Esc¨¢ndalo

Esc¨¢ndalo es una palabra muy graciosa en general, que, pronunciada en boca de seg¨²n qui¨¦n, adquiere tintes verdaderamente grotescos. Si la canta Raphael en su memorable tema del mismo nombre, nos arranca una carcajada y un tarareo c¨®mplices (es-c¨¢n-da-l¨® es un es-c¨¢n-da-l¨® es-c¨¢n-da-l¨® es un es-c¨¢n-da-l¨®): lo sepa o no (?c¨®mo no?), el cantante nos hace un gui?o ir¨®nico y nos dejamos llevar por el cachondeo. Con ¨¦l cantamos, decimos con alegr¨ªa, un esc¨¢ndalo que sabemos que no es o que dej¨® de ser, injusta y tristemente, acusado de tal. Pero, aparte de esta connotaci¨®n burlesca, esc¨¢ndalo es en realidad una palabra que podr¨ªamos denominar parad¨®jica, pues, estando los que se escandalizan en serio, y razones hay para ello, es com¨²n que quien la pronuncia, es decir, el escandalizado, sea m¨¢s bien sujeto que objeto de esc¨¢ndalo: suele escandalizarse el escandaloso. ?Esto es escandaloso!, bufa, grita o brama el escandalizado, y monta un esc¨¢ndalo. Suele hacer mucho ruido y tener pocas nueces. Hace mucho el rid¨ªculo.

La Iglesia cat¨®lica ha tildado de esc¨¢ndalo la boda gay en Ourense de un concejal del PP, Jos¨¦ Araujo, oficiado por el alcalde ourensano Manuel Cabeza, tambi¨¦n del PP, y con la asistencia de numerosos dirigentes del PP, entre ellos el presidente del partido en Galicia, Alberto N¨²?ez Feijoo. Se trata del primer matrimonio homosexual de un cargo p¨²blico del PP desde que hace apenas un a?o se aprob¨® la Ley de Reforma del C¨®digo Civil que permite el matrimonio entre personas del mismo g¨¦nero, que se aprob¨® en el Congreso por mayor¨ªa absoluta con el voto en contra de todos los diputados del PP, a excepci¨®n de la ex ministra Celia Villalobos, y que el PP tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional. As¨ª que estoy de acuerdo con la Iglesia cat¨®lica: esta boda de Ourense es un esc¨¢ndalo. No lo es en cuanto a la decisi¨®n de los novios, que es admirable precisamente por escandalosa, es decir, por sincera y valiente, sino por el grado de hipocres¨ªa de esta formaci¨®n pol¨ªtica. Su actitud es la del aut¨¦ntico caradura: estoy en contra de un beneficio si es para ti pero, ya que lo has conseguido t¨², vengo yo y me aprovecho. Algo que viene siendo su modus operandi frente a todo derecho democr¨¢tico que se les ha puesto por delante. Pero, ya puestos los unos, o sea, los novios, a abrir un camino rebelde y ejemplar en sus filas, la ¨²nica coherencia posible en los otros, que les han acompa?ado en el tr¨¢nsito, ha de ser la retirada del recurso de inconstitucionalidad. Las palabras de justificaci¨®n de N¨²?ez Feijoo ("Se trata de un asunto privado, no pol¨ªtico") son absurdas e ignoran la entelequia: no puede ser asunto s¨®lo privado aquello cuya concreci¨®n requiere de la intervenci¨®n pol¨ªtica. Si has estado en contra de esa pol¨ªtica no puedes estar a favor de ese asunto. Pero, expertos en doble moral, sacan despu¨¦s a Mart¨ªnez Pujalte a reiterar las tesis hom¨®fobas y asunto terminado: el recurso sigue donde est¨¢.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Ourense, la Conferencia Episcopal ha lanzado un nuevo libelo, que llama Instrucci¨®n Pastoral, para que entre las actividades de Semana Santa sus fieles incluyan la lectura penitencial. Ninguna trascendencia tendr¨ªa lo ruidoso de su escandalizado tono, lo rid¨ªculo de su escandaloso mensaje, el esc¨¢ndalo de su contenido grotesco ("En un contexto marcado por un exasperado pansexualismo, el aut¨¦ntico significado de la sexualidad humana queda muchas veces desfigurado, controvertido y contestado, cuando no pervertido"), si no fuera porque han sido precisamente ellos los cabecillas de una cruzada contra los derechos humanos y democr¨¢ticos de los homosexuales que han seguido precisamente los otros cabecillas, los militantes y dirigentes del PP, los de la boda escandalosa, los que est¨¢n en contra de lo que hacen, algo que debe de provocarles una terrible "banalizaci¨®n de su persona".

La boda demuestra que esa enfermiza contradicci¨®n en la que viven s¨®lo puede tener una evoluci¨®n favorable. Pero mientras se curan deben actuar en consecuencia: no retirar el recurso de inconstitucionalidad de la ley de matrimonio homosexual ser¨¢ un esc¨¢ndalo, un exasperante panideologismo. Y siguiendo el curso del Pisuerga: ?Viva la Rep¨²blica!