El 'Al Capone' de la ciencia

En menos de dos a?os, Hwang Woo-Suk ha pasado de ser el orgullo nacional de Corea del Sur a serio candidato a residir en un penal. Este veterinario salt¨® a la fama en febrero de 2004 cuando public¨® en la revista Science -la biblia de los investigadores- sus sorprendentes resultados sobre clonaci¨®n de embriones humanos y la obtenci¨®n de c¨¦lulas madre a partir de ellos.

Hwang hab¨ªa sorprendido a todos sus competidores, y convirti¨® de golpe a Corea del Sur en una potencia biotecnol¨®gica por delante de pa¨ªses como Estados Unidos, Reino Unido y Singapur. Pero para conseguir este aparente ¨¦xito, Hwang utiliz¨® un atajo: se invent¨® los datos.

El enga?o tard¨® casi dos a?os en ser desenmascarado. Mientras tanto, el cient¨ªfico vivi¨® 20 meses de fama. Y de dinero. En total recibi¨® 37.000 millones de wons (casi 32 millones de euros) para que continuara sus ensayos. De ellos, la mayor parte (el 84%, unos 31.000 millones de wons) fueron fondos del Gobierno, que impuls¨® los trabajos de su m¨¢s firme candidato al Nobel. El resto fue aportado por instituciones privadas. El veterinario se preocup¨® de alimentar la leyenda con anuncios como el que hizo en mayo de 2005 de que iba a intentar obtener c¨¦lulas pancre¨¢ticas y neuronas.

La malversaci¨®n de m¨¢s de 5,3 millones de euros puede costarle al veterinario 10 a?os de prisi¨®n

Como un Al Capone de la ciencia, si el coreano acaba pagando por su fraude, no ser¨¢ por las falsas expectativas que levant¨® entre los enfermos, por herir el orgullo patrio de sus conciudadanos o por enga?ar a una comunidad que se toma tan en serio su trabajo como la cient¨ªfica. El Gobierno coreano, que nada m¨¢s enterarse del enga?o comenz¨® a investigar al veterinario, ha encontrado el tal¨®n de Aquiles del montaje en el fraude financiero. La fiscal¨ªa, que hace ya un mes le intervino sus ordenadores y los de sus colaboradores, le acusa de malversar 6.200 millones de wons (unos 5,32 millones de euros). El castigo, si se demuestran los cargos, puede ser de hasta 10 a?os de prisi¨®n.

Ayer, la fiscal¨ªa comenz¨® a investigar las cuentas bancarias de Hwang, seg¨²n explic¨® un portavoz oficial al peri¨®dico The Korea Herald. Las pesquisas se centran especialmente en 2.500 millones de wons (unos 2,1 millones de euros) cuyo destino "no est¨¢ claro".

La oficina de investigaci¨®n afirma que Hwang no s¨®lo se qued¨® con su parte del bot¨ªn. ?l y su secretaria desviaron a cuentas privadas 8.000 millones de wons (m¨¢s de 6,8 millones de euros) correspondientes a sus colaboradores, seg¨²n declaraciones de la oficina de investigaci¨®n recogidas por el peri¨®dico. Hwang tambi¨¦n pag¨® 50.000 d¨®lares (41.600 euros) a su colaborador Kim Seon-jong, quien se cree que fue uno de los cerebros del fraude.

"Aunque el profesor Hwang Woo-Suk afirma que todo ese dinero se utiliz¨® en los salarios de los investigadores y otros colaboradores [tambi¨¦n se le acusa de haber pagado los ¨®vulos con los que trabajaba, una pr¨¢ctica prohibida], no hay pruebas de ello", afirm¨® un portavoz de la oficina del fiscal.

Como todo ¨¢rbol ca¨ªdo, Hwang se est¨¢ quedando solo. Park Kie-young, una antigua ayudante del presidente Roh Moo-hyun, ha tenido que dimitir acusada de no llevar ning¨²n control de los fondos para proyectos de investigaci¨®n que manejaba. Entre ellos, 250 millones de wons (unos 215.000 euros) que fueron a parar a los bolsillos del cient¨ªfico.

Le queda el consuelo de que el perro Snuppy, el ¨²nico ¨¦xito real de su carrera de clonador, le sigue siendo fiel.