El relevo gallego
Borja Oubi?a lidera la incipiente recuperaci¨®n de la cantera de Galicia en el derby Depor-Celta
"Combina la din¨¢mica de Makelele con las condiciones t¨¦cnicas de Luccin". El entrenador del Celta, Fernando V¨¢zquez, es capaz de hablar durante media hora de Borja Oubi?a sin que medien preguntas. Por supuesto, todo son halagos: est¨¢ convencido de que el joven jugador vigu¨¦s cuenta con todos los requisitos para heredar el trono del centro del campo c¨¦ltico, un lugar sagrado para la afici¨®n de Bala¨ªdos desde que Mazinho trituraba rivales a finales de los 90. De momento, le toca liderar la presencia gallega en un derby, el Deportivo-Celta de hoy, que tras muchos a?os de sequ¨ªa vuelve a contar con una incipiente representaci¨®n de jugadores gallegos en las dos formaciones.
Oubi?a asumi¨® la responsabilidad en el primer equipo el curso pasado, en Segunda, cuando un pu?ado de futbolistas del filial se implicaron en el objetivo del ascenso. El filtro de la recuperaci¨®n de la categor¨ªa redujo a ¨¦l y Jonathan Aspas la representaci¨®n de aquel grupo procedente del Celta B. En el Deportivo, el protagonismo de la cantera es para Iago, el producto m¨¢s solvente que ha encontrado el t¨¦cnico Joaqu¨ªn Caparr¨®s en su exploraci¨®n de los equipos inferiores. Hace s¨®lo dos a?os, compart¨ªa en la grada del estadio de Riazor las chanzas de la afici¨®n en el derby que dej¨® al grupo vigu¨¦s a las puertas del descenso. Ahora ejerce de Valer¨®n. Se mueve con comodidad entre l¨ªneas, emite destellos de calidad y aporta ya dos goles a la producci¨®n ofensiva de su equipo.
"Combina la din¨¢mica de Makelele con los valores t¨¦cnicos de Luccin", dice de ¨¦l Fernando V¨¢zquez
Iago, zurdo de 22 a?os, era un habitual de las butacas de Riazor. Oubi?a, diestro de 23, se hizo socio del Celta en 1992. Iago es coru?¨¦s; el primero en d¨¦cadas que debuta en el Depor. Borja es de Vigo, lo que le permite mantenerse al margen de la endogamia que caracteriza a este deporte. "Es un chaval poco habitual en el mundo del f¨²tbol: va la Universidad, viaja, tiene otras inquietudes y pone el deporte en el sitio en que hay que ponerlo", asegura su entrenador. El jugador est¨¢ convencido de su capacidad para aislarse del ruido que genera el f¨²tbol: "Residir en Vigo me ayuda a vivir las cosas que me suceden con tranquilidad".
El de Oubi?a es un extra?o caso de explosi¨®n tard¨ªa. Quienes le han visto progresar est¨¢n convencidos de que su debut en Primera debi¨® anticiparse un par de a?os. No lo hizo hasta hace dos temporadas, ya con 21 a?os, y es ¨¦ste, con 23, el primer ejercicio en el que participa con continuidad. De ah¨ª que a lo largo de la campa?a se le haya observado una evoluci¨®n, que tuvo su punto de inflexi¨®n en el momento en que le aconsejaron optar por desplazamientos sencillos del bal¨®n. "Tiene t¨¦cnica para mover la pelota incluso en largo, pero a veces se complicaba demasiado; desde la simplicidad ha recuperado la confianza, y ya se le ve con m¨¢s protagonismo ofensivo", resume V¨¢zquez. Pero sus mejores bazas son su capacidad f¨ªsica y una intuici¨®n defensiva que le permite aparecer en el corte a lo ancho de todo el campo.
"Soy un futbolista trabajador", se define Oubi?a, llamado recientemente por el seleccionador, Luis Aragon¨¦s, para una jornada de convivencia. V¨¢zquez no alberga dudas de sus condiciones para la internacionalidad: "Es necesario para el Mundial de Alemania, porque es el ¨²nico relevo natural para Albelda que hay en Espa?a". El jugador, en cambio, se mantiene al margen: "La selecci¨®n no me interesa, porque no depende de m¨ª, y a Aragon¨¦s hay que dejarlo trabajar tranquilo". Oubi?a se confiesa en cambio muy centrado en el derby de Riazor, en el que compartir¨¢ con Iago la representaci¨®n de una cantera que parec¨ªa extinguirse con Fran y M¨ªchel Salgado. Para el vigu¨¦s, la presencia es a¨²n escasa: "Algo se recupera, pero no vamos sobrados".
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