Londres garantiza a Espa?a que no habr¨¢ otra crisis como la del 'Tireless'

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, acept¨® el martes como suficientes las garant¨ªas escritas dadas por su hom¨®logo brit¨¢nico, Jack Straw, de que no volver¨¢ a repetirse en Gibraltar un incidente como el protagonizado en 2000 por el submarino nuclear Tireless. Esta aceptaci¨®n es un paso hacia el acuerdo de cooperaci¨®n que Espa?a, Gibraltar y Reino Unido negocian desde marzo de 2005, a pesar de que Londres no renuncia a efectuar reparaciones nucleares en la colonia tal como Espa?a le hab¨ªa pedido.

En todo caso, el acuerdo final sigue pendiente de que brit¨¢nicos y gibraltare?os terminen de definir una reforma de la Constituci¨®n de la colonia que podr¨ªa vulnerar derechos espa?oles. Las dos partes abordar¨¢n del 15 al 17 de marzo la negociaci¨®n al respecto, que los gibraltare?os auguran definitiva.

La aceptaci¨®n por Moratinos de las garant¨ªas de Straw fue dada a conocer ayer, coincidiendo con la noticia de que el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ha desestimado la demanda que la Comisi¨®n Europea interpuso contra Londres derivada del conflicto por el Tireless.

Seg¨²n este tribunal, el Reino Unido actu¨® legalmente al reparar en 2000 el submarino nuclear en Gibraltar y no informar a la poblaci¨®n de la comarca de las medidas preventivas a tomar porque la vigente obligaci¨®n comunitaria de comunicar planes preventivos ante alarmas radiol¨®gicas no es aplicable al uso militar de la energ¨ªa at¨®mica, informa desde Bruselas Ricardo Mart¨ªnez de Rituerto.

Entonces, la poblaci¨®n civil protest¨® por la falta de informaci¨®n, y Londres replic¨® que el Tratado de la Comunidad Europea de la Energ¨ªa At¨®mica no es aplicable a los usos militares de la energ¨ªa nuclear y que, adem¨¢s, en la biblioteca de la colonia se pod¨ªa consultar el Plan de Seguridad p¨²blica de Gibraltar que planteaba mediadas de actuaci¨®n.

La Comisi¨®n Europea consider¨® la respuesta poco menos que una broma y busc¨® el amparo del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea. Ahora, este Tribunal exime al ¨¢mbito militar de las obligaciones que rigen para los civiles. En consecuencia, "cuando se repara un submarino militar, la mencionada directiva no impone al Reino Unido la obligaci¨®n de informar a la poblaci¨®n susceptible de verse afectada en caso de emergencia radiol¨®gica acerca de las medidas de protecci¨®n sanitaria que le ser¨ªan aplicables".

El Tribunal de Justicia recuerda, no obstante, pero con impotencia, que la opacidad de que se beneficia la esfera militar no disminuye en modo alguno la obligaci¨®n de proteger a ciudadanos y medio ambiente del peligro de la energ¨ªa nuclear.

Hecho excepcional

Cerrada la v¨ªa de este recurso, Exteriores dio a conocer la respuesta de Moratinos a la misiva que su colega brit¨¢nico le hab¨ªa enviado hace una semana. En dicha carta, seg¨²n el comunicado publicado anoche por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Jack Straw afirma que la reparaci¨®n del submarino nuclear Tireless fue un hecho "excepcional"; confirma que el Reino Unido no dispone en Gibraltar de instalaciones adecuadas para reparar el n¨²cleo de sus submarinos, y se compromete, finalmente, a que, "en la eventualidad extremadamente improbable" de que se vuelva a dar una emergencia similar, "el Gobierno brit¨¢nico trabajar¨¢ con las autoridades competentes", es decir, tambi¨¦n con las espa?olas, seg¨²n interpreta el ministerio.

Esta oferta reitera, por escrito, la misma que el entonces ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, recibi¨® verbalmente en 2001, en plena crisis. Moratinos pidi¨® el compromiso escrito en la primera reuni¨®n de la comisi¨®n tripartita hispano-brit¨¢nico-gibraltare?a, en marzo de 2005, como condici¨®n para que pudieran cerrarse los otros temas que se negocian, como el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar o las pensiones de los trabajadores espa?oles que perdieron el empleo al cerrarse la verja.