Soares acusa a la prensa y a la banca de apoyar a su rival por la presidencia portuguesa

S¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de empezar la campa?a electoral a las presidenciales portuguesas del 22 de enero, el candidato oficial del Partido Socialista, Mario Soares, ha decidido incluir entre sus enemigos a los medios de comunicaci¨®n y a los bancos. "He pasado de padre de la patria a gran perturbador de la naci¨®n en un solo d¨ªa", dijo Soares en Set¨²bal, refiri¨¦ndose al tratamiento hostil que a su juicio le est¨¢n dispensando los medios desde que anunci¨® su candidatura. El ex primer ministro y ex presidente de la rep¨²blica acusa a los medios y a los "viejos capitalistas" -entre ellos los banqueros que ¨¦l ayud¨® "a volver del exilio" tras la revoluci¨®n de abril de 1974- de favorecer a Cavaco.

"Hasta que se lava el cesto la vendimia no acaba". Este refr¨¢n campesino se ha convertido en el nuevo eslogan personal de Soares, que se resiste a asistir de brazos cruzados a participar en lo que llama el "plebiscito cavaquista" aludiendo a los sondeos que, de forma un¨¢nime, predicen la victoria de Cavaco en la primera vuelta.

Pero se dir¨ªa que s¨®lo un milagro similar al que sucedi¨® en 1986, cuando Soares derrot¨® a Freitas do Amaral en la ¨²nica segunda vuelta de la historia de las presidenciales, tras arrancar la precampa?a con un 10% de intenci¨®n de voto, podr¨ªa cambiar el rumbo de las cosas.

Aquella vez, Soares fue agredido por un individuo en plena campa?a electoral y logr¨® dar un vuelco total a la situaci¨®n. "La historia no se repite nunca, pero si llegamos a la segunda vuelta, ah¨ª le ganamos seguro", ha dicho Soares tratando de elevar el ¨¢nimo de sus seguidores.

El candidato del PS, de 81 a?os, considera ahora que sus mayores enemigos son la abstenci¨®n y la prensa, que "ya no puede hacer m¨¢s da?o del que ha hecho", dice, para beneficiar al candidato apoyado por el Partido Social Dem¨®crata (centro-derecha), y el CDS-PP, la alianza de democristianos y conservadores a la que Cavaco evita siempre citar expl¨ªcitamente para tratar de no perder votos de la izquierda.

"Portugal entero sabe que la prensa no est¨¢ siendo imparcial", asegura Soares, para quien los telediarios, los comentaristas y las secciones de fotograf¨ªa de los diarios est¨¢n "decididamente alineados" con Cavaco. En pleno fervor mitinero, Soares compar¨® al candidato de la derecha con Berlusconi, "que lleg¨® al poder tras apoderarse de los medios".

Por su parte, la esposa de Soares, Maria Barroso, la ¨²nica que participa activamente en la campa?a, ha denunciado en p¨²blico que los sondeos est¨¢n dise?ados para "bajar la moral de los soaristas" y se ha quejado de que la prensa s¨®lo publica las fotograf¨ªas de Soares que le muestran "m¨¢s viejo y cansado" de lo que realmente est¨¢. "S¨®lo me sacan con los ojos cerrados o con la mano en la nariz", dice ¨¦l.

Hablando de los que "huyeron el 25 de Abril a Brasil", el ex presidente arremeti¨® en el cintur¨®n rojo de Lisboa contra el "capitalismo salvaje" y los "banqueros que apoyan a Cavaco Silva, aunque no aparecen en su lista p¨²blica de apoyos". A su juicio, "nadie puede enga?ar a los portugueses", ni siquiera cuando "quien se quiere hacer pasar por lo que no es, incluso canta, por primera vez en 30 a?os, el Gr?ndola, Vila Morena". Soares se refer¨ªa, una vez m¨¢s, a Cavaco, que durante un mitin tarare¨® sonriendo la m¨ªtica canci¨®n de Jos¨¦, Zeca, Afonso, cuya emisi¨®n por radio sirvi¨® de se?al para que empezara la revoluci¨®n de los claveles de 1974.

Ayer, Cavaco, que recorre ahora el norte del pa¨ªs entre ba?os de multitudes y gestos de triunfador nato sin entrar al trapo de los ataques de la izquierda, tampoco contest¨® a la primera disidencia surgida en las filas socialdem¨®cratas; el ex primer ministro y ex l¨ªder el PSD, Santana Lopes, declar¨® en televisi¨®n que si Cavaco es elegido, "la gente no sabr¨¢ qui¨¦n manda en el pa¨ªs, si Cavaco Silva o [el primer ministro] Jos¨¦ S¨®crates".

Segunda vuelta

Las opiniones de Santana, con quien Cavaco mantuvo serias desavenencias en el pasado (se neg¨® a prestar su imagen para un cartel electoral en las ¨²ltimas elecciones legislativas de febrero de 2005, en las que el PSD de Santana perdi¨® el Gobierno contra la mayor¨ªa absoluta del PS), quiz¨¢ resulten m¨¢s da?inas para el probable vencedor que las de los adversarios de los otros partidos. El ex primer ministro rehus¨® incluso decir si votar¨¢ al candidato apoyado por su grupo, aunque manifest¨® que no votar¨¢ por sus adversarios, consider¨® posible la hip¨®tesis de una segunda vuelta y critic¨® lo que a su juicio es una concepci¨®n intervencionista del cargo de presidente al preguntarse si Cavaco "no querr¨¢, un d¨ªa, presidir una reuni¨®n del Consejo de Ministros" sobre pol¨ªtica econ¨®mica o defensa.

?ste, encogi¨¦ndose de hombros y poniendo un gesto de leve desagrado al o¨ªr el nombre de Santana, se limit¨® a decir: "No merece ning¨²n comentario".