"La conoc¨ªa de hola y adi¨®s"

"La conoc¨ªa de hola y adi¨®s". ?sa fue la confesi¨®n ante la polic¨ªa del hombre de 73 a?os al que se atribuye el asesinato de Mar¨ªa Dolores Santiago Palenzuela. ?ste declar¨® como "imputado no detenido", una figura prevista en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por el homicidio de la mujer, muerta en enero de 1977 y cuyos restos se hallaron en junio de 2005 enterrados en un cuarto ciego del hotel Augusta de Palma, donde ambos estaban empleados. Los parientes de la mujer y la polic¨ªa mantienen que ambos eran amantes.

Dolores -que ahora tendr¨ªa 83 a?os- trabajaba en la lavander¨ªa y, al lado, el hombre que actuaba de encargado de mantenimiento y que era uno de los escasos visitantes del cuarto subterr¨¢neo donde se hall¨® emparedado el cad¨¢ver de Dolores.

El hombre neg¨® ser el amante de la mujer y que le amenazase, y rechaz¨® ser el autor de su muerte. Transcurridos casi 30 a?os de los hechos, el supuesto criminal no puede ser juzgado porque el delito prescribi¨® penalmente a los 20 a?os.

La polic¨ªa llam¨® al hombre en calidad de testigo, "citado, libre y voluntariamente", para ayudar a identificar el cad¨¢ver. Familiares y ex trabajadores del hotel afirmaron que la mujer asesinada y el hombre interrogado por la polic¨ªa eran amantes.

En su declaraci¨®n, en la que la polic¨ªa observ¨® "numerosas contradicciones", el implicado reconoci¨® que trabaj¨® unos 20 a?os en el hotel y que ten¨ªa buena relaci¨®n con los propietarios.

Sobre la v¨ªctima y el crimen afirm¨®: "S¨®lo recuerdo que al cerrar los hoteles o¨ª el comentario de que una trabajadora faltaba", indica en el interrogatorio. El hombre hizo memoria ante la polic¨ªa y se?al¨® que Dolores "era una mujer no muy alta". "Mi relaci¨®n era ¨²nicamente de hola y adi¨®s", se?ala en su declaraci¨®n, que obra en poder del Juzgado n¨²mero 9 de Palma.

El agente de la polic¨ªa que instru¨ªa el interrogatorio lo interrumpi¨® en un momento dado para informarle de que existen indicios suficientes para considerar que se le pod¨ªa imputar un presunto delito de homicidio, si bien no se le pod¨ªa detener, ya que el mismo se encontrar¨ªa prescrito. A partir de aqu¨ª, el interrogatorio continu¨® as¨ª:

-?Conoc¨ªa la desaparici¨®n de la mujer? ?Tuvo participaci¨®n en la muerte de Dolores?

-No.

-?Manten¨ªa usted una estrecha relaci¨®n con la desaparecida?

-No. S¨®lo la conoc¨ªa del trabajo, como a cualquier otro compa?ero, han pasado muchos compa?eros por la empresa.

-?Usted la amenaz¨® con quitarse la vida o hacer alguna locura si ella lo abandonaba o se lo comunicaba a su mujer?

-Es mentira.

-?Ha tenido alguna refriega con la familia de Dolores despu¨¦s de su desaparici¨®n?

-No.

La polic¨ªa imput¨® la presunta autor¨ªa al hombre, al que interrog¨® en base a indicios y sospechas cruzadas. "Sabemos muy bien qu¨¦ ocurri¨® en los ¨²ltimos 30 d¨ªas de la vida de Dolores, hemos rehecho la secuencia vital y el ambiente de aquel hotel. El crimen est¨¢ resuelto. Los familiares nos han felicitado, les hemos devuelto una parte de su historia, y han dicho: 'Ahora podemos enterrar a Dolores con los suyos", concluye un polic¨ªa que particip¨® en la investigaci¨®n.