El caos envuelve al Depor

Hace apenas tres meses que el Deportivo anunciaba un nuevo amanecer. El presidente, Augusto C¨¦sar Lendoiro, aseguraba haber aliviado la dram¨¢tica situaci¨®n econ¨®mica del club y proclamaba el inicio de un nuevo ciclo con el prop¨®sito de rejuvenecer una plantilla que ya no da m¨¢s de s¨ª. El entrenador, Joaqu¨ªn Caparr¨®s, se lo crey¨® al pie de la letra y, antes de concluir 2005, escenific¨® una feliz foto de familia con Lendoiro para anunciar, entre toda clase de parabienes, que renovaba su contrato por dos temporadas m¨¢s. Tres meses despu¨¦s, el Depor se ha sumido en el caos. Y Caparr¨®s constata: "Parece que vamos a vender hasta los balones". El t¨¦cnico se ha enfrentado a Lendoiro y amenaza con irse. El conflicto divide a la plantilla y ha sembrado la alarma entre la afici¨®n.

Riazor estar¨¢ esta tarde escuch¨¢ndose a s¨ª mismo, interpretando cada murmullo, cada aplauso, cada silencio de reprobaci¨®n. En algunos de los foros de Internet que m¨¢s frecuentan los hinchas blanquiazules se han hecho llamamientos a la pa?olada para el partido de hoy contra el Racing de Santander. Y como destinatario se apunta a Lendoiro, el dirigente siempre indiscutible, el gu¨ªa que llev¨® al club al para¨ªso desde los avernos de la Segunda Divisi¨®n.

Siempre le han gustado las sensaciones extremas, pero pocas veces se ha visto a Lendoiro tan acorralado. Los bancos ya le dan poco cr¨¦dito. Y la plantilla ha asumido que se encuentra en liquidaci¨®n, con los jugadores m¨¢s cotizados -Duscher, V¨ªctor o el convaleciente Andrade- pendientes de encontrar un nuevo destino para sus carreras.

La posici¨®n del Deportivo en el mercado es tan d¨¦bil que hasta otro club al borde de la ruina, la Real Sociedad, le madrug¨® en diciembre la cesi¨®n del chileno Mark Gonz¨¢lez, jugador del Liverpool. Ese episodio dej¨® tocado a Caparr¨®s, quien a partir de ese momento empez¨® a sospechar que el cuadro gallego no era tan id¨ªlico como le hab¨ªan contado.

Al preparador sevillano se la han acumulado los agravios. Casi todos los ha ido detallando esta semana en diversas declaraciones p¨²blicas. La ampliaci¨®n de su contrato deber¨ªa hacerse extensiva a sus dos colaboradores de mayor confianza: el segundo entrenador, Luci Mart¨ªn, y el preparador f¨ªsico, Javier Reyes. Pero, una vez que Caparr¨®s firm¨® su renovaci¨®n, en el club se olvidaron de ellos.

Al entrenador tambi¨¦n le disgust¨® que no se entablasen conversaciones con Molina y V¨ªctor, cuyos compromisos concluyen en junio. Y mucho menos que no se pusiese coto a los comentarios sobre la venta de futbolistas como Duscher o Sergio. "Parece que se va a vender hasta al apuntador", explot¨® Caparr¨®s el pasado martes, en una entrevista en Radio Coru?a, de la cadena SER.

El club opt¨® por una r¨¦plica indirecta, aunque expeditiva. Fue a trav¨¦s del peri¨®dico del que es coeditor, Depor Sport, que public¨® una portada alardeando de que hay otros entrenadores dispuestos a fichar por el equipo. Citaba a Javier Aguirre, ahora en Osasuna, y a Bernd Schuster, en el Getafe, y hasta dejaba abierta la posibilidad del retorno de Javier Irureta, en el paro desde que puso fin a sus siete temporadas en A Coru?a. Aunque el rotativo se edita bajo la supervisi¨®n del hijo mayor de Lendoiro, el club se desvincul¨® de esas informaciones. El presidente opt¨® por el mutismo, pero, a trav¨¦s de su portavoz de prensa, expres¨® su "perplejidad" por los ataques de Caparr¨®s.

La crisis tambi¨¦n ha dejado al descubierto las divisiones en la plantilla sobre la figura del entrenador. El pasado jueves, Molina lo apoy¨® expresamente. Ayer, Coloccini opin¨® que manifestaciones como las de Caparr¨®s "no caen bien a nadie".