La polic¨ªa cierra un 'reformatorio' ilegal por maltratar y enjaular a menores
El centro de Girona recib¨ªa a chicos suizos conflictivos y por 4.000 euros les 'reeducaba'
Una mas¨ªa aislada de Sant Lloren? de la Muga (Girona) era el estremecedor ¨²ltimo recurso para "reformar" a adolescentes con problemas de conducta, hijos de adineradas familias de Suiza. Los m¨¦todos reeducativos, seg¨²n se desprende de la investigaci¨®n de los Mossos d'Esquadra, inclu¨ªan golpes, hambrunas o el encierro durante horas en jaulas de jabal¨ªes. Un mes y medio en este r¨¦gimen dickensiano costaba a las familias unos 4.000 euros. El viernes fueron detenidos tres extranjeros, que han quedado en libertad con cargos despu¨¦s de declarar ante el juez.
Los tres detenidos en la operaci¨®n -el matrimonio formado por el s¨²bdito suizo Armin Markus Schlegel, de 44 a?os, y Lorena Elizabeth B., francesa de 30 a?os; y el italiano Raymond N., de 60 a?os- est¨¢n acusados de diversos delitos de detenci¨®n ilegal y violencia f¨ªsica y ps¨ªquica en el ¨¢mbito del hogar. La reciente fuga de cuatro de los cinco internos, el domingo 26 de marzo, ha destapado el peculiar reformatorio clandestino, ubicado en la vieja mas¨ªa de Can Gener, en un paraje boscoso y de dif¨ªcil acceso cercano al pantano de Boadella.
Tres de los cuatro menores huidos consiguieron regresar a Suiza por sus propios medios, mientras que el cuarto fue localizado el pasado viernes en la estaci¨®n de Renfe de Figueres. A partir de sus declaraciones, la polic¨ªa lleg¨® hasta el centro, donde pudo hallar las supuestas jaulas de castigo y comprobar las p¨¦simas condiciones de salubridad en que manten¨ªan a los menores. Tambi¨¦n all¨ª pudo localizar e interrogar al ¨²nico menor que quedaba en la mas¨ªa. Los dos chicos ingresaron temporalmente en centros de acogida de la Generalitat. Uno de ellos fue recogido por sus padres y otro viajar¨¢ pr¨®ximamente a su pa¨ªs con una asistente social del Gobierno suizo.
La disciplina era la piedra angular de los m¨¦todos de reforma de los adolescentes, de edades comprendidas entre los 14 y los 17 a?os. "Si no cumpl¨ªan con sus obligaciones o se peleaban entre ellos eran encerrados en las jaulas para animales o en diminutas estancias. Aunque tambi¨¦n pod¨ªan castigarles d¨¢ndoles como ¨²nica comida leche con muesli", explica el inspector Toni Verger. La polic¨ªa auton¨®mica advierte de que el informe m¨¦dico de uno de los dos menores que han sido reconocidos indica que ten¨ªa erosiones y hematomas producto de las agresiones f¨ªsicas.
La delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, asegura que el centro no dispon¨ªa de ning¨²n tipo de licencia, ni p¨²blica ni privada, y que en el registro no se hall¨® documentaci¨®n alguna sobre los menores ingresados. Los investigadores sospechan que los responsables del centro pudieron hacer desaparecer toda la documentaci¨®n comprometedora en los cinco d¨ªas que transcurrieron desde la fuga hasta la inspecci¨®n policial.
Por el centro podr¨ªan haber pasado centenares de ni?os. La polic¨ªa calcula que funciona desde hace unos dos a?os, ofreciendo estancias cortas que oscilar¨ªan entre uno y tres meses. Todos los adolescentes proced¨ªan de Suiza. Se trataba de menores conflictivos, con problemas de adaptaci¨®n social, y algunos ya hab¨ªan pasado por centros educativos especiales de su pa¨ªs. Seg¨²n los Mossos, el centro catal¨¢n ten¨ªa el encargo de "reeducarlos" y sospechan que los padres estaban al corriente de los m¨¦todos utilizados en la granja, puesto que los menores no ten¨ªan prohibido el contacto telef¨®nico con sus progenitores. No obstante, los padres que recogieron al menor que destap¨® el caso declararon a los Mossos que no conoc¨ªan el centro ni sus condiciones.
En los terrenos colindantes a la mas¨ªa, entre mucha chatarra y suciedad, hay m¨¢s de una docena de viejas caravanas repintadas de verde que pueden cerrarse con candados exteriores. Algunas tienen estufas de le?a en su interior. Son las supuestas viviendas de los menores, que, seg¨²n los Mossos, no tienen las m¨ªnimas condiciones de habitabilidad exigibles.
Seg¨²n la polic¨ªa, no exist¨ªa una red organizada para publicitar el centro, sino que los menores llegaban a trav¨¦s de contactos personales directos o recomendaciones de otros padres. A pesar de que actualmente s¨®lo hab¨ªa cinco menores en el centro, el paraje tiene 16 caravanas preparadas para ser usadas como vivienda.
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