"?Se puede o no comer un huevo frito?"

Miguel R¨ªos, granadino, rockero de los que nunca mueren; acaba de terminar su gira 60mp3, que le ha llevado por toda Espa?a. Ahora prepara, con otros colegas suyos, como Joaqu¨ªn Sabina, Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel, un concierto con la m¨²sica que ha vivido a lo largo de sus 100 a?os su paisano el escritor Francisco Ayala. Entre otras cosas. Su actividad es incesante, como su energ¨ªa. Su ocupaci¨®n es la m¨²sica, pero su preocupaci¨®n es la vida. De lo que ve ha hecho este diccionario. Le ofrecimos 13 palabras, y ¨¦l eligi¨® ¨¦stas, que son eternas o est¨¢n de actualidad. Incluye a Pinochet: Chile est¨¢ en su coraz¨®n, por razones hist¨®ricas y tambi¨¦n sentimentales.

CORRUPCI?N.

Qu¨¦ palabra m¨¢s rotunda. ?Corrupci¨®n! Un pu?etazo. Es algo que todos llevamos dentro. La ¨²nica salvaguarda es que no tengamos precio

Qu¨¦ palabra m¨¢s rotunda. ?Corrupci¨®n! Un pu?etazo. Es algo que todos llevamos dentro. La ¨²nica salvaguarda es que no tengamos precio. Hay mucha gente que se corrompe por unas medias de nailon, y otras se corrompen por un golpe en la espalda. Hay una corrupci¨®n intolerable: la de quienes se llaman incorruptos o incorruptibles.

AVES.

?De paso? Es acojonante la alarma que se puede crear, la exaltaci¨®n con la que a veces se amplifican las amenazas. Ahora he visto las noticias, y he observado c¨®mo explican de qu¨¦ modo nos podemos infectar. Y resulta que s¨®lo te infectas si trabajas con aves o est¨¢s expuestos directamente al contagio. ?Por eso discut¨ªamos en casa si nos podemos comer o no un huevo frito! Yo creo que hay que leer lo que dibuj¨® el otro d¨ªa El Roto en EL PA?S: "Yo soy el VH51, t¨² eres el VH1. ?Podr¨ªamos tener un gran futuro juntos!".

FANATISMO.

Se cura con la cultura, que creo que es lo que est¨¢ faltando, por culpa de la pol¨ªtica de desculturizaci¨®n que los Gobiernos de todo el mundo trasladan a sus gobernados. Es evidente que los Gobiernos no quieren ciudadanos que sepan porque as¨ª se evitan que les pongan colorados. As¨ª que los fan¨¢ticos se cuecen en el caldo de cultivo de los intereses m¨¢s bastardos. En Espa?a, y sobre todo en la pol¨ªtica que se hace en nuestro pa¨ªs, se produce un juego muy peligroso, que consiste en dar mucha informaci¨®n pero totalmente sesgada y absolutamente manipulada. Esa informaci¨®n hace que las personas acepten informaciones mascadas que les llevan a creer patra?as. Esta informaci¨®n est¨¢ orientada, sobre todo ahora, por el principal partido de la oposici¨®n, que desgrana d¨ªa a d¨ªa para el consumo de gente que, si se preocupara de buscar sus propias respuestas, quedar¨ªa totalmente desarmada.

PINOCHET.

Paradigma de la manipulaci¨®n y de la mentira. Y, adem¨¢s, ha desmontado el mito del dictador honrado.

V?CTIMAS.

Hay v¨ªctimas de todo. Hay unas v¨ªctimas que me preocupan much¨ªsimo, que son las de la guerra de Irak, una guerra montada para salvar a los iraqu¨ªes y que ha llevado a ¨¦stos a la m¨¢s absoluta derrota. Los v¨ªctimas del terrorismo, en Espa?a, tienen toda mi consideraci¨®n y solidaridad. Pero lo que ya no se puede hacer es usar a las v¨ªctimas como arma arrojadiza. ?La tregua? ?De qu¨¦ tregua me est¨¢s hablando? ?Es que ya hay una tregua? Ojal¨¢.

FRANCISCO AYALA.

Este paisano m¨ªo que ahora va a cumplir 100 a?os es un prodigio de la naturaleza. De la gen¨¦tica y de la vida. Porque es extraordinario que una persona que ha vivido s¨®lo 16 a?os en una ciudad -pongamos que hablo de Granada- pueda conservar la memoria de su paso por ella despu¨¦s de m¨¢s de 80 a?os. Y guarda esa extraordinaria memoria por motivos que no tienen nada que ver ni siquiera con la memoria, sino con el ser. A m¨ª me asombra que una persona que va a cumplir un siglo de vida en este planeta, con lo que dan de s¨ª 100 a?os para meter la pata, haya mantenido una actitud tan coherente, tan c¨ªvica, tan digna; cuando est¨¢s a su lado sales como mejorado. Y eso tiene que ser por ¨®smosis.

ROCK.

Sabemos que el rock est¨¢ perdiendo su influencia en la sociedad con respecto a la que tuvo en tiempos pasados. Es una m¨²sica que trabaja m¨¢s para las neuronas que para el culo, y por eso ha de pagar su peaje: el peaje de no sonar en las radios, el peaje de no influir en la gente desinteresada. Pero si los viejos rockeros nunca mueren tendremos por lo menos la vocaci¨®n de seguir intent¨¢ndolo.