Agua es vida

Los cerca de 150 pa¨ªses firmantes de la declaraci¨®n final del IV Foro Mundial del Agua, clausurado el pasado jueves en M¨¦xico, han evitado incluir el agua como uno de los derechos fundamentales del ser humano, seg¨²n propon¨ªan Venezuela, Cuba, Uruguay y Bolivia. Con criterio pragm¨¢tico, la mayor¨ªa ha preferido avanzar propuestas que permitan alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el porcentaje de la poblaci¨®n mundial que no tiene acceso al agua potable y el saneamiento, y que es actualmente el 21,8% de los 6.420 millones de habitantes del planeta.

Hay acuerdo en considerar que a este reto global, com¨²n a todos los continentes, se le hace frente con m¨¢s eficacia mediante acciones locales, promovidas por las administraciones e instituciones p¨²blicas. La vieja confrontaci¨®n entre partidarios y adversarios de la privatizaci¨®n del agua ha quedado obsoleta. El propio Banco Mundial ha abandonado la defensa a ultranza de la privatizaci¨®n al revelar en sus estudios que los subsidios a las tarifas s¨®lo benefician a las clases medias y altas que disponen de contadores. Hoy el debate se centra en una nueva cultura del agua orientada hacia la gesti¨®n m¨¢s eficiente, la adecuaci¨®n de las inversiones en infraestructuras a las necesidades locales, la preservaci¨®n en cantidad y calidad de los recursos h¨ªdricos, su sostenibilidad y la reducci¨®n del consumo.

La delegaci¨®n espa?ola, encabezada por la ministra Cristina Narbona, ha intentado tender puentes entre la Uni¨®n Europea y Latinoam¨¦rica para resolver litigios fronterizos y facilitar el intercambio de experiencias. Narbona lament¨® que el marco preelectoral mexicano evitara un compromiso mayor en la declaraci¨®n final. En Espa?a tiene que hacer frente a las campa?as de las comunidades aut¨®nomas gobernadas por el PP contra su pol¨ªtica del agua. La Comunidad Valenciana se gasta estos d¨ªas m¨¢s de un mill¨®n de euros en publicidad contra el vertido al mar del agua "sobrante" del Ebro. Un estudio de pr¨®xima aparici¨®n encargado por los propios regantes demuestra que no hubieran podido pagar el agua del trasvase. Tampoco est¨¢n dispuestos a aportar su cuota a las desaladoras proyectadas en la costa. El derecho al agua termina en la cobertura de las necesidades b¨¢sicas. ?Hasta qu¨¦ punto el conjunto de los contribuyentes debe pagar por una materia prima destinada a negocios privados?