El Consejo Escolar proyecta un museo para salvar el patrimonio de los institutos

Un d¨ªa de 1865, el director del instituto de segunda ense?anza de Logro?o, Ildefonso Zub¨ªa, encarg¨® a un grupo de investigaci¨®n franc¨¦s una de las primeras excavaciones arqueol¨®gicas en Espa?a. Se encontr¨® el cr¨¢neo del riojano m¨¢s antiguo del que queda constancia. El cr¨¢neo estuvo expuesto en Par¨ªs durante 20 a?os, y despu¨¦s se le perdi¨® la pista. Hasta que apareci¨® recientemente en el instituto, que hoy se llama Mateo Sagasta, mezclado con el resto del material antiguo de Historia Natural.

?ste es s¨®lo un ejemplo de los tesoros que guardan los institutos m¨¢s antiguos de Espa?a, unos 50 o 60 centros nacidos con la ense?anza secundaria entre 1836 y 1857. Hay muchos m¨¢s: colecciones de minerales, maquetas, el instrumental con el que se impart¨ªa las clases, los expedientes acad¨¦micos de los personajes m¨¢s sobresalientes del los ¨²ltimos dos siglos (Antonio Machado, Pablo Picasso, Vicente Aleixandre, Enrique Tierno Galv¨¢n), inabarcables bibliotecas, aquellos primeros libros de texto... Un patrimonio, en definitiva, de enorme valor acad¨¦mico e hist¨®rico. Y un patrimonio que, en ocasiones, ha ido acumulando polvo en los desvanes o en los s¨®tanos de esos centros educativos, a merced de la buena voluntad y el tiempo libre de esmerados profesores que se han dado cuenta de la riqueza que guardaban.

El Consejo Escolar del Estado (CEE) est¨¢ preparando un proyecto para crear un museo pedag¨®gico nacional, no se trata de acumular las piezas, dicen, sino de reunir informaci¨®n e impulsar la conservaci¨®n de este patrimonio, pero dejando los objetos donde est¨¢n. La presidenta del Consejo, Marta Mata, asegura que la coordinaci¨®n por parte de este organismo facilitar¨ªa las cosas porque, cuando entre en vigor la nueva ley educativa, en el consejo estatal estar¨¢n representados todos los consejos auton¨®micos.

"Que no se pierda"

"Una de mis mayores preocupaciones es que no se pierda este patrimonio. Tendr¨ªa que haber un acuerdo en la Conferencia Sectorial del Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades para salvaguardarlo", se?ala Mata. Desde el ministerio ven "con buenos ojos esta iniciativa" y est¨¢n estudiando c¨®mo podr¨ªan "apoyar la conservaci¨®n de este patrimonio", se?ala Alejandro Tiana, secretario general de Educaci¨®n.

Para el profesor de la Universidad Complutense y presidente de la Sociedad Espa?ola para el estudio del Patrimonio Hist¨®rico Educativo, Julio Ruiz, quiz¨¢ no haga falta un ¨²nico museo, sino organismos en cada comunidad, al estilo del Museo Pedag¨®gico de Galicia (Mupega), creado en 2000 por la Xunta y que cuenta por el momento con cinco institutos hist¨®ricos asociados. Los centros conservan el material, el Mupega centraliza la informaci¨®n y montan exposiciones temporales. En un primer momento, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n ofreci¨® un grupo de catalogadores que revisaban los materiales, pero ahora "son grupos de profesores del propio instituto los que se encargan del trabajo mediante un acuerdo interno con el director", explica Vicente Pe?a, coordinador del museo.

Pero este modelo no soluciona uno de los principales problemas: que los profesores que desempe?an el trabajo no ven reconocida su tarea. Hasta ahora, lo que se ha conservado ha sido gracias a esos docentes que, incluso, han salido a buscar ayudas de organismos p¨²blicos o privados, "casi siempre vinculados a proyectos de investigaci¨®n", asegura el profesor de Biolog¨ªa de la Complutense Alfredo Baratas, que est¨¢ desarrollando uno de estos trabajos de conservaci¨®n en varios institutos hist¨®ricos de Madrid con el patrocinio de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. La situaci¨®n de este patrimonio es "desigual" entre las autonom¨ªas -por ejemplo, el Pa¨ªs Vasco recuper¨® hace unos a?os parte de sus colecciones, dice-, pero "faltan presupuestos concretos y sostenidos".

El instituto Isabel la Cat¨®lica de Madrid tiene previsto incorparse al proyecto que dirige Baratas. Aunque ya fundado en el siglo XX, su valor reside en que es una muestra viva de lo que fue la Instituci¨®n Libre de Ense?anza. "Los presupuestos que nos dan a los centros no contemplan la conservaci¨®n de estos bienes", dice Carmen Masip, su directora.

Pasado y presente

Estos hist¨®ricos institutos contin¨²an su labor diaria de educaci¨®n. As¨ª lo destaca Carmen Rodr¨ªguez, bibliotecaria del Cardenal Cisneros de Madrid, uno de los m¨¢s antiguos de la capital junto al San Isidro. En el Cisneros, centenares de alumnos siguen cursando hoy secundaria obligatoria, bachillerato (incluyendo musical y nocturno) y ense?anza de adultos. Hace m¨¢s de 10 a?os, las profesoras Gloria Gonz¨¢lez y Bego?a Talavera comenzaron a recuperar los papeles que se amontonaban en este centro. S¨®lo dos ejemplos de lo que encontraron: las calificaciones de Antonio Machado o informes de desperfectos en en el centro durante la Guerra Civil. Estos papeles se conservan hoy en el Archivo Hist¨®rico de la Comunidad de Madrid.

Carmen Rodr¨ªguez, tambi¨¦n hace una d¨¦cada, empez¨® a trabajar en la biblioteca, donde est¨¢ el primer libro de texto de Historia Natural. Los profesores del Cisneros se han encargado hist¨®ricamente de redactar los libros de texto utilizados por decenas de generaciones. Los textos de Ciencias Naturales, Matem¨¢ticas y Filosof¨ªa fueron utilizados durante m¨¢s de 40 cursos. La UNED, la Complutense o la Comunidad de Madrid son algunos organismos a los que ha recurrido este instituto para conservar su patrimonio.

A un supermercado y a una caja de ahorros acudi¨® el profesor Luis Castell¨®n para poner en marcha el Museo Cient¨ªfico del Instituto Padre Su¨¢rez de Granada, fundado en 1845. En 1992, Castell¨®n, con la ayuda de algunos alumnos, empez¨® a recuperar el material antiguo de laboratorio, con sus minerales, animales disecados, maquetas de anatom¨ªa, todo ello guardado en cajas. El museo se inaugur¨® en 1997, finalmente con el apoyo de la Junta de Andaluc¨ªa, en cuyo cat¨¢logo de museos aparece hoy el del Padre Su¨¢rez.

La riqueza del material cient¨ªfico con se dot¨® a los centros a finales del siglo XIX y principios del XX representa una de las joyas m¨¢s importantes del patrimonio de los institutos espa?oles. El IES Alfonso X el Sabio de Murcia es otro ejemplo que cuenta con varios museos.

Los archivos son quiz¨¢ la pieza m¨¢s vulnerable y en la que m¨¢s trabajo queda por hacer. As¨ª lo admite el coordinador del Museo Pedag¨®gico Gallego, Vicente Pe?a. Y as¨ª se desprende de las palabras de algunos responsables de los centros. "Hay muchos papeles, pero no sabemos si tienen alg¨²n valor o si simplemente son viejos", explica por tel¨¦fono la directora de uno de los dos institutos hist¨®ricos de Badajoz, el B¨¢rbara de Braganza.