Cuatro de cada 10 vuelos sufren retrasos en la primera jornada del nuevo Barajas
Fomento y AENA s¨®lo admiten "problemas menores" que se subsanar¨¢n en unos d¨ªas
La apertura de la nueva terminal del aeropuerto de Madrid-Barajas qued¨® ayer empa?ada por fallos el¨¦ctricos y organizativos, retrasos en el 44% de las operaciones, problemas con los equipajes y un gran enfado de un n¨²mero no cuantificado de pasajeros que perdieron sus vuelos por diversas causas. Muchos de ellos presentaron reclamaciones. Iberia realiz¨® un balance positivo, porque no tuvo que cancelar ning¨²n vuelo, y s¨®lo registr¨® demoras de m¨¢s de una hora en tres viajes internacionales. La ministra de Fomento, Magdalena ?lvarez, opin¨® que la apertura transcurri¨® "razonablemente bien".
A medida que transcurr¨ªa la ma?ana y la nueva terminal recib¨ªa a sus clientes comenzaban a arreciar los problemas. A las p¨¦rdidas puntuales de maletas y a la descoordinaci¨®n en la adjudicaci¨®n de pasarelas se iban sumando retrasos, fallos el¨¦ctricos, ascensores y escaleras averiados.
Hubo pasajeros que se dirigieron a las antiguas terminales porque no hab¨ªan recibido informaci¨®n de la mudanza de Iberia (que concentra el 60% del tr¨¢fico total de Barajas) y otra treintena de compa?¨ªas. Aunque llegasen con horas de antelaci¨®n, decenas de ellos tuvieron que aguardar colas interminables para subir a los autobuses que deb¨ªan trasladarlos a la T4 para embarcar. El transporte interno se vio "desbordado", seg¨²n reconoce una portavoz de Iberia y en algunos casos provoc¨® que los pasajeros (en un n¨²mero que la compa?¨ªa no ha cuantificado) perdiesen su vuelo.
Ni siquiera todos los que acertaron con la terminal correcta pudieron volar. Las dificultades en la facturaci¨®n por un fallo en el suministro el¨¦ctrico provoc¨® aglomeraciones en los mostradores. Al llegar el turno de algunos, su vuelo estaba ya cerrado.
Uno de los sistemas m¨¢s cr¨ªticos en el funcionamiento del nuevo aeropuerto es el de gesti¨®n de equipajes, unos 90 kil¨®metros de cintas transportadoras que discurren por t¨²neles y pasadizos. Seg¨²n Iberia, un vuelo a M¨¦xico se demor¨® dos horas por problemas con las maletas y otros dos, tambi¨¦n al continente americano, una hora por el mismo motivo. Seg¨²n AENA, de las 621 llegadas y salidas previstas para ayer en la T4 (1.043 en el conjunto del aeropuerto) se hab¨ªan operado 431 hasta las ocho de la tarde. El 44% registr¨® demoras superiores a 15 minutos, con un retraso medio de 19 minutos.
A esto se a?ade la falta de experiencia del personal en la nueva terminal, que trataban con escaso ¨¦xito de ayudar a los pasajeros, que no sab¨ªan por d¨®nde salir del embarullado aeropuerto o c¨®mo llegar a su puerta de embarque. Las pruebas realizadas durante tres meses con un total de 5.000 figurantes y el retraso de una semana en la inauguraci¨®n no lograron evitar una cierta sensaci¨®n de improvisaci¨®n. "Una cosa es tener a 400 personas en el aeropuerto y otra a miles como hemos tenido hoy", dijo una fuente de Iberia.
La paciencia y amabilidad de muchos de ellos y de los miembros de las fuerzas de seguridad contribuyeron a hacer m¨¢s llevadera una jornada que amenazaba con acabar con los nervios de todos rotos.
La incidencia del paro
La huelga de 24 horas convocada por los sindicatos minoritarios del personal de tierra de Iberia tuvo escasa incidencia, seg¨²n la aerol¨ªnea, si bien reconoce que el paro plante¨® limitaciones ya que la legislaci¨®n impide a la aerol¨ªnea prolongar jornadas laborales mientras se realiza un paro.
La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, visit¨® la terminal junto al consejero delegado de Iberia, ?ngel Mullor, y ambos trataron de quitar hierro a la situaci¨®n. La apertura de la T4 transcurri¨® "razonablemente bien" aunque "haya habido algunos problemas menores que ya se han subsanado", dijo la ministra. ?lvarez afirm¨® que "habr¨¢ que esperar unos d¨ªas para que las cosas vayan normales", e hizo un llamamiento a los viajeros para que acudan a la terminal "con tiempo suficiente, quiz¨¢s un poco antes, hasta que se acostumbren a la nueva terminal". Es necesario llegar con al menos una hora de antelaci¨®n (m¨ªnimo hora y media para destinos a pa¨ªses fuera del acuerdo Schengen) para evitar problemas.
Mullor reconoci¨® "montones de peque?os problemas" aunque se?al¨®: "la mudanza desde las otras terminales a la T-4 ha sido menos conflictiva de lo esperado, estamos razonablemente satisfechos".

Huelguistas contra saltimbanquis
Los problemas de ruidos del aeropuerto de Barajas dieron ayer tregua a los pueblos vecinos, seg¨²n relataron algunos de sus habitantes, pero provocaron jaquecas a quienes circulaban por la T4. Los sindicatos minoritarios de Iberia hab¨ªan convocado una huelga de 24 horas en protesta por las intenciones de la compa?¨ªa de aprobar un plan director que a su juicio perjudica los intereses de los trabajadores.
La pitada de los empleados de la aerol¨ªnea en la zona de facturaci¨®n de la nueva terminal pugnaba con las charangas que Iberia contrat¨® para amenizar la puesta en marcha de la T4.
Mientras los cabezudos surg¨ªan por un extremo de la segunda planta, los huelguistas retroced¨ªan sobre sus pasos para seguirles con sus trompetillas. Un piso m¨¢s abajo, los saltimbanquis de Els Comediants se balanceaban colgados de arneses mientras las orquestinas de m¨²sicos con disfraces trataban de buscar un silencio para meter su melod¨ªa. Hab¨ªa de todo, desde equilibristas montados en zancos hasta mujeres en monociclo.
Los pasajeros se mosquearon por el espect¨¢culo. A algunos, que llevaban horas de espera, les pareci¨® una provocaci¨®n: "?Les romper¨ªa la bici de una patada!", vocifer¨® una pasajera venezolana.
Las pitadas y los instrumentos musicales se apoderaron de la nueva terminal. Con ellos resonaban los disparos de las c¨¢maras digitales. Las portaban cientos de curiosos que abarrotaron las nuevas l¨ªneas de autobuses para llegar a la terminal.
El cardenal arzobispo de Madrid, AntonioMar¨ªa Rouco Varela, se sum¨® al evento con la inauguraci¨®n y bendici¨®n de la capilla de la nueva terminal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.