidad la punta de grabar. Esta boina de terciopelo contrasta y a la vez contin¨²a en su ondulaci¨®n con la pluma aireada que se inclina hacia la derecha. La tracci¨®n hacia este ¨¢ngulo crea un contrapunto con la mirada del pintor que se dirige hacia la izquierda. El modelado de la cara se lleva a cabo a trav¨¦s de peque?os trazos y puntos que se unen delicadamente a las cejas y los p¨¢rpados alrededor de unos ojos azules, tan bien sugeridos por su resplandor; finalmente el enredo de trazos que forman la perilla y el cabello resalta la luz de la cara. Rembrandt lleva una hopalanda bordada, un chaleco y una camisa tambi¨¦n bordada, as¨ª como un fular. El modelado sigue los pliegues y el volumen desde m¨¢s cerca, mostrando la buena calidad de las telas. Esta calidad nos revela la causa del atractivo que ejerc¨ªa este atav¨ªo sobre el pintor: es la cualidad expresiva de las distintas texturas lo que le interesaba, y no simplemente la vanidad de un atuendo caro. Se reconoce que el autorretrato es en s¨ª mismo un ejercicio de autoconocimiento. Ahora bien, nunca tenemos una visi¨®n global de nosotros mismos -"conozco todo salvo a m¨ª mismo", escribi¨® Fran?ois Villon-. El autorretrato es generalmente el fruto de una carencia de modelo o de una necesidad de ejercicio. La causa no es pues el narcisismo, como se suele creer. Rembrandt hizo muchos. Ayudado por los dramas, cada vez hac¨ªa m¨¢s, convirti¨¦ndolos finalmente en el no-tema de su pintura.
Traducci¨®n de Pedro Jarque. Avigdor Arikha (Radautz, Rumania, 1929) es pintor y ha escrito a menudo sobre arte. Posee un peque?o autorretrato de Rembrandt, que analiza en este art¨ªculo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.