El sacerdote inhabilitado por el arzobispo de Granada se querella contra el prelado por acoso moral

El sacerdote Javier M. M., inhabilitado para ejercer sus funciones por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Mart¨ªnez, ha presentado una querella por calumnias, injurias, acoso moral y coacciones contra el prelado, que se convierte en el primero en Espa?a denunciado por este motivo. Seg¨²n explicaron ayer fuentes del caso, la querella se basa principalmente en el "acoso moral" al que supuestamente ha sometido el arzobispo al cura desde que tom¨® posesi¨®n del cargo en junio de 2003 procedente de la Di¨®cesis C¨®rdoba.

Este "acoso" ha tenido su "m¨¢xima expresi¨®n" en su destituci¨®n la semana pasada como can¨®nigo, un cargo que le fue concedido en el a?o 2000 con car¨¢cter vitalicio; en la retirada de la C¨¢tedra en la Facultad de Teolog¨ªa; y, por ¨²ltimo, en su suspensi¨®n "ad divinis", firmada esta semana por el arzobispo y que inhabilita a Javier M. M. para administrar cualquier sacramento de la Iglesia y le despoja de todas sus funciones como sacerdote.

Pol¨¦mico libro

El primer paso fue relevarlo por decreto de su puesto de archivero en la Catedral por, seg¨²n dichas fuentes, estar el sacerdote vinculado a los ¨®rganos de Gobierno de Cajasur (C¨®rdoba), que financi¨® un libro sobre la Catedral de Granada encargado por el anterior arzobispo, Antonio Ca?izares y cuya publicaci¨®n fue paralizada por Mart¨ªnez. El libro estaba escrito por una treintena de especialistas en Historia e Historia del Arte de siete universidades espa?olas y una francesa. Cajasur se comprometi¨® a editarlo antes del pasado verano, cuando la entidad todav¨ªa estaba dirigida por el sacerdote Miguel Castillejo, con quien Mart¨ªnez mantuvo duras disputas mientras dirig¨ªa la di¨®cesis de C¨®rdoba.

El pasado mes de diciembre el sacerdote present¨® una demanda de conciliaci¨®n contra el arzobispo, a quien acusaba de calumniarle e injuriarle en una carta en la que supuestamente le achacaba una apropiaci¨®n indebida relacionada con su trabajo como archivero de la catedral y le imputaba quedarse con los derechos de propiedad intelectual del libro paralizado.

El acto de conciliaci¨®n celebrado el pasado martes, al que s¨®lo acudieron los abogados de las dos partes, acab¨® sin avenencia, al no retractarse el prelado, a quien la juez de Primera Instancia n¨²mero 5 rechaz¨® su recurso basado en que el caso es competencia de la jurisdicci¨®n eclesi¨¢stica y no la civil ordinaria.