Un sabio de la lengua y la literatura

Hace unos d¨ªas, en el Homenaje a la Antig¨¹edad Acad¨¦mica que le tribut¨® el Instituto de Espa?a, dec¨ªa Alonso Zamora, en contestaci¨®n a la laudatio que pronunci¨® el acad¨¦mico de la Espa?ola Manuel Seco: "Comprender¨¦is que ya he conocido varios modelos de sociedad. Y en cada uno hab¨ªa sobre todo un l¨¦xico renovado, a la vez que otro se olvidaba. Esto me ha permitido hablar de mis tres lenguas. Una, la lengua de casa, seria, gramatical, ortodoxa. Y una segunda, la de la calle, la de mis juegos en el generoso atrio de San Andr¨¦s, o en la plaza de la Paja, o en las Vistillas, bajando el desmonte sentado en los restos de un ser¨®n de esparto... (...) Y una tercera variante del espa?ol que mis compa?eros de colegio envidiaban: la lengua rural, la del pueblo. Yo era feliz en el cambio de vida entre el pueblo y Madrid. ?Unas vacaciones? Al pueblo...".

La relaci¨®n con D¨¢maso Alonso fue profunda y fruct¨ªfera en todas las esferas de la vida

Lo transcrito quiere resaltar la humanidad y la labor intelectual de Alonso Zamora Vicente, que all¨¢ adonde fue se dedic¨® a poner de manifiesto lo popular como valor en sus diversas manifestaciones art¨ªsticas: literatura, arte, m¨²sica, cer¨¢mica. Nos ha ense?ado a rastrear lo aut¨¦ntico, nos ha ense?ado a leer y, sobre todo, nos ha ense?ado a escuchar.

Curs¨® los estudios de bachillerato en el Instituto de San Isidro y en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de Madrid; se form¨® (1932-1936) bajo el magisterio, entre otros, de Ram¨®n Men¨¦ndez Pidal, Am¨¦rico Castro y Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s. A?os despu¨¦s, en 1946, contrajo matrimonio con Mar¨ªa Josefa Canellada, fil¨®loga, disc¨ªpula predilecta de Tom¨¢s Navarro Tom¨¢s. Alonso Zamora Vicente lleg¨® a ser compa?ero y amigo de muchos de los profesores-creadores de la Generaci¨®n del 27, de D¨¢maso Alonso, de Pedro Salinas, de Jorge Guill¨¦n, de Vicente Aleixandre...

La Guerra Civil irrumpi¨® de manera traum¨¢tica en su vida, en su juventud -acababa de cumplir veinte a?os-. Tras el amargo par¨¦ntesis de los a?os de guerra al lado de la Rep¨²blica, el paso de los Pirineos con el Ej¨¦rcito derrotado (y su vuelta a Espa?a: "Mi sitio estaba aqu¨ª, con los que quedaban de los m¨ªos") y el posterior horror del campo de concentraci¨®n que le toc¨® vivir a su vuelta por pertenecer al bando de los vencidos, Alonso Zamora Vicente se present¨®, animado por D¨¢maso Alonso, a las oposiciones a c¨¢tedra de Instituto Nacional de Bachillerato, y obtuvo la c¨¢tedra en M¨¦rida (Badajoz). Era el a?o 1940. En el a?o 1941 se doctora en la Universidad Central de Madrid con la tesis El habla de M¨¦rida y sus cercan¨ªas. En el a?o 42 est¨¢ desempe?ando la c¨¢tedra en el Instituto de Santiago de Compostela, y en el a?o 1943 obtiene por oposici¨®n la c¨¢tedra de Lengua y Literatura espa?olas de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras en la Universidad de Santiago de Compostela. En 1946 es catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Rom¨¢nica en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la Universidad de Salamanca hasta el curso de 1959, en que pide la excedencia. En el curso 1942 hab¨ªa sido llamado por la Universidad de Madrid para impartir la materia de Dialectolog¨ªa espa?ola. Carmen Mart¨ªn Gaite (1973), alumna en la Universidad de Salamanca, le recuerda "con su jersey de cuello alto y silbando canciones populares, como el profesor y amigo que tuvo una enorme influencia en su formaci¨®n y decidida vocaci¨®n por los asuntos de las letras".

En 1948, Alonso Zamora se ausenta de la Universidad de Salamanca para dirigir el Instituto de Filolog¨ªa de la Universidad de Buenos Aires (1948-1952). En esos a?os funda y dirige (1949-1952) la revista Filolog¨ªa, impulsa el estudio de nuestros cl¨¢sicos con ediciones anotadas. De vuelta (1952), en Salamanca, sigue colaborando con las revistas hispanoamericanas y con ?nsula. L¨¦xico rural asturiano, Primeras hojas, Smith y Ram¨ªrez y Voz de la letra son algunas obras de este periodo.

En 1954 se encuentra impartiendo docencia y formando investigadores en temas hisp¨¢nicos, como profesor extraordinario en la Facultad de Filosof¨ªa de la Universidad de Colonia (Alemania); al a?o siguiente desempe?a su labor universitaria en Heidelberg (Alemania); despu¨¦s, sucesivamente, en Praga, Par¨ªs, Padova (Italia), Lovaina (B¨¦lgica) y Amberes (Holanda). En 1960 es nombrado director del Seminario de Filolog¨ªa Hisp¨¢nica del Colegio de M¨¦xico y profesor extraordinario en la Universidad Nacional de M¨¦xico; al a?o siguiente (1961) es profesor en el Departamento de Estudios Hisp¨¢nicos de la Universidad de Puerto Rico; en 1963 visita las universidades de Copenhague y Estocolmo. En 1966 es profesor visitante en la Universidad de la Laguna (Tenerife). En 1968, tras nueve a?os de excedencia voluntaria (1959), tomar¨ªa posesi¨®n de la C¨¢tedra de Filolog¨ªa Rom¨¢nica en la Facultad de Filosof¨ªa y Letras de la entonces Universidad Central de Madrid (hoy Complutense). Aqu¨ª permanece hasta su jubilaci¨®n (1985). Con posterioridad fue nombrado profesor em¨¦rito de la Universidad. En estos a?os da a la imprenta una ingente cantidad de trabajos referidos tanto a cuestiones estrictamente filol¨®gicas, as¨ª como a la creaci¨®n literaria en prosa.

Es doctor honoris causa por las universidades de Coimbra (Portugal), de Extremadura, de Santiago de Compostela, de Salamanca, de Antonio de Nebrija (Madrid) y de Alicante.

A ¨¦l y a su obra, tanto cient¨ªfica como narrativa, se le han dedicado homenajes cient¨ªficos en distintos ¨¢mbitos y publicaciones. Son muy numerosos los disc¨ªpulos, repartidos por todo el mundo, que se han acercado al estudio de Alonso Zamora Vicente, tanto en su vertiente universitaria como creativa. No en balde, Zamora Vicente impuls¨® la creaci¨®n de cursos universitarios -desde diferentes universidades y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores- dedicados a la formaci¨®n filol¨®gica de los profesores de espa?ol.

Alonso Zamora Vicente sale elegido (1966) acad¨¦mico de la Real Academia Espa?ola (desde 1961 era miembro del Seminario de Lexicograf¨ªa); ley¨® el discurso de recepci¨®n sobre Asedio a 'Luces de Bohemia', primer esperpento de Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n, que fue contestado por Rafael Lapesa, justamente un a?o despu¨¦s, el 18 de mayo de 1967. Ocupa el sill¨®n D, que antes hab¨ªan ocupado Melchor Fern¨¢ndez Almagro y, antes, don Niceto Alcal¨¢ Zamora. Ha sido secretario de la Corporaci¨®n entre 1971 y 1989, en que renunci¨®. Asimismo, presidi¨® la Comisi¨®n Permanente entre 1974 y 1990, fue el coordinador del Diccionario Manual e Ilustrado (1983-1985) y ha sido el autor de la magna obra Historia de la Real Academia Espa?ola (1999). La relaci¨®n del fil¨®logo y escritor con D¨¢maso Alonso fue profunda y fruct¨ªfera en todas las esferas de la vida. Le sucedi¨® en la C¨¢tedra de Filolog¨ªa Rom¨¢nica de la Universidad de Madrid y como secretario perpetuo de la Real Academia Espa?ola. Cuando D¨¢maso fue su director, desarrollaron una intensa y positiva labor al frente de la Corporaci¨®n sin apenas medios econ¨®micos. Introdujo la literatura contempor¨¢nea en las aulas universitarias al estudiar a Camilo Jos¨¦ Cela e impulsar el estudio de los escritores hispanoamericanos contempor¨¢neos.

"Y para mejor enamorarme, ll¨¦vame alguna vez por entre flores...".

Jes¨²s S¨¢nchez Lobato es catedr¨¢tico de la Universidad Complutense.