Un lugar cerca del cielo
Prados, robledales y pinares jalonan un paseo por el valle del Mediano, entre Miraflores y Manzanares el Real
San Blas fue aquel m¨¦dico y obispo de Sebaste (Armenia) que cur¨® de sopet¨®n, con s¨®lo imponerle las manos, a un ni?o que no pod¨ªa respirar porque ten¨ªa una espina de pescado atravesada en el gaznate. Por eso es el patr¨®n de los otorrinolaring¨®logos y por eso hay mam¨¢s que a¨²n repiten, cuando el churumbel se les pone azul: "San Blas bendito, que se ahoga el angelito".
El famoso milagro sucedi¨® en el a?o 316, momentos antes de que los enemigos paganos del santo, haciendo gala de un fino humor negro, le cortaran la garganta. Menos conocida es la historia erem¨ªtica de san Blas, aquella ¨¦poca en que, para librarse de la persecuci¨®n de Diocleciano, se refugi¨® en una cueva del monte Argeo; una cueva a la que se acercaban todos los animales pachuchos del bosque con la seguridad de ser sanados.
Pinares de repoblaci¨®n y prados salpicados de robles muestran su herc¨²lea musculatura
Su compenetraci¨®n con las bestias era tal, que cuando los romanos ven¨ªan buscando fieras para echar a los cristianos, una sola voz del obispo-medicina bastaba para que ¨¦stas se esfumaran sin dejar rastro. Iron¨ªas del destino, luego a san Blas se le considerar¨ªa, como a san Eustaquio y a san Huberto, protector de los cazadores. A este san Blas, amigo de la naturaleza y la vida retirada, le hubiese agradado la peque?a ermita que lleva su nombre en las dehesas de Miraflores, al pie de la Najarra. Tambi¨¦n le hubiese gustado la vecina hoya de San Blas, como se conoce el valle que se forma entre la Cuerda Larga y las laderas orientales de la Pedriza, y por el que corre el arroyo del Mediano en busca del Manzanares. Que una de las monta?as que cierran este valle, precisamente donde ambos macizos se tocan, se llame alto de Matasanos, quiz¨¢ le hubiese hecho menos gracia, pues, como ya se dijo, era m¨¦dico.
A la ermita de San Blas nos arrimaremos en coche por una pista de tierra que sale a la izquierda en el kil¨®metro 6 de la carretera M-611, entre Soto del Real y Miraflores. Y una vez llegados a ella, abandonaremos el veh¨ªculo y la pista principal, que dobla hacia el sur, para echarnos a andar de frente, hacia el oeste, por un camino en cuesta que se abre paso entre chal¨¦s dispersos, dejando a mano izquierda el cerro de la Berrocosa, cuyo nombre dice a las claras lo que en ¨¦l m¨¢s abunda: pe?ascos gran¨ªticos o berruecos.
En 10 minutos nos encontraremos junto a una casa con alta cerca de piedra y puerta azul, donde una coqueta pontezuela nos invitar¨¢ a cruzar el arroyo de los Eriales. Y en otro tanto, subiendo por el camino que se ofrece en la margen contraria, desembocaremos en una amplia pista forestal, procedente de Miraflores, que seguiremos hacia la izquierda, ascendiendo muy suavemente entre pinares de repoblaci¨®n y prados salpicados de grandes robles que, en invierno, desnudos de follaje, es cuando mejor muestran su herc¨²lea musculatura, su melena de reyes de la selva guadarrame?a.
Como a una hora del inicio, nada m¨¢s rebasar la cerca que delimita el t¨¦rmino de Manzanares el Real, arribaremos a un mirador natural donde la pista se bifurca. Aqu¨ª se goza de la vista m¨¢s espectacular de la hoya de San Blas, una hondonada pinariega sobre la que descuellan, a m¨¢s de 500 metros por encima del observador, los riscos de la Pedriza Posterior.
Justo enfrente reconoceremos, de izquierda a derecha, el cancho de la Herrada, el collado de la Ventana, el cerro del Nevazo y el ya mentado de Matasanos. Por la pista de la derecha, en media hora m¨¢s, alcanzaremos una fuente con fecha de 1974 junto al arroyo del Mediano.
Cuatro arroyos m¨¢s -uno estacional sin nombre, el del Niestro, el de Matasanos y el de la Herrada- habremos de cruzar para plantarnos, transcurridas dos horas y media de marcha, en el final de la pista.
La vuelta la haremos por el mismo camino, pero antes, si nos salimos un poco del pinar, tendremos la oportunidad de contemplar otro hermoso panorama a¨¦reo de estos prados, con el chico embalse del Mediano casi a nuestros pies y, m¨¢s all¨¢, el grande de Santillana.
Queso, pan de le?a y flores
- C¨®mo ir. Miraflores de la Sierra se halla a 49 kil¨®metros de Madrid. Se va por la autov¨ªa de Colmenar (M-607) hasta el kil¨®metro 35, luego por la carretera M-609 hasta Soto del Real y finalmente por la M-611. En el kil¨®metro 6 de esta ¨²ltima carretera, antes de llegar a Miraflores, sale a la izquierda la pista de tierra que lleva, tras dos kil¨®metros, a la ermita de San Blas, inicio de la ruta a pie.
- Datos de la ruta. Duraci¨®n: 5 horas (incluida la vuelta). Longitud: 18 kil¨®metros. Desnivel: 400 metros. Dificultad: baja. Camino: pista forestal sin se?alizar. Cartograf¨ªa: mapa de la sierra de Guadarrama, a escala 1:50.000, de La Tienda Verde (tel¨¦fono 915 34 32 57).
- Comer. La Fuente (tel¨¦fono 918 44 40 57): especialidad en cordero asado y carne de buey a la parrilla; 30 euros. Llerja (tel¨¦fono 918 44 37 86): guisos tradicionales -fabada, callos, cocido en puchero de barro...-, platos modernos -queso de cabra con cebolla caramelizada, caracoles con boletus...- y mariscos; 35 euros. Maito (tel¨¦fono 918 44 35 67): asados en horno de le?a y carnes a la brasa; 35-40 euros.
- Dormir. Palacio Miraflores (tel¨¦fono 918 44 90 50): casa de verano de los a?os cuarenta, con muebles de anticuario y restaurante dirigido por el prestigioso chef Juan Pablo Felipe; doble, 220 euros. La Posada (tel¨¦fono 918 44 46 46): 25 habitaciones c¨¢lidas, con abundancia de madera, en una c¨¦ntrica calle peatonal; 57 euros. Hotel Miraflores (tel¨¦fono 918 44 90 90): establecimiento de reciente apertura, con ventanas abiertas al monte y al valle; 60 euros.
- Compras. La Casa del Queso (Mayor, 14): queso de Miraflores, reques¨®n y miel. Tahona Esteban Jim¨¦nez (Benito Rodr¨ªguez, 7): rosquillas, bizcocho de manzana y aut¨¦ntico pan de le?a. Jaral de Miraflores (P¨ªo L¨®pez, 22): lo ¨²ltimo en artesan¨ªa floral.
- M¨¢s informaci¨®n. En el Ayuntamiento de Miraflores de la Sierra (plaza de Espa?a, 1; tel¨¦fono 918 44 30 17). Y en www.mirafloresdelasierra.org.
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