Un bello retorno

Destrozada por una ruptura matrimonial que pone su vida patas arriba, la novelista Leo Mac¨ªas (Marisa Paredes) regresa, en La flor de mi secreto, al pueblo manchego de su infancia. Lo hace en busca de la paz, de las certezas del pasado, de los rituales simples de la vida cotidiana. Y encuentra algo parecido a la tranquilidad: el pasado sigue all¨ª, el orden secular de un universo en el que las mujeres dictan ley y son el temple y la fortaleza que explica la continuidad de la vida. Varios filmes y muchos reconocimientos internacionales despu¨¦s, Pedro Almod¨®var vuelve a colocar a sus personajes (no s¨®lo a uno, sino a dos, y hermanas, para m¨¢s datos) en una tesitura an¨¢loga: el regreso al pueblo, a los sabores primordiales, a la vida ordenada. Pero ya no existe la posibilidad de la paz, entre otras razones, porque el pasado viaja, y c¨®mo, en el coraz¨®n de esos mismos personajes, en sus secretos, en sus silencios: en las razones que explican lo que son.

Regreso, pues, a ese peculiar universo femenino, a ese aire de women's picture (aqu¨ª aderezado con alg¨²n recordatorio al gran cine italiano y a las divas de los cincuenta: la referencia a Anna Magnani y a Bell¨ªsima, la inmortal pel¨ªcula de Luchino Visconti, es algo m¨¢s que un gui?o; es todo un puente que conecta dos sensibilidades de madre, dos mujeres luchando contra todo por sacar adelante a sus hijas), que es una de sus marcas del autor Almod¨®var, Volver supone para el espectador tambi¨¦n otras cosas. Por ejemplo, el retorno a un universo ficcional construido prioritariamente desde el sentimiento y desde una sensibilidad rotunda y fort¨ªsima, tanto como para pasar limpiamente por encima de alguna debilidad menor de la funci¨®n (como la naturaleza del conflicto principal, que se adivina pronto), hasta terminar convirtiendo el filme en un bello canto a las ra¨ªces, s¨ª, pero tambi¨¦n en un emocionante homenaje a la fuerza y al valor de las mujeres, de unas mujeres que pelean a brazo partido contra las inclemencias de la vida... que es como decir, tambi¨¦n, del patriarcado y de ciertas siniestras pervivencias de traumas ancestrales que se arrastran toda la vida.

Pero tambi¨¦n el puntual retorno a una ficci¨®n construida desde la inteligencia y desde el m¨¢s lib¨¦rrimo trabajo con las referencias gen¨¦ricas que, como en ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto?, otra pel¨ªcula con la que comparte m¨¢s de un aspecto, pasan del film noir a la comedia, para desembocar en el melodrama y hasta, y es uno de los momentos m¨¢s impactantes de una pel¨ªcula que tiene muchos otros, ese remanso musical en el que Pen¨¦lope Cruz se ense?orea del registro sonoro de Estrella Morente para cantar una de las m¨¢s bellas versiones que este cronista recuerda del tango que da t¨ªtulo y sentido al filme.

Trabajo primoroso de repliegue hacia el Almod¨®var m¨¢s rec¨®ndito y personal, Volver no ser¨ªa lo que es sin el trabajo brillante de todas las actrices, y especialmente de Cruz y Maura, inmensas en sus golosos, extraordinarios personajes. Y no ser¨ªa de recibo concluir estas l¨ªneas sin recordar que Blanca Portillo, una int¨¦rprete que est¨¢ viviendo el mejor momento de su interesante carrera, compone magistralmente un personaje de mujer de pueblo de esas que no se enga?an para poder seguir viviendo; una mujer de carne, dolor y huesos; un ser solidario, inmenso, imprescindible.