Parqu¨ªmetros s¨ª, pero con condiciones
Los expertos apuestan por el estacionamiento de pago, aunque con estudios previos de movilidad
Desde el pasado d¨ªa 1, Madrid cuenta con 167.000 plazas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), la f¨®rmula elegida por el Ayuntamiento para disuadir del uso del coche en el centro de la ciudad y mejorar as¨ª la movilidad. Los partidos de la oposici¨®n -PSOE e IU- aseguran que tras esta decisi¨®n del alcalde Alberto Ruiz-Gallard¨®n en realidad lo que hay es un mero af¨¢n recaudatorio. Los vecinos de muchos barrios se han lanzado a la calle estos d¨ªas para manifestar su disconformidad con la medida.
El aparcamiento regulado es una pr¨¢ctica habitual en las pol¨ªticas de movilidad de todas las grandes ciudades. EL PA?S ha consultado a seis expertos sobre la conveniencia de este m¨¦todo. Todos coinciden en que los parqu¨ªmetros son necesarios en Madrid pero que su implantaci¨®n deber¨ªa haber ido acompa?ada de un minucioso plan de movilidad, un aumento del transporte p¨²blico y un gran debate ciudadano para que los vecinos comprendieran el porqu¨¦ de la regulaci¨®n.
El catedr¨¢tico de Seguridad Vial Luis Montoro considera que el aparcamiento regulado es una opci¨®n buena si va a acompa?ada de otras. "Primero es necesario hacer un plan global, un estudio de la movilidad de la ciudad, antes de implantar esta medida", se?ala. "El vecino debe saber por qu¨¦ se toman estas decisiones y de qu¨¦ manera le van a beneficiar. Creo que en Madrid eso no se ha hecho. Por ejemplo, habr¨ªa que explicar que en Madrid se pierden en atascos entre 250.000 y 300.000 horas diarias y que, seg¨²n datos de la UE, al a?o se gastan 160.000 millones de euros por culpa de los atascos".
"Es una buena medida, pero dentro de un plan global" LUIS MONTORO
Y a?ade: "Tanto la implantaci¨®n de los parqu¨ªmetros, como otras medidas que se adopten, deben ir acompa?adas de una mejora del transporte p¨²blico y de la potenciaci¨®n de transportes alternativos, como, por ejemplo, el tranv¨ªa o la bicicleta".
"Precios m¨¢s baratos cuanto m¨¢s lejos del centro" JUAN IRANZO
"La oferta de infraestructuras viarias y de aparcamiento es muy r¨ªgida en el centro de las ciudades. Ante esta situaci¨®n, y desde el punto de vista econ¨®mico, la soluci¨®n m¨¢s viable para limitar el tr¨¢fico es poner precio al aparcamiento", explica Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Econ¨®micos.
"Las ciudades est¨¢n optando por dos modalidades. En primer lugar, limitando el acceso e imponiendo un peaje, como puede ser el caso de Londres o Nueva York. O mediante el cobro y limitaci¨®n del aparcamiento a los usuarios de coches. Desde el Instituto de Estudios Econ¨®micos, consideramos que en Madrid habr¨ªa que apostar por racionalizar tambi¨¦n el aparcamiento, dando oportunidades a quien de verdad necesita utilizar su veh¨ªculo para desplazarse", se?ala Iranzo. Y, concluye: "Por ello, consideramos que los precios de los parqu¨ªmetros de la capital tendr¨ªan que ser diferentes seg¨²n diversos par¨¢metros. Deber¨ªa tenerse en cuenta en las tarifas el grado de congesti¨®n del tr¨¢fico y la distancia a la que est¨¦n estas plazas del centro de la ciudad. O, lo que es lo mismo, precios m¨¢s baratos cuanto m¨¢s lejos del centro".
"Hubiera sido m¨¢s acertada una aplicaci¨®n escalonada"
JOS? MAR?A MELLA
"En Madrid, el grado de congesti¨®n ha llegado a tal nivel de insostenibilidad que me parece razonable establecer una medida como la de los parqu¨ªmetros, pero con matizaciones importantes", explicaJos¨¦ Mar¨ªa Mella, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Y a?ade: "Este m¨¦todo es razonable porque favorecer¨¢ la calidad del tr¨¢fico, lo har¨¢ m¨¢s fluido y menos contaminante, disminuir¨¢ los tiempos de desplazamiento, aumentar¨¢ la comodidad y la eficiencia del sistema de transporte urbano de superficie. Sin embargo, considero que la puesta en pr¨¢ctica de una medida te¨®ricamente correcta est¨¢ adoleciendo de serias deficiencias: falta informaci¨®n y debate p¨²blico de las medidas adoptadas, no se escucha suficientemente a los vecinos afectados y no se ha hecho un esfuerzo para explicar lo que se pretende. Ello hubiera permitido una mayor implicaci¨®n del vecindario de determinadas zonas de la ciudad".
"Hubiera sido m¨¢s acertada una aplicaci¨®n escalonada, entre otras cosas, porque la tan necesaria mejora del transporte p¨²blico no se hace de inmediato, ni tampoco la puesta en funcionamiento de aparcamientos disuasorios en la periferia", concluye.
"Mejoran la movilidad, vac¨ªan las calles" ANTONIO RUIZ-DE ELVIRA
"Todo el mundo lo reconoce: los coches y camiones detenidos por unos minutos en doble fila son el gran problema del tr¨¢fico en Madrid", asegura Antonio Ruiz-de Elvira, catedr¨¢tico de F¨ªsica Aplicada de la Universidad de Alcal¨¢ y ecologista. "Madrid es una ciudad comercial. La vida en la ciudad depende, por ejemplo, de que cada persona pueda comprar el pan, unas aspirinas o dejar una prenda en la tintorer¨ªa... Entonces, se plantea la siguiente cuesti¨®n: ?Puede alguien hacer un recado en una tintorer¨ªa aparcando a 500 metros para un minuto de intercambio?".
"Los ciudadanos de Madrid consideran que el espacio p¨²blico es de todos, es suyo y debe ser gratis. Sin embargo, hay otros muchos ciudadanos del mundo que pagan por una plaza de garaje y abonan un impuesto por la entrada. Dejar libre la calle para que por ella circulemos todos cuesta dinero y a otros les sale gratis", sostiene.
"Lo mejor para la movilidad en Madrid ser¨ªa que todos los ciudadanos guard¨¢semos los coches en garajes; de esta forma, las calles quedar¨ªan libres para la carga y descarga y el comercio. Pero como esto no es posible, por escasez de plazas de garaje, los parqu¨ªmetros significan una medida racional mediante la cual los ciudadanos pagan por el uso de un bien com¨²n, como pagan por el agua que beben o la depuraci¨®n de los residuos que generan. Los parqu¨ªmetros mejoran la movilidad, vac¨ªan las calles".
"Es necesaria una declaraci¨®n de impacto vecinal" ?NGEL APARICIO
"La facilidad de contar con aparcamiento en destino es un elemento muy importante a la hora de que cada ciudadano tome la decisi¨®n de usar el coche o el transporte p¨²blico en un desplazamiento", argumenta ?ngel Aparicio, profesor de Transporte en la Escuela de Ingenieros.
"La pol¨ªtica de gesti¨®n de aparcamiento no puede funcionar con una l¨®gica aut¨®noma, sino que debe estar integrada y ser coherente con el resto de medidas de transporte. Es incoherente dar facilidades para usar el coche, aumentando la capacidad en el viario urbano en los accesos metropolitanos, y aplicar despu¨¦s medidas muy restrictivas en el aparcamiento en la ciudad".
"Lo importante no es tanto la demanda, o sea, cu¨¢ntas plazas se pueden pintar en cada caso y cu¨¢ntas de ellas se asignan a residentes, sino c¨®mo la actuaci¨®n puede mejorar el espacio p¨²blico y el entorno ambiental del barrio", explica Aparicio. "Por eso, es primordial el di¨¢logo con los vecinos. Deber¨ªa existir, como por ejemplo en Estados Unidos, alg¨²n tipo de estudio de impacto vecinal en este caso y en tantas obras y actuaciones como se emprenden en la ciudad y que tienen un efecto considerable sobre la vida cotidiana de los vecinos de su entorno".
"Los objetivos de estas medidas deben estar claramente cuantificados, y el Ayuntamiento debe definir con claridad a qu¨¦ va a destinar el dinero que recauda. En muchas ciudades, los ingresos del sistema de aparcamiento se dedican a inversiones concretas en cada barrio para mejorar el espacio p¨²blico -viario, aceras, arbolado, limpieza y parques-, a sostener y mejorar la oferta de transporte p¨²blico en esa zona o a otros fines. En cualquier caso, se trata de que los ciudadanos sepan en qu¨¦ se van a gastar esos nuevos fondos que van a aportar. La falta de claridad en esto resulta devastadora para el Ayuntamiento de Madrid, ya que los ciudadanos simplemente interpretan que ha aparecido un nuevo negocio con una empresa privada que va a conseguir unos beneficios", se?ala.
"La pol¨¦mica de estos d¨ªas en Madrid quiz¨¢ tenga que ver con estas cuestiones. El Ayuntamiento no explica con claridad en qu¨¦ va a gastar los fondos que recaude, no diferencia suficientemente su pol¨ªtica de acuerdo con las caracter¨ªsticas de cada barrio, y su pol¨ªtica de obras no es coherente con una pol¨ªtica de aparcamiento restrictiva", concluye.
"Deben ponerse en los barrios con m¨¢s coches" PATXI LAMIQUIZ
"En las ciudades se acaba el espacio y es necesario gestionar el que queda. En este sentido, creo que la implantaci¨®n de los parqu¨ªmetros es una buena decisi¨®n porque permite gestionar el espacio urbano", se?ala Patxi Lamiquiz, profesor de Urbanismo de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.
"Los parqu¨ªmetros deben ponerse en los barrios en los que son necesarios por la gran afluencia de coches que soportan. Por eso, es necesario hacer un estudio previo, muy minucioso de la ciudad, que no s¨¦ si en Madrid se ha hecho", opina.
Lamiquiz adem¨¢s recuerda: "Los parqu¨ªmetros act¨²an como un elemento disuasorio. La gente sabe que si quiere coger el coche debe pagar. La medida va dirigida a aquellos que utilizan el veh¨ªculo para hacer una gesti¨®n, para algo relacionado con el trabajo, no hacia los residentes. Por un lado, se generar¨¢ m¨¢s tr¨¢fico porque habr¨¢ rotaci¨®n de los veh¨ªculos, pero ser¨¢ un tr¨¢fico m¨¢s sostenible. Por otro lado, son muchos los que, ante la obligaci¨®n de utilizar los parqu¨ªmetros, optar¨¢n por el transporte p¨²blico para ir al centro". Y todo ello sucede, seg¨²n Lamiquiz, porque hay mucha gente que, al faltar un modelo de ciudad, recurre en exceso al coche, "porque el urbanismo se extiende en demas¨ªa en superficie".
"Los parqu¨ªmetros mejoran la movilidad de las ciudades y en Madrid as¨ª ocurrir¨¢. Son, adem¨¢s, la antesala del peaje", advierte.
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