Un cient¨ªfico se rebela en la NASA
Hansen denuncia que quieren silenciar sus avisos sobre el efecto invernadero
James Hansen, el cient¨ªfico responsable de las investigaciones sobre el clima en la Administraci¨®n Nacional de Aeron¨¢utica Espacial (NASA), ha denunciado que sus jefes le quieren callar. El organismo responde que no es verdad, que puede hablar, pero no hacer pol¨ªtica. Hansen, un pionero en la divulgaci¨®n de los riesgos que implica el calentamiento global de la atm¨®sfera, afirma que lo que ocurre con la NASA, y por extensi¨®n con el Gobierno, es otra cosa, y as¨ª se lo ha contado a The New York Times: "Creen que su misi¨®n es censurar la informaci¨®n que recibe la gente". Por lo que a ¨¦l respecta, no va hacer caso de los avisos recibidos.
Hansen es un f¨ªsico de 63 a?os que trabaja en la NASA desde hace casi cuarenta a?os al frente del prestigioso Instituto Goddard de Estudios Espaciales, especializado en la predicci¨®n de posibles cambios de clima con simulaciones inform¨¢ticas. El instituto investiga modelos e impactos de cambio clim¨¢tico, qu¨ªmica atmosf¨¦rica y paleoclima, entre otras cosas. Hansen lleva desde 1988 advirtiendo sobre los efectos del cambio clim¨¢tico. Hace dos meses dio una conferencia en San Francisco en la que volvi¨® a pedir medidas r¨¢pidas y serias para reducir las emisiones de di¨®xido de carbono, particularmente las de veh¨ªculos de motor, y a?adi¨® que no hay que esperar la llegada de nuevas tecnolog¨ªas para hacerlo, porque con las que existen es suficiente.
"El Gobierno cree que debe censurar la informaci¨®n que recibe la gente", declara el investigador
Despu¨¦s de su intervenci¨®n ante la Uni¨®n Americana de Geof¨ªsica, Hansen anunci¨® que 2005 ser¨ªa, probablemente, el a?o m¨¢s c¨¢lido del ¨²ltimo siglo. Posteriormente, el cient¨ªfico recibi¨® varios avisos sobre las "graves consecuencias" que sufrir¨¢ si sigue hablando, pero en las declaraciones hechas al Times se lamenta de que todo le ha llegado a trav¨¦s de "conversaciones telef¨®nicas informales, y no a trav¨¦s de canales oficiales", lo que no ha dejado ninguna prueba.
La NASA reconoce las conversaciones, pero las contempla de otra manera. El diario cita a un portavoz de la agencia que asegura que no hay ning¨²n intento de acallar a Hansen: "Tenemos una pol¨ªtica de apertura y hablamos sobre la base de los hechos". Los cient¨ªficos de la Agencia Espacial, a?ade, son "libres para discutir hallazgos cient¨ªficos", pero deben "dejar a los pol¨ªticos o a los portavoces las declaraciones pol¨ªticas".
Lo que Hansen sospecha es que la Casa Blanca no ha olvidado que en 2004, en plena campa?a electoral, pronunci¨® una conferencia en Iowa en la que dijo que los cient¨ªficos que trabajan para la Administraci¨®n en asuntos de cambio clim¨¢tico est¨¢n "amordazados" y que ¨¦l iba a votar por el candidato dem¨®crata, John Kerry. En todo caso, Hansen dice que va a seguir hablando porque "ser¨ªa irresponsable no hacerlo, sobre todo cuando entre las misiones de la NASA se encuentra la de entender y proteger nuestro planeta".
La pol¨ªtica del Gobierno de EE UU es la de favorecer medidas voluntarias para frenar las emisiones y confiar en el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas, pero no comprometerse con el Protocolo de Kioto. El Senado rechaz¨® casi por unanimidad en julio de 1997 el texto del protocolo, que firmar¨ªa despu¨¦s de forma simb¨®lica el entonces vicepresidente Al Gore en 1998. George W. Bush anunci¨®, desde el principio de su mandato, que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de enviarlo a la improbable ratificaci¨®n en el Senado.
Posteriormente, y obligada por las crecientes evidencias, la Casa Blanca parece haber asumido que el calentamiento global es un problema real, pero poco m¨¢s. Tanto California como otros nueve Estados norteamericanos, adem¨¢s de casi doscientas ciudades, han querido ir m¨¢s all¨¢ y se han comprometido a adoptar una legislaci¨®n similar a la que figura en el Protocolo de Kioto para limitar sus emisiones de gases.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.