ADN inestable y muerte celular
La actividad cient¨ªfica en el Cabimer se distribuye en cuatro departamentos en los que, cuando se alcance la m¨¢xima actividad, se concentrar¨¢n unos 200 investigadores. Dado que el edificio de dos plantas tiene la estructura de una u, se ha aprovechado su simetr¨ªa para instalar en cada pasillo un departamento, que dispone de cinco laboratorios y varios despachos para los responsables de grupo. El espacio de uni¨®n es una zona de apoyo, de usos compartidos por las distintas ¨¢reas.
En la primera planta, se ha creado un punto de encuentro, donde se puede optar por hojear revistas cient¨ªficas en papel o navegar en internet para acceder a ellas, donde los cient¨ªficos pueden desconectar con un caf¨¦. O tal vez conecten ideas de distintos investigadores. Es el nuevo concepto de biblioteca, afirma Bernat Soria. "Una biblioteca es hoy un espacio de interacci¨®n para intercambiar conocimiento", define. La informaci¨®n, como todo el mundo sabe, ya no se apila en estantes. O no s¨®lo ah¨ª.
Soria es el director del departamento de Terapia Celular y Medicina Regenerativa. Para decidir qui¨¦n ocupar¨¢ la plaza de director del ¨¢rea de C¨¦lulas Troncales, el Cabimer ha convocado un concurso a trav¨¦s de revistas internacionales. S¨ª cuentan ya con responsables los otros dos departamentos del centro de La Cartuja.
Andr¨¦s Aguilera L¨®pez (Larache, Marruecos, 1957) estar¨¢ al frente de la secci¨®n de Biolog¨ªa Molecular, que estudia el ADN y las consecuencias que tiene su exposici¨®n a m¨²ltiples agentes f¨ªsicos y qu¨ªmicos en muerte celular, mutaciones y reordenamientos gen¨¦ticos. Aguilera, que recibi¨® el premio de Biolog¨ªa Molecular Carmen y Severo Ochoa por su labor investigadora en 2003 y pertenece a la Organizaci¨®n Europea de Biolog¨ªa Molecular, ha pasado siete a?os de su trayectoria en Alemania y Estados Unidos. En la encrucijada entre apuntalar su carrera en Nueva York y retornar a Espa?a, opt¨® por lo ¨²ltimo. Logr¨® una plaza como profesor de la Universidad de Sevilla, la misma en la que se licenci¨®, y volvi¨® para poner en marcha su propio grupo. No ten¨ªa ni laboratorio. "Pas¨¦ los primeros a?os haciendo de capataz, pero logramos montar un equipo", recuerda.
Una quincena de personas trabajan en el proyecto que dirige Aguilera para entender los mecanismos que originan inestabilidad en el ADN y los cromosomas. Hasta ahora lo han hecho en un organismo modelo, la levadura, pero quieren dar el salto a las c¨¦lulas humanas. Sus descubrimientos podr¨ªan ser ¨²tiles para tratar algunos s¨ªndromes y enfermedades hereditarias y tumores. Adem¨¢s del grupo de Aguilera, el departamento integrar¨¢ al de Jos¨¦ Carlos Reyes (expresi¨®n g¨¦nica en ratones) y F¨¦lix Prado (reparaci¨®n de ADN), ambos procedentes del CSIC.
Abelardo L¨®pez Rivas (Sevilla, 1953), un bi¨®logo del CSIC, dirige el departamento de Se?alizaci¨®n Celular, que estudia los mecanismos y prote¨ªnas que controlan el comportamiento celular tanto a nivel individual como en el contexto del ¨®rgano del que forman parte con la intenci¨®n de avanzar en el conocimiento de patolog¨ªas neopl¨¢sicas, autoinmunes y degenerativas.
El grupo de Abelardo L¨®pez, integrado por siete personas, lleva 20 a?os investigando la muerte celular. Despu¨¦s de varios traslados, el bi¨®logo se hab¨ªa establecido en el Centro de Biolog¨ªa del Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide, donde todav¨ªa permanece el resto del grupo. La mudanza les ha tentado por su vocaci¨®n biom¨¦dica. "Este entorno abre la posibilidad de colaborar con otros grupos y poner a punto t¨¦cnicas que no estar¨ªan a nuestro alcance, la interacci¨®n es fundamental", concluye.
En total, cuatro grupos del CSIC se instalar¨¢n en este departamento del Cabimer: el que dirige Alfredo Rodr¨ªguez Tebar (se?alizaci¨®n celular en sistemas nerviosos y patolog¨ªas como el Alzheimer), el de Rosa R¨ªos (mecanismos que controlan la arquitectura celular), el de Jos¨¦ Antonio Pintor (procesos de separaci¨®n de cromosomas en la divisi¨®n celular) y el de Abelardo L¨®pez. El conocimiento sobre los mecanismos de muerte celular son esenciales para entender patolog¨ªas como el c¨¢ncer.
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