El temido regreso de Ronaldinho

Quiz¨¢s tengan guardado en la memoria un gol espectacular, atronador, r¨¢pido como una exhalaci¨®n que dej¨® al Milan patitieso en el Camp Nou. Ronaldinho, que por aquel entonces, noviembre de 2004, andaba algo deprimido por un tobillo mal curado, bati¨® en el minuto 88 a Dida de un disparo extraordinario, de un golpeo seco que permiti¨® al Barcelona derrotar a los rossoneri en la primera fase de la Liga de Campeones. Los azulgrana, pese a perder, jugaron bien en San Siro (1-0) y en el Camp Nou (2-1). Meses despu¨¦s, Ronaldinho estremeci¨® con un tanto de fantas¨ªa a Stamford Bridge, pero los barcelonistas cayeron eliminados por el Chelsea. Firme y con paso decidido, el Milan s¨ª lleg¨® a la final de Estambul, pero, a los pies del Liverpool, acab¨® derretido como un pedazo de hielo.

Ancelotti: "No le marcaremos al hombre. Intentaremos controlar la zona que ocupe, si es que nos deja"

Aquel gol, aquel recorte ante Nesta y Gatusso, justamente a dos minutos del final, al puro estilo milanista, debi¨® de conmocionar tanto al Milan que, ayer, a su t¨¦cnico, Carlo Ancelotti, le traicion¨® el subconsciente. "No, no marcaremos a Ronaldinho al hombre. Siempre lo hacemos en zona. Intentaremos controlar la que ocupe, si es que nos deja", dijo sin esconder su preocupaci¨®n, acompa?ado de Shevchenko, en el b¨²nker de Milanello, lleno de tifosi que se conformaban con cazar un aut¨®grafo de los jugadores mientras conduc¨ªan sus b¨®lidos para acabar engullidos por la fortaleza rossonera.

El Milan sabe que Ronaldinho se ha reservado exclusivamente para tres partidos: el de hoy, el de dentro de ocho d¨ªas en Barcelona y el so?ado, la final de Par¨ªs. Luego, ya llegar¨¢ la Copa del Mundo. "Iros haciendo a la idea de que, con el t¨ªtulo ya casi en el bolsillo, no le vamos a ver pr¨¢cticamente m¨¢s en la Liga", dec¨ªa el domingo un amigo del gaucho a los periodistas mientras le ve¨ªa entrenarse en el campo de La Masia. "Ya est¨¢ bien", confirm¨® Paco Seirul.lo, preparador f¨ªsico azulgrana; "estaba algo sobrecargado y le dol¨ªa la pierna derecha al chutar, pero se ha recuperado".

Alertado ante tantas lesiones musculares, Frank Rijkaard ha decidido mimar a su jugador estandarte, que no jug¨® ni ante el M¨¢laga, ni contra el Racing ni frente al Villarreal, consciente de que le necesita y de que se enchufa como nadie en las grandes citas, las que despiertan la atracci¨®n mundial. Fueron este curso gloriosos sus dos goles en el Bernab¨¦u y espectacular el que logr¨®, tras regatear a cuatro defensas, en el duelo con el Chelsea. Y fue tambi¨¦n Ronaldinho el que acab¨® con la resistencia del Benfica batiendo a Moretto.

Tras pasar hace a?o y medio inadvertido en San Siro, donde fue abucheado, Ronaldinho, atrapado por una nube de seguidores desde que pis¨® Mil¨¢n, sabe lo que le espera porque, como dice su entrenador, el Bar?a tiene la oportunidad de consagrarse ante uno de los m¨¢s grandes. Y eso, todo el Milan y toda su defensa, cargada de experiencia pero tambi¨¦n de a?os en las piernas, tambi¨¦n lo sabe.

"Est¨¢ a la altura de Pel¨¦ y Maradona", le elogi¨® ayer su compatriota Caf¨². Dicen que causa tanto respeto que Ancelotti ha hecho colgar en las paredes de las habitaciones de los jugadores, en Milanello, fotograf¨ªas suyas. "Tambi¨¦n tengo yo una foto de Rijkaard. Eso son palabrer¨ªas", desminti¨®, no obstante, el responsable rossonero.

Pero la realidad es que hace dos meses, durante el partido amistoso por el homenaje a Albertini, toda la grada cambi¨® los silbidos al azulgrana por una larga ovaci¨®n. Y desde las barandillas pend¨ªan pancartas anim¨¢ndole a dejar el Bar?a y recalar en el Milan. "No s¨®lo fue la gente. Nosotros, los jugadores, tambi¨¦n le aplaudimos", explic¨® el delantero ucraniano al que pincharon por si sent¨ªa celos; "el es un gran campe¨®n, juega divirti¨¦ndose, busca siempre el lado bello del f¨²tbol...".

"Ronaldinho es muy importante para nosotros. Ha devuelto la ilusi¨®n a los socios y es la figura de este equipo, de este Bar?a", afirm¨® Rijkaard, ya en San Siro, antes del entrenamiento de los azulgrana. "?Y no cree usted que, viendo ma?ana [hoy] este campo lleno, Ronaldinho querr¨¢ venir al Milan?", le pregunt¨® un periodista. Y Rijkaard respondi¨® seco y cortante: "No".