El corrosivo y po¨¦tico teatro de Rodrigo Garc¨ªa conquista los escenarios del mundo
El autor y director de escena realiza una larga gira internacional con su compa?¨ªa La Carnicer¨ªa
Rodrigo Garc¨ªa logra conformar espect¨¢culos que aparentan ca¨®ticos pero respiran de una coherencia plena, donde aparecen la infancia, la muerte, la familia, los dibujos animados, los excrementos, Goya, Borges, Videla, gente desnuda que se viste de cemento con cristales, gente que nace para pegar y otra que nace para recibir, m¨²sica, el mono naranja de Guant¨¢namo, la sodomizaci¨®n y la comida, mucha comida... y la basura. El autor y director de escena est¨¢ inmerso, con su compa?¨ªa La Carnicer¨ªa Teatro, en una larga e intensa gira internacional.
Un cuerpo con zapatos se retuerce en un charco de leche. Se levanta y cae, resbala, se golpea. Un actor se asfixia con la cabeza envuelta en peri¨®dicos sujetos por cinta de embalar, dentro tiene galletas, fabada, lechugas. Son acciones que huelen a realidad, a poes¨ªa, a tortura, a soledad, que sugieren y abren zonas oscuras. Im¨¢genes impactantes de un teatro poco frecuente, el de Rodrigo Garc¨ªa y sus colaboradores inseparables. Son escenas que forman parte de La historia de Ronald, el payaso de McDonald's, uno de los ¨²ltimos trabajos de C¨ªa. La Carnicer¨ªa-Rodrigo Garc¨ªa, que actualmente gira por medio mundo. En sus obras siempre aparece, latente, la misma preocupaci¨®n: la vida no vale igual para todos... nosotros participamos de una manera directa y evidente en aumentar esas diferencias. Recientemente han estrenado en el teatro Lliure de Barcelona Borges+Goya, pero no volveremos a verlos hasta dentro de seis meses, porque esta compa?¨ªa espa?ola, casi de culto en Europa y Am¨¦rica, apenas trabaja en Espa?a.
La Carnicer¨ªa Teatro, desde sus comienzos, a finales de los ochenta, llama la atenci¨®n "descaradamente" en el circuito alternativo madrile?o. Piezas como Acera derecha, Los tres cerditos, Notas de cocina o Conocer gente, comer mierda, no hay duda de que necesitaban un sistema de difusi¨®n valiente. Garc¨ªa recuerda: "Ante este paisaje des¨¦rtico hab¨ªa dos opciones: abandonar (lo ha hecho el 60 % de la gente que trabaja al margen en teatro y danza), echar az¨²car a la obra (lo ha hecho el 37%) o continuar a la contra. Yo decid¨ª estar entre ese 3% y, al menos, soy libre para no vender mi alma".
Rodrigo Garc¨ªa sigui¨® estrenando porque en el a?o 2000 fue descubierto por los franceses. "Vinieron de fuera y me dijeron: aqu¨ª le daremos focos, salas de ensayos, t¨¦cnicos, administradores, salarios... todo pero, por favor, venga con sus actores de Espa?a, su iluminador, su editor de v¨ªdeo, que son magn¨ªficos". En el Festival de Avi?¨®n y en el Festival de Oto?o de Par¨ªs, Garc¨ªa despega internacionalmente con un montaje, After sun, coproducido por el X Internacional Meeting of Ancient Greek Drama de Grecia. Ese mismo a?o coproduce con el Th¨¦?tre National de Bretagne-Rennes (Francia) Lo bueno de los animales es que te quieren sin preguntar nada. Desde entonces son asiduos en festivales y teatros nacionales. Y as¨ª llevan ya muchos a?os, como dice Rodrigo, sin ver f¨²tbol en los bares, una desgracia. Se produjo un alejamiento no premeditado. Se acababa el a?o y vieron que el dinero para producir proven¨ªa de Italia, la gira se realizar¨ªa por Francia y la pr¨®xima producci¨®n ser¨ªa en B¨¦lgica. En el 2003 estrenan un personal¨ªsimo Rey Lear con la Com¨¦die de Valence (Francia) y regresan a Rennes, coproduciendo con el Th¨¦?tre de la Ville-Paris, el Festival de Oto?o de Par¨ªs y TNT la pieza Jardiner¨ªa humana, donde el caos se extrema y los espectadores encolerizan viendo toda la sexualidad, violencia, bondad y libertad que ellos no tienen.
Violencia
En los montajes de Rodrigo, los actores utilizan sus propios nombres, apelan al espectador, lo implican con c¨®mplice sensibilidad o lo ignoran, provocadores. Hay situaciones carcajeantes, vomitivas o melanc¨®licas. Hay palabras poco complacientes, a ratos l¨²dicas y siempre directas. Palabras en acci¨®n, porque... cuando la locura es verbal se tolera y aplaude. Hay m¨²sica, taladradoras, ¨®pera, silencio espeso; hay mon¨®logos magistrales, los que Garc¨ªa escribe para destripar la realidad y para hundirse en lo cotidiano sin rozar jam¨¢s la vulgaridad. "Hemos intentado intercambiar con la gente miradas desacostumbradas sobre tantas cosas...". La violencia, en las creaciones de Garc¨ªa, no grita, se expone plena de inteligencia y, ante todo, contemplarla no consuela el alma. Un pez dentro de una pecera de la que se succiona el agua. Una coca-cola cuyo l¨ªquido burbujeante se introduce por el ano. Y las marcas de ropa, de tabaco, de coches... que quedan grabadas en la piel de los actores. Cada imagen, cada acci¨®n en el teatro de Rodrigo Garc¨ªa parece estar diciendo: ?est¨¢is ah¨ª?
Los espectadores se revuelven por dentro. "Hago mis creaciones para gente como yo, una minor¨ªa cultivada inoperante, pat¨¦tica... todos leen los mismos autores malditos. Gente que tiene dinero para la compra, que habla de arte y que no corre peligro". As¨ª ironiza Garc¨ªa sobre s¨ª mismo. El teatro es su c¨¦lula de resistencia real, porque Rodrigo es un at¨ªpico agitador que mezcla apasionadamente lo ritual con lo cotidiano, lo biogr¨¢fico con lo universal. Su valor m¨¢s poderoso sea tal vez el m¨¢s arriesgado, trabajar sin f¨®rmulas. En cada obra que crea se reinventa pero cada una de ellas existe gracias a las dem¨¢s. Es el¨¢stico y sus propuestas, sus instalaciones, sus v¨ªdeos, su teatro est¨¢n biol¨®gicamente vivos. En su implacable mirada hacia lo contempor¨¢neo y en especial hacia la sociedad de consumo, Garc¨ªa propone una acci¨®n: hablar de las cosas de las que es mejor no hablar y atreverse a decir para atreverse a pensar. Y pensar, en el teatro de Rodrigo Garc¨ªa, es pol¨ªtico y es po¨¦tico.
Demonios privados
Rodrigo Garc¨ªa nace hace 41 a?os en Buenos Aires, de padres espa?oles. Trabaja como carnicero en el negocio familiar en un poblado de chabolas en Grand Bourg. Licenciado en Ciencias de la Informaci¨®n, ejerce como publicista desde que se traslada a Madrid, su ciudad de adopci¨®n, en 1986. "Me tir¨¦ encerrado trabajando como creativo de publicidad muchos a?os, pero el 4x4 y la familia me parec¨ªan inaceptables como biograf¨ªa definitiva". Crea en 1989 La Carnicer¨ªa Teatro, con la que elabora su particular lenguaje teatral: insolente, f¨ªsico, corrosivo y po¨¦tico; no narrativo y de gran calidad simb¨®lica. Garc¨ªa es autor, videoartista, performer, escen¨®grafo y director teatral. Construye sus espect¨¢culos integrando la danza, las artes pl¨¢sticas, la m¨²sica, la palabra. Sus textos han sido traducidos y publicados en franc¨¦s, italiano, ingl¨¦s, finland¨¦s, dan¨¦s y polaco. Su vida transita entre Madrid y Par¨ªs pero ha fijado su residencia en una aldea asturiana, Espinareu. "Si llegas a un acuerdo con los demonios privados se puede vivir en una aldea, hay menos impedimentos para reflexionar y es necesario dar con tu ¨¦tica si quieres estar entero".
Actualmente, La Carnicer¨ªa gira con varias obras: La historia de Ronald, el payaso de McDonald's, que visitar¨¢ Chile, Brasil, B¨¦lgica, Austria, Francia; la videoinstalaci¨®n Prefiero que me quite el sue?o Goya a que lo haga cualquier otro hijo de puta, y dos mon¨®logos contundentes, Goya+Borges, a los que espera una extensa gira por Suiza y Francia que culminar¨¢ en Par¨ªs. Su ¨²ltima producci¨®n, Accidents, matar para comer, visitar¨¢, entre otras ciudades, Burdeos, Toulouse, Marsella y Tur¨ªn.
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