"Las reformas son m¨¢s f¨¢ciles de conseguir en la esfera p¨²blica"
Fernando Vallesp¨ªn, director del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), se muestra optimista con los resultados del ¨²ltimo bar¨®metro de marzo respecto a la cuesti¨®n de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. En su opini¨®n, la presencia de mujeres en la vida p¨²blica puede actuar de motor para que esa tendencia comience a imponerse tambi¨¦n en la empresa privada.
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s destaca de este bar¨®metro?
Respuesta. Una mucho mayor sensibilidad con la cuesti¨®n de las desigualdades entre hombres y mujeres que hace 10 a?os. Aunque son las mujeres las que perciben las desigualdades en mayor medida, ahora tambi¨¦n los hombres manifiestan no tolerar los desequilibrios en algunos ¨¢mbitos. Por ejemplo, en la diferencia de salarios, la mayor¨ªa est¨¢ de acuerdo en que no debe existir y en que se deben sancionar los casos de empresas donde ocurra.
P. Los encuestados est¨¢n m¨¢s de acuerdo con que se regule por ley las medidas positivas -como las listas paritarias- en partidos o en administraciones p¨²blicas, pero no tanto con que haya que contratar a una mujer que est¨¢ en igualdad de condiciones profesionales con un hombre en una empresa privada.
R. Quiz¨¢ es por c¨®mo est¨¢ formulada la pregunta. Si el rendimiento es id¨¦ntico y se prima a la mujer, se rompe el principio de igualdad en perjuicio del hombre, por eso el acuerdo en este caso no es tan amplio.
P. ?Tienen repercusi¨®n en la sociedad civil las medidas paritarias que se tomen en el Gobierno o las Administraciones p¨²blicas?
R. Las reformas en la vida p¨²blica son m¨¢s f¨¢ciles de conseguir que en la esfera privada. Si por ley se impone que los partidos tengan listas paritarias, ¨¦stos tendr¨¢n que acatarla y aplicarla. Mientras que una empresa privada puede encontrar formas de sortear esa ley sin incumplirla. Es como lo de prohibir fumar: en los edificios p¨²blicos no se puede, pero la cosa cambia en los establecimientos abiertos al p¨²blico, pero de propiedad privada.
P. Y ?cu¨¢l puede ser la consecuencia de estas medidas?
R. Buena en cualquier caso. Es una cuesti¨®n simb¨®lica y pedag¨®gica. Si las mujeres ven a una de ellas como la segunda persona con m¨¢s poder en el Gobierno paritario, la valoraci¨®n que hacen de s¨ª mismas cambia. Una mujer puede pensar ahora que ella tiene la capacidad de llegar a un terreno que antes parec¨ªa vedado, de alcanzar metas a las que antes no se atrev¨ªa a optar.
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