Las dificultades econ¨®micas aguardan a Ucrania tras las urnas

"Emigrar a la Uni¨®n Europea para fregar suelos en Occidente o emigrar a Rusia, para fregarlos en Oriente". ?sta es la disyuntiva que las dificultades econ¨®micas plantean al ucranio de a pie, seg¨²n un cr¨ªtico de la pol¨ªtica practicada por el presidente V¨ªctor Y¨²shenko en sus trece meses de gesti¨®n. Ante los comicios parlamentarios que se celebran hoy, las opiniones tienen un valor relativo, pero m¨¢s all¨¢ de la campa?a electoral, tambi¨¦n entre los que apoyaron la revoluci¨®n naranja existe desasosiego por el futuro econ¨®mico.

El resultado de las urnas no garantiza la estabilidad: la clase pol¨ªtica tiene servidumbres empresariales y corporativas y faltan mecanismos institucionales para dirimir conflictos en la administraci¨®n. El Parlamento ha bloqueado la formaci¨®n del Tribunal Constitucional y la reforma pactada en diciembre de 2004 ha dejado cabos sueltos sobre las relaciones entre las tres ramas del poder, as¨ª que, en ¨²ltima instancia, la estabilidad depender¨¢ del sentido com¨²n de los l¨ªderes pol¨ªticos.

La primera realidad desagradable que se perfila ante este pa¨ªs de 50 millones de habitantes, con cerca de cinco millones de emigrantes, es la subida de los precios del gas importado de Rusia. Los acuerdos firmados por Kiev y Mosc¨² a principios de a?o constituyen un opaco entramado de testaferros, que da p¨¢bulo a conjeturas sobre la corrupci¨®n en los altos organismos del Estado. Las inc¨®gnitas en el aire son numerosas, desde la identidad de los beneficiarios ocultos en las compa?¨ªas intermediarias a las razones por las que Y¨²shenko permiti¨® la firma de un contrato que fija el precio de 95 d¨®lares (80 euros) por mil metros c¨²bicos s¨®lo para la primera mitad de este a?o. La prestigiosa periodista Yulia Mostovaia habla de la "capitulaci¨®n" ante los rusos.

"Ten¨ªamos un contrato por cinco a?os con un precio fijo de 50 d¨®lares por mil metros c¨²bicos y la contrapartida era un mercado com¨²n con Rusia", se?ala Nikol¨¢i Az¨¢rov, que fue ministro de Finanzas y jefe de Gobierno en funciones bajo la presidencia de Leonid Kuchma. "Occidente y Estados Unidos no quieren reconocer su error. El resultado de la revoluci¨®n naranja es que Ucrania se ha debilitado, ha perdido el alto ritmo de desarrollo econ¨®mico y est¨¢ al borde de la bancarrota", afirma el pol¨ªtico, hoy uno de los dirigentes del Partido de las Regiones. Opina Az¨¢rov que el pago de las facturas de gas diezmar¨¢ las reservas econ¨®micas de Ucrania y dificultar¨¢ los costosos planes para mejorar la eficacia energ¨¦tica. En enero de este a?o, la balanza de pagos por comercio exterior experiment¨® un saldo negativo de casi 400 millones de d¨®lares, con una ca¨ªda del 6,3% de las exportaciones y un aumento del 50,2% de las importaciones. En 2005, el saldo comercial tambi¨¦n fue negativo (1.854 millones de d¨®lares), tras un saldo positivo de 3.676 millones de d¨®lares en 2004, el ¨²ltimo a?o de la gesti¨®n de Leonid Kuchma, se?ala Az¨¢rov, que pronostica una inflaci¨®n de hasta un 20% en 2006, tras un 13,5% en 2005.

En virtud de los contratos de gas, Rusia ha accedido al mercado de distribuci¨®n industrial en el interior de Ucrania y hay quien piensa que las grandes empresas ucranianas, insaciables consumidoras de energ¨ªa, acabar¨¢n en manos rusas, tras dejar de ser rentables. Ucrania ha divulgado esta semana una estrategia energ¨¦tica hasta el a?o 2030, que contempla la reducci¨®n de la dependencia del gas ruso y la subida de los precios al nivel de la Uni¨®n Europea en un plazo de hasta cinco a?os. Con sueldos medios de 200 d¨®lares, tal anuncio presagia inestabilidad social. Los partidarios de una mayor integraci¨®n con Rusia reprochan a Y¨²shenko las concesiones realizadas para ingresar en la Uni¨®n Mundial de Comercio a toda costa. En el acuerdo firmado con Estados Unidos a ese efecto, Kiev ha aceptado los cultivos gen¨¦ticamente modificados, afirma Az¨¢rov.

Los tribunales y la fiscal¨ªa son sensibles a los criterios comerciales y medios econ¨®micos europeos destacados en Kiev denuncian un retorno de la corrupci¨®n a los servicios de aduanas, que crean dificultades y las resuelven a cambio de pagos en efectivo de dudosa validez oficial. Una nueva norma comercial, por ejemplo, obliga a los exportadores de vinos a costear los viajes de inspectores ucranios a las bodegas de origen, lo que corre el riesgo de traducirse en viajes de fines de semana pagados en el extranjero para los funcionarios y sus familias, con el vino garantizado.