El plan integral del Pol¨ªgono Sur arranca con el apoyo conjunto de vecinos y administraciones

El plan del Pol¨ªgono Sur, la zona m¨¢s marginada de Sevilla, arranc¨® ayer. Esta vez, con el apoyo vecinal, aunque algunos se muestran esc¨¦pticos. Una residente que ha participado en el proyecto y no quiere dar su nombre por miedo a las represalias de sus vecinos no se siente optimista con respecto al futuro de su barriada: fogatas, animales sueltos y vecinos no dispuestos a cumplir con las obligaciones de la comunidad son algunos de los problemas con los que convive cada d¨ªa. El programa de las tres administraciones incluye actuaciones de salud, vivienda, educaci¨®n y seguridad.

El responsable del Comisionado de esta zona, Jes¨²s Maeztu, explic¨® que, hasta ahora, los diversos planes se hac¨ªan independientemente. "Con mucha voluntad y muchas inversiones, pero sin dar resultados, porque cada administraci¨®n y cada ¨®rgano hac¨ªa lo que pod¨ªa". Ayer, despu¨¦s de dos a?os de gestiones, qued¨® inaugurado el plan integral del Pol¨ªgono Sur, que pretende, precisamente, unir todas las actuaciones para lograr un objetivo com¨²n: la mejora de este distrito. All¨ª viven, repartidos en seis barrios, 32.500 vecinos; aunque el Comisionado sospecha que habita m¨¢s gente en la zona, seg¨²n otros estudios, hasta 50.000 personas que se enfrentan diariamente a problemas de convivencia.

Una de estas personas es una vecina de la barriada Mart¨ªnez Monta?¨¦s, conocida como Las Vegas, quien desconf¨ªa de los resultados del programa: "La mitad no quiere que se arreglen los bloques porque eso conllevar¨ªa vivir como personas, es decir, no dejar a sus animales sueltos en la calle, pagar la comunidad y no hacer fogatas".

Esta mujer ha participado en algunas de las actuaciones del plan integral que, como caracter¨ªstica diferente a otros programas anteriores, cuenta con la intervenci¨®n de los vecinos. Este plan, adem¨¢s de estar coordinado entre las tres administraciones -Gobierno central, la Junta de Andaluc¨ªa y el Ayuntamiento-, est¨¢ integrado por los propios vecinos y por un gran n¨²mero de asociaciones que, o pertenecen o trabajan en la zona: lo que Maeztu llama "sostenibilidad pol¨ªtica, t¨¦cnica y vecinal".

Iniciativa vecinal

"Yo he participado en varios talleres, ahora estoy en uno de flamenco", explica esta vecina que, como muchas otras mujeres, ha sido una de las protagonistas del cambio paulatino de esta zona, a la que todav¨ªa le queda mucho por hacer. De hecho, el propio Comisionado admite que el "70% del cambio del Pol¨ªgono lo va a liderar las mujeres".

La iniciativa del plan proviene del tejido social: "Estas reivindicaciones las recogieron las administraciones que se pusieron de acuerdo en una persona: el Comisionado, con un peque?o equipo para integrar todas las fuerzas e introducir una metodolog¨ªa, que es la participaci¨®n", explica Maeztu.

En octubre de 2003 naci¨® oficialmente el proyecto. A partir de ese momento, los vecinos y los grupos sociales intervinieron en el plan a trav¨¦s de sus propuestas, algo que alab¨® la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro: "S¨¦ que es dif¨ªcil formar parte de una asociaci¨®n, porque, a veces, no hay recompensa para el trabajo hecho". Este trabajo coordinado se realiza en comisiones.

Los problemas del barrio se resolver¨¢n, por ahora, con 133 actuaciones y abarcar¨¢n cuatro ¨¢reas distintas: urbanismo, salud, empleo y educaci¨®n. Adem¨¢s, se reforzar¨¢ la vigilancia policial. Para la vecina de las Vegas, ¨¦ste es un factor imprescindible para resolver el resto de problemas: "Habr¨ªa que limpiar los soportales y eliminar las fogatas. La polic¨ªa deber¨ªa actuar de otra manera", se queja esta mujer a la que, seg¨²n relata, cada d¨ªa le llega el humo de las candelas por las ventanas. "Tengo las cortinas negras y por mucho que me quejo, no me hacen caso. Cada queja es una pelea que acaba con amenazas: 'te voy a coger a ti y a tu hijo'. A veces, te callas por miedo, pero otras, no puedes aguantarte", explica.

Uno de los puntos que hay que solucionar en este distrito es el de la vivienda. Muchos de los 7.500 domicilios carecen de control por parte de las administraciones. El Comisionado pretende, con este plan, regularizar estos pisos y rehabilitar aquellos edificios que est¨¦n en mal estado. "Les daremos un t¨ªtulo a los que no lo tengan porque ha habido muchas transmisiones de venta particulares por papeles privados", aclara Jes¨²s Maeztu. A trav¨¦s de la oficina de Orientaci¨®n de Vivienda se vigilar¨¢ tambi¨¦n el pago de los gastos de comunidad (luz, agua y gas).

Otros proyectos urban¨ªsticos se dirigir¨¢n al adecentamiento de las calles, la eliminaci¨®n de barreras como las v¨ªas del tren, que se van a soterrar, y la oferta de un nuevo espacio de ocio con la construcci¨®n del Parque del Guada¨ªra.

En el plano social, el plan aborda muchos ¨¢mbitos. Habr¨¢ un servicio de informaci¨®n y orientaci¨®n, por el que los ciudadanos podr¨¢n acceder a los recursos sociales municipales y conocer procedimientos administrativos; un servicio de ayuda a domicilio, dirigido, sobre todo, a mayores y discapacitados que vivan solos o con sus familias; un departamento de cooperaci¨®n social y varias unidades de trabajo social, ubicadas en los dos centros c¨ªvicos de la zona.

Habr¨¢ tambi¨¦n una oficina integral de orientaci¨®n laboral, que se ocupar¨¢ de ayudar en la b¨²squeda de empleo a los parados y de encontrar trabajadores adecuados para las empresas. Adem¨¢s, se inaugurar¨¢n talleres y cursos formativos. La escuela de empresas, que en mayo comenzar¨¢ a funcionar para crear emprendedores y fomentar iniciativas de empleo, dirigir¨¢ la donaci¨®n de microcr¨¦ditos a las mujeres. "Por ejemplo, a mujeres gitanas, que est¨¢n m¨¢s acostumbradas a trabajar de aut¨®nomos", apunta el Comisionado.

Maeztu ha conseguido involucrar en el plan a muchas empresas: La Caixa, Ikea o Toyota, son algunas de ellas. El programa contempla tambi¨¦n la ampliaci¨®n de dos centros de salud, entre otras medidas sanitarias, la atenci¨®n prioritaria a drogodependientes y la intervenci¨®n socioeducativa y familiar.

La esperanza reina entre los vecinos. "Esperamo mejoras. Los que estropean nuestra imagen son cuatro gatos que amenazan y roban, pero ¨¦ste no es un barrio marginado. Aqu¨ª hay trabajadores con verg¨¹enza y educaci¨®n", afirma Manuel Ruiz, vecino desde 1976.