Una pava para El Pollo
Vecinos de Cazalilla (Ja¨¦n) sueltan desde el campanario al animal ajenos a las denuncias de grupos conservacionistas
La pava ha sido este a?o para El Pollo. Daniel, un joven de 19 a?os al que sus amigos llaman El Pollo, se convirti¨® ayer en el vecino m¨¢s famoso de su pueblo, Cazalilla (Ja¨¦n), al ser el agraciado con la pava que, como manda la tradici¨®n, se solt¨® desde el campanario de la iglesia. Y eso que en esta ocasi¨®n cost¨® m¨¢s de lo habitual. Entre el regocijo y la expectaci¨®n vecinal, el animal plane¨® y cay¨® sobre los tejados de unos edificios cercanos, inici¨¢ndose entonces una carrera de los m¨¢s valientes en busca del animal. Al final, el que m¨¢s arriesg¨® el f¨ªsico fue Dani, a quien sus vecinos ovacionaron y corearon su nombre como signo inequ¨ªvoco de que la tradici¨®n pesa mucho m¨¢s que las amenazas externas.
La fiesta de la pava de Cazalilla, denunciada por grupos conservacionistas, se remonta a principios de siglo XIX cuando dos familias enfrentadas durante a?os sellaron la paz con la boda de sus hijos, un 3 de febrero, d¨ªa de San Blas y patr¨®n de la localidad. Como muestra de alegr¨ªa soltaron desde el campanario una pava. Desde entonces, la tradici¨®n se mantiene y se dice que la pava augura buena suerte a quien consigue atraparla, que tambi¨¦n deber¨¢ responsabilizarse de su cuidado hasta que el animal muera por causas naturales.
"Mirad, mirad, la pava no ha sufrido nada y no tiene ning¨²n da?o porque planea y no cae al suelo; porque no quitan antes las corridas de toros", dec¨ªa Daniel mientras presum¨ªa de su trofeo ante las c¨¢maras de televisi¨®n desplazadas a Cazalilla (850 habitantes). Y, a tenor del entusiasmo general, todo hace pensar que ser¨¢ muy dif¨ªcil acabar con una tradici¨®n tan arraigada. "Desde que era ni?o he vivido esta fiesta y le puedo asegurar que no existe maltrato alguno", dec¨ªa Francisco Tirado, un vecino de 62 a?os, quien admit¨ªa, no obstante, que antiguamente s¨ª se le hac¨ªa da?o porque se le arrancaban las plumas como s¨ªmbolo de suerte. Decenas de personas llegan de otros pueblos. Como Juan Rosillo, de Bail¨¦n, que lleva 20 a?os sin faltar a esta fiesta, o Rafael, de Meng¨ªbar, que defiende con ah¨ªnco la celebraci¨®n.
La fiesta de la pava ha estado rodeada de pol¨¦mica desde que hace unos a?os fue denunciada por la Asociaci¨®n Nacional para la Protecci¨®n y el Bienestar de los Animales (Anpba). Esta asociaci¨®n ha vuelto a pedir este a?o al Ayuntamiento que "anule y proh¨ªba oficialmente" la fiesta.
Sin embargo, el alcalde de Cazalilla, Juan Balb¨ªn (PSOE), se desmarcaba ayer de la celebraci¨®n, a pesar de participar en ella. "El Ayuntamiento no tiene nada que ver", dec¨ªa. Adem¨¢s, el individuo encargado de tirar al animal por el campanario apareci¨® ayer ataviado con una careta que imped¨ªa su identificaci¨®n.
La Junta sancion¨® con 2.001 euros al Ayuntamiento por la fiesta de 2004 -sanci¨®n que est¨¢ recurrida- y archiv¨® la denuncia del pasado a?o contra el ente municipal, aunque mantiene abierta otra contra la persona que arroj¨® la pava. El presidente de Anpba, Alfonso Chiller¨®n, afirm¨® que denunciar¨¢ a quien arroj¨® al animal y al Ayuntamiento por vulneraci¨®n de la ley de Protecci¨®n Animal, ya que entiende que la pava sufri¨® estr¨¦s. Chiller¨®n record¨® que la ley "no contempla ninguna tradici¨®n como argumento legal o v¨¢lido para permitir semejante uso". Propuso como alternativa que, en lugar de usar a un animal real, "utilicen una pava simulada o de pl¨¢stico". El cronista local y ex alcalde, Luis Salido, fue tajante al replicarle: "Eso ser¨ªa igual que si en Pamplona sacasen toros de mentira".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.