Todos contentos

Distendido por su situaci¨®n en la Liga y con el reto milanista en el horizonte, el Bar?a se tom¨® la desapacible tarde de Santander de forma funcionarial hasta que el Racing le meti¨® sin remedio en el partido. El equipo de Rijkaard crey¨® haber bajado la persiana con el gol de Larsson que le puso en ventaja, pero en un suspiro su rival le puso a rebufo. Anto?ito y Serrano retrataron la poca aplicaci¨®n azulgrana. En ambos tantos los barcelonistas estuvieron m¨¢s pendientes de la coreograf¨ªa arbitral que de los rematadores racinguistas. En el primero la tomaron con una supuesta falta a Belletti y en el segundo, con un presunto coscorr¨®n a Sylvinho. Y con tanto alboroto en el paisaje, en ambos tantos Rodri, el parche defensivo de Rijkaard, estuvo blando y fuera de sitio. Con la alineaci¨®n de Rodri y las vacaciones de Ronaldinho, el t¨¦cnico del Bar?a lanz¨® un mensaje inequ¨ªvoco: sobrado en la Liga, cualquier rasgu?o previo a San Siro resultar¨ªa fatal.

Pero los dos aciertos del equipo c¨¢ntabro espabilaron al l¨ªder, hasta entonces demasiado expuesto en defensa y con la pelota cosida a los pies de sus defensas a la hora de enhebrar el juego. Mala se?al para los azulgrana, rebajados por la escolta que Preciado situ¨® sobre Deco e Iniesta. Sin sus dos faros -esposados por los cinco centrocampistas que enquist¨® el Racing por delante de sus cuatro defensas-, el Bar?a qued¨® desnaturalizado. Incapaz de dar v¨¦rtigo al juego mediante una r¨¢pida circulaci¨®n de la pelota, el equipo de Rijkaard no s¨®lo se vio cegado en ataque: con el bal¨®n en las botas equivocadas cada error en el pase dejaba a la intemperie a Vald¨¦s. Y de paso alimentaba al Racing, que busc¨® desde el inicio el contragolpe. Por esa v¨ªa encontr¨® los dos goles, desactivados por dos fallos de sus laterales. Pinillos no supo cerrar a Larsson antes de que el sueco anotara su d¨¦cimo tanto en Liga, y Ayoze vio volar sobre su flequillo un pase en diagonal de Deco a Giuly que finalmente emboc¨® Eto'o, que suma 23.

De tanto traj¨ªn inicial sac¨® mayor provecho el Bar?a. Asustado con tanta ida y vuelta, el Racing se refugi¨® en su cueva y Vitolo perdi¨® de vista a Deco, que cogi¨® el hilo del choque y puso en marcha a los barcelonistas. Dos remates del propio Deco a punto estuvieron de retorcer de nuevo el resultado. Uno se estrell¨® en el poste izquierdo de Aouate; el otro pas¨® a un palmo de la escuadra santanderina. Con Deco se anim¨® Iniesta y entre ambos lograron que el Bar?a templara el duelo. A ellos no se sum¨® Van Bommel, un centrocampista peculiar. Su posici¨®n de partida es el eje, pero ¨¦l no rema con la pelota en los pies. Su vocaci¨®n ofensiva le hace perder de vista el juego. Con el bal¨®n s¨®lo quiere tratos dentro del ¨¢rea rival, por el que se descuelga con tanta frecuencia como los delanteros. Tiene etiqueta de centrocampista, alma de llegador y cuerpo de delantero, pero no siempre produce en alguna de las tres facetas, por m¨¢s que ayer fuera decisivo en el primer tanto de la tarde, la ¨²nica vez que acept¨® participar en un rondo con sus colegas de l¨ªnea.

Sosegado el partido y sin mucho que perder, llegado el segundo periodo el cuadro barcelonista apost¨® por las tablas. Rijkaard dio carrete a secundarios como Gabri y Maxi, y hasta Ten Cate, el ayudante del t¨¦cnico holand¨¦s, sac¨® sus galones a pie de banquillo, con el primer entrenador siempre a cobijo ante la lluvia. Pese a no negociar la posesi¨®n de la pelota -una cuesti¨®n de principios en el Barcelona- el equipo catal¨¢n apenas tuvo pegada. Lo mismo que el Racing, que bastante ten¨ªa con mantenerse firme en la contenci¨®n, lo que hizo con un empe?o encomiable. M¨¢s que de sobra para un conjunto que s¨®lo ha ganado tres partidos de Liga en el Sardinero, para un equipo que ha llegado a la recta final del curso con m¨¢s angustias de las previstas hace unas semanas. Maquillado en el mercado de invierno, el Racing no ha logrado dar con la tecla adecuada. Volvi¨® ayer a sus or¨ªgenes en el torneo y, de un plumazo, Preciado rescat¨® a la tropa con la que arranc¨® el campeonato salvo Dami¨¢, cedido por el Bar?a. Con ellos parece que se jugar¨¢ las lentejas en lo que queda de campeonato. De momento, frente al Bar?a atrap¨® un punto de alivio. Una delicia a estas alturas, pese a que sus victorias ante el Real Madrid en el Bernab¨¦u y frente al Valencia hace pocas semanas en Santander le permit¨ªan so?ar con mayor bot¨ªn. Pero este Bar?a, incluso en su versi¨®n B, hoy d¨ªa est¨¢ muy por encima del resto de jerarcas del f¨²tbol espa?ol. Hace tiempo que el cuadro azulgrana dio por sellado el t¨ªtulo. Su mira est¨¢ en Mil¨¢n. La del Racing, en Anoeta, donde dentro de una semana tendr¨¢ una cita de a¨²pa. Por eso ayer todos salieron contentos.