"Todos somos 'coglioni"
El insulto "gilipollas" lanzado por Il Cavaliere aglutina al centro-izquierda
Hasta un se?or tan respetable como Furio Colombo, uno de los grandes periodistas italianos y candidato por los Dem¨®cratas de la Izquierda (DS) al Senado, no para de recibir mensajes en su tel¨¦fono m¨®vil del tipo: "Saludos, gilipollas. El domingo todos a votar". O: "Soy un gilipollas y estoy orgulloso de ello". O: "Todos los gilipollas a votar contra Berlusconi". "Este insulto se ha convertido en un boomerang y ha unido a la izquierda m¨¢s que nunca durante toda la campa?a; ha creado una red ciudadana que crece cada hora", dice Colombo.
El martes, el primer ministro, Silvio Berlusconi, llev¨® la campa?a italiana a su momento cumbre al llamar "coglioni" -t¨¦rmino que significa cojones, pero que en italiano se utiliza como sin¨®nimo de gilipollas- a aquellos que no voten por ¨¦l. La respuesta airada del candidato de la izquierda, Romano Prodi -"ha perdido la dignidad para gobernar este pa¨ªs", dijo- qued¨® ahogada a las pocas horas por la irrupci¨®n del movimiento de los coglioni, que el martes por la tarde ya convoc¨® sus primeras manifestaciones en Roma y en varias ciudades italianas a trav¨¦s de la p¨¢gina de Internet www.sonouncoglione.splinder.com.
Esta web ha hecho un llamamiento para que todos los gilipollas lleven chapas y camisetas, que se pueden conseguir a trav¨¦s de Internet por 15,9 euros con lemas como "Felici e coglioni senza Berlusconi" "Mr. Berlusconi io sono un coglioni" y convocado a cenas de gilipollas, el s¨¢bado por la noche, para festejar el principio de las votaciones, que se celebrar¨¢n el domingo y lunes. Incluso el presentador de un programa de radio ha sugerido que el lema se convierta en una sinton¨ªa para el m¨®vil.
"295.000 gilipollas han pasado por aqu¨ª", dec¨ªa ayer por la tarde la p¨¢gina de Internet, cuyos contenidos circulan a una velocidad enorme entre los j¨®venes italianos. "En 24 horas hemos demostrado que la comunicaci¨®n pol¨ªtica puede ser un espacio para el encuentro, un espacio en el que no s¨®lo se escucha, sino que se participa", se?alan los creadores de la p¨¢gina, unos estudiantes de ciencias pol¨ªticas que utilizan el seud¨®nimo de Mr. Pol. Los comentarios en el blog superaban ayer ampliamente los 2.000.
"Al final nos gusta. Estamos muy contentos de ser unos gilipollas", explica Valerio, de 29 a?os, que reparte en el centro de Roma propaganda electoral de Los Verdes, uno de los partidos m¨¢s peque?os que forman La Uni¨®n, la coalici¨®n de centro-izquierda que lidera Romano Prodi. "Este insulto ha representado un doble boomerang, porque ha conseguido unificar a la izquierda y avergonzar a sus propios aliados de la derecha", agrega.
Varios j¨®venes, que colaboran en la preparaci¨®n de un mitin de los radicales en la plaza Navona de Roma, tambi¨¦n se muestran entusiasmados por el insulto y creen que aumentar¨¢ la participaci¨®n entre los indecisos de izquierdas. "Se ha convertido en un grito de guerra contra la derecha, la gente vocea en los m¨ªtines 'somos gilipollas' entre carcajadas", afirma uno de ellos. Aunque una militante cree que ha dado un tono demasiado delirante a la campa?a: "Lo dijo para que no se hablase de los temas serios, de las cosas que de verdad deber¨ªan preocuparnos y lo ha conseguido".
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