Francia anuncia la fusi¨®n de Suez y GDF para hacer frente a la italiana Enel

El primer ministro franc¨¦s, Dominique de Villepin, anunci¨® ayer la fusi¨®n de la compa?¨ªa p¨²blica Gaz de France (GDF) con el grupo de servicios franco-belga Suez en un intento de frenar el acercamiento de la italiana Enel a Suez. La fusi¨®n, que dar¨¢ como resultado "uno de los mayores grupos mundiales de energ¨ªa", seg¨²n la definici¨®n de Villepin, fue aplaudida por el Gobierno belga y muy criticada por el Ejecutivo italiano y por los sindicatos franceses. El ministro italiano de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, inst¨® a los Gobiernos europeos a acabar con "las barreras proteccionistas".

El grupo franco-belga Suez, con una importante divisi¨®n dedicado al negocio de la energ¨ªa, y Gaz de France (GDF), la empresa p¨²blica dedicada a la producci¨®n y distribuci¨®n de gas, se disponen a fusionarse bajo la bendici¨®n del primer ministro Dominique de Villepin.

"El Gobierno es favorable a un proyecto de este tipo que refuerza la vocaci¨®n industrial mundial de nuestro pa¨ªs", dijo Villepin. Para ¨¦l se trata de un ejemplo pr¨¢ctico de aplicaci¨®n de su doctrina a favor del

patriotismo econ¨®mico" que le ha llevado a oponerse a una supuesta oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) de PepsiCo sobre Danone y que justifica la voluntad de no querer que la siderurgia de Arcelor pase bajo el control de Mittal Steel.

En efecto, la anunciada fusi¨®n, de la que no se conocer¨¢n los detalles hasta el pr¨®ximo lunes, ha sido acelerada para evitar que la el¨¦ctrica italiana Enel pudiera llevar a la pr¨¢ctica su OPA hostil contra Suez, un proyecto que desvel¨® el pasado martes Fluvio Conti, el patr¨®n de Enel.

G¨¦rard Mestrallet, presidente-director general de Suez y Jean-Fran?ois Cirelli, su hom¨®logo en GDF, acudieron juntos hace apenas dos d¨ªas al Ministerio de Econom¨ªa para notificar al ministro su intenci¨®n de unir ambas compa?¨ªas. No se sabe cu¨¢l va a ser la f¨®rmula a seguir, es decir, si ser¨¢ Suez la que engullir¨¢ o la engullida, pero si que hay un pleno acuerdo entre Cirelli y Mestrallet.

Problema p¨²blico

En el caso de GDF existe un problema a resolver muy importante: se trata de una sociedad cuyo capital est¨¢ en un 80% en manos del Estado, un porcentaje que, por ley, no puede ser nunca inferior al 70%. La fusi¨®n parece abrir la puerta a un cambio de naturaleza de la sociedad, manera de poder saltarse la obligaci¨®n de respetar de manera estricta la ley mientras se espera que la Asamblea Nacional vote a favor de la privatizaci¨®n por v¨ªa de diluci¨®n del capital.

Suez ingres¨® 40.000 millones de euros en 2004 -un 73% en el sector de la energ¨ªa- y obtuvo unos beneficios de 1.800 millones. Su capitalizaci¨®n burs¨¢til es de 42.100 millones y emplea en todo el mundo a m¨¢s de 160.000 personas. GDF, por su parte, declara un volumen de negocio de 18.100 millones, con unos beneficios de 1.050 millones y una capitalizaci¨®n en Bolsa de 28.700 millones. Suez es el quinto operador el¨¦ctrico de Europa y el sexto en la clasificaci¨®n del gas. GDF ocupa la segunda plaza en el terreno del gas.

Dominique de Villepin record¨® "la importancia estrat¨¦gica de la energ¨ªa" y eso le pareci¨® justificar el respaldo dado a "una fusi¨®n que es la v¨ªa m¨¢s apropiada para crear un gran grupo mundial". Las dos sociedades fusionadas en una valdr¨ªan en Bolsa unos 70.000 millones de euros, un montante que parece fuera del alcance de la mayor¨ªa de hipot¨¦ticos compradores. El primer ministro franc¨¦s llam¨® en el transcurso de la semana a su hom¨®logo italiano Silvio Berlusconi para advertirle de su desacuerdo de la iniciativa tomada por Enel.

Aunque el Estado es el principal accionista de GDF eso no significa que los ministros quieran aparecer como los mu?idores de la fusi¨®n. "Son las dos empresas las que, naturalmente, tienen que finalizar todas las discusiones relativas a las modalidades que tomar¨¢ el proyecto para someter la decisi¨®n a sus respectivos sociales", matiz¨® Villepin al tiempo que insist¨ªa "en c¨®mo el Estado deber¨¢ poder garantizar la perennidad de un servicio p¨²blico que asegure el aprovisionamiento energ¨¦tico de Francia".

El anuncio de la fusi¨®n fue recibido con cr¨ªticas en Italia. El ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, pidi¨® que terminara "la carrera emprendida por los Estados europeos para construir barreras proteccionistas". "Si las cosas siguen as¨ª", continu¨®, los factores de riesgo aumentar¨¢", informe la agencia France Presse. En este clima tenso, una reuni¨®n prevista para ma?ana entre los ministros italiano y franc¨¦s de Industria, Claudio Scajola y Fran?ois Loos, respectivamente, fue ayer cancelada.

Los sindicatos franceses tambi¨¦n mostraron su disgusto con un pacto al que calificaron de "privatizaci¨®n" y de "mascarada" y amenazaron con movilizaciones. Olivier Barrault, dirigente de la central CGT de Gaz de France, afirm¨® que la fusi¨®n puede tendr¨¢ graves consecuencias sociales: "Se perfila una reestructuraci¨®n importante que resultar¨¢ dram¨¢tica", asegur¨®. El secretario general de la Federaci¨®n Nacional de la Energ¨ªa y la Miner¨ªa, Max Royer, por su parte, estim¨® que la fusi¨®n significa la privatizaci¨®n del grupo gasista.

Frente a estas cr¨ªticas el pacto recibi¨® el apoyo del Gobierno belga, que reconoci¨® que actu¨® de forma coordinada con el Ejecutivo franc¨¦s en este asunto, informa Efe. El primer ministro belga, Guy Verhofstatd, subray¨® su deseo de que la nueva sociedad respete "todos los compromisos asumidos por el grupo", en alusi¨®n a la belga Electrabel, filial de Suez.