El Parlamento de Andaluc¨ªa aprueba el Estatuto s¨®lo con los votos de la izquierda

Para 67 diputados del Parlamento andaluz (el 61,5%) fue un 2 de mayo feliz y extraordinario; para los 41 restantes (37,6%), un d¨ªa triste y aciago. El segundo Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa en 25 a?os sali¨® aprobado anoche con los 61 votos del PSOE y seis Izquierda Unida, y el no de 36 del PP y cinco andalucistas. Por tan s¨®lo un voto de diferencia super¨® el list¨®n de los tres quintos necesarios (66 de 109). El centro-derecha culp¨® en exclusiva al presidente de la Junta, el socialista Manuel Chaves, de la falta de consenso, lo acus¨® de enfrentar a los andaluces y hasta de "antiespa?ol". El tambi¨¦n presidente federal del PSOE respondi¨® contundencia: "Espa?a no se rompe; lo que s¨ª se rompe es una forma determinada de concebir Espa?a".

El portavoz del PP, Antonio Sanz, acus¨® al presidente andaluz de ser "padre de la desuni¨®n"

IU defiende los avales del nuevo texto y vaticina el apoyo ciudadano en el refer¨¦ndum

El PSOE acus¨® a los populares de subordinarse a la direcci¨®n nacional de su partido, como UCD en 1980

Los andalucistas sostienen que no vale igual la definici¨®n de "naci¨®n" que la de "realidad nacional"

A las ocho y media de la tarde, el Parlamento de Andaluc¨ªa aprob¨® ayer el primer Estatuto de su historia, en votaci¨®n p¨²blica por llamamiento. Tan s¨®lo falt¨® un diputado de los 109, del PP. El anterior Estatuto, de 1981, fue elaborado por los parlamentarios andaluces del Congreso y el Senado, cuando a¨²n no se hab¨ªan celebrado las primeras elecciones auton¨®micas. Las referencias a lo que signific¨® el acceso al autogobierno fueron constantes a lo largo de las nueve horas de debate.

La presidenta del Parlamento, Mar Moreno, registrar¨¢ el viernes la proposici¨®n de ley de reforma en el Congreso, cuyo debate en toma en consideraci¨®n est¨¢ previsto el pr¨®ximo d¨ªa 23. Chaves no descart¨® ayer que las Cortes introduzcan retoques al texto para "perfeccionarlo y ajustarlo a los criterios del Estado" y tambi¨¦n para tratar de incorporar al PP, aunque considera que la reforma es "rigurosamente acorde con la Constituci¨®n".

Hace 26 a?os, los andaluces aprobaron en refer¨¦ndum, el 28 de febrero de 1980, el acceso a su autogobierno por la misma v¨ªa que la Constituci¨®n preve¨ªa para las consideradas comunidades hist¨®ricas (Pa¨ªs Vasco, Catalu?a y Galicia). Eso rompi¨® la asimetr¨ªa prevista por los constitucionalistas y dio lugar al llamado caf¨¦ para todos. La elaboraci¨®n, un a?o despu¨¦s, del llamado Estatuto de Carmona fue sobre ruedas al haber despejado los andaluces la mayor inc¨®gnita de no ser m¨¢s, pero tampoco menos que otra comunidad.

En ese proceso no s¨®lo no estuvo, sino que se opuso con ferocidad, el centro (UCD) y la derecha (AP), que desde entonces, bajo las siglas del PP, arrastra una pesada losa en Andaluc¨ªa. El PSOE ha ganado las siete elecciones auton¨®micas celebradas, la ¨²ltima en 2004 con mayor¨ªa absoluta. Y ahora, creen los socialistas, el PP sigue el mismo camino. "No conviene tergiversar la historia. La derecha y el Partido Andalucista se opon¨ªan a que Andaluc¨ªa alcanzara la v¨ªa r¨¢pida del autogobierno", dijo ayer Chaves, quien false¨® este dato, porque los andalucistas s¨ª apoyaron el anterior estatuto. Otra cosa es que la singular manera de ¨¦stos para distinguirse limite sus expectativas y que desde el 28-F nunca hayan tenido en exclusiva la bandera del andalucismo.

En contra de lo esperado, el pleno de ayer despert¨® menos expectaci¨®n que el debate en comisi¨®n o la propia toma en consideraci¨®n de la iniciativa. Quiz¨¢s porque nadie esperaba una sorpresa de ¨²ltima hora, ya que el pasado fin de semana el PP rechaz¨® las enmiendas transaccionales del PSOE para incluir una menci¨®n expresa, tanto en el pre¨¢mbulo como en el articulado, a la "unidad de la naci¨®n espa?ola" adem¨¢s de las citas a la Constituci¨®n y a la legislaci¨®n b¨¢sica para el desarrollo de las competencias, la igualdad de derechos y la relaci¨®n bilateral con el Estado. En ning¨²n momento estuvo llena la tribuna de invitados, desde la que siguieron el debate los l¨ªderes de la oposici¨®n, ya que ni Javier Arenas (PP) ni Diego Valderas (IU) ni Juli¨¢n ?lvarez (PA) tienen esca?o en la C¨¢mara auton¨®mica.

Sobre el presidente andaluz recay¨® parte del protagonismo del debate, al abrir el pleno extraordinario. Tambi¨¦n porque los representantes de PP y PA lo convirtieron en el eje central de sus ataques. El portavoz del PP, Antonio Sanz, lo acus¨® de ser el "padre de la desuni¨®n en el Estatuto de Andaluc¨ªa", de "provocar una divisi¨®n pol¨ªtica innecesaria", de convertir un Estatuto de "la unanimidad en otro excluyente" y, la perla final, "de ejercer de antiespa?ol".

Se refer¨ªa el diputado del PP a la inclusi¨®n en el pre¨¢mbulo de la descripci¨®n de Andaluc¨ªa como una "realidad nacional" -la definici¨®n que figura en el articulado es la de nacionalidad hist¨®rica-, un t¨¦rmino que supone "una tomadura de pelo" y que significa "cargarse la Constituci¨®n y la solidaridad". Seg¨²n Sanz, al incluir el t¨¦rmino realidad nacional lo que los socialistas andaluces hacen es "dar coartada a los nacionalismos insolidarios que han pactado" con Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

"Espa?a no se va a romper y menos que nadie lo va a hacer Andaluc¨ªa", dijo Chaves, quien luego en la r¨¦plica sostuvo que "lo que s¨ª se rompe es una forma determinada de concebir Espa?a. Espa?a no se puede hacer a la medida de ustedes, sino de todos los espa?oles", asegur¨®.

El presidente andaluz defendi¨® la alusi¨®n a la realidad nacional de Andaluc¨ªa -"no es algo balad¨ª", dijo-, una expresi¨®n que "no es m¨¢s que una reafirmaci¨®n coherente y consecuente de la definici¨®n como nacionalidad". Pero en lo que puso mayor ¨¦nfasis fue en intentar desmontar el mensaje que insistentemente lanz¨® el PP de que es "rid¨ªculo" y "no vendible" que la proposici¨®n de reforma andaluza llegue "a Madrid" con el apoyo de s¨®lo dos grupos. "No admitir¨¦ nunca que se ponga en duda la legitimidad y legalidad del Estatuto cuando sale apoyado por tres quintos del Parlamento". ?sa es la mayor¨ªa cualificada requerida (66 de los 109 diputados) para la aprobaci¨®n final.

Tanto Chaves como el portavoz del grupo socialista, Manuel Gracia, insistieron en que las razones del PP para oponerse al nuevo Estatuto no se encontraban en la expresi¨®n realidad nacional. "Son las competencias, la financiaci¨®n y la bilateralidad con el Estado", dijo Chaves. Tambi¨¦n a?adi¨®: "Y la estrategia del PP de oponerse a cualquier reforma". Gracia remach¨®: "Como hace 26 a?os, igual que la UCD, subordinan su acci¨®n pol¨ªtica a su direcci¨®n nacional. No tienen un proyecto para Andaluc¨ªa".

La portavoz de IU, Concha Caballero, insisti¨® en la "legitimidad" del nuevo Estatuto, pese a que en la foto final no aparece el principal grupo de la oposici¨®n. "Este Estatuto lo avala la mayor¨ªa necesaria del Parlamento, lo avala el Consejo Consultivo y lo avalar¨¢n en refer¨¦ndum los andaluces", pronostic¨®. Tambi¨¦n intent¨® desmontar la tesis de la ruptura de Espa?a del PP: "?Alguien puede creer que porque Andaluc¨ªa gestione el Guadalquivir se rompe la unidad de Espa?a? ?Que porque las grandes obras p¨²blicas en la comunidad se hagan con la participaci¨®n de Andaluc¨ªa se va a romper Espa?a? Lo que ocurre es que el PP no entiende el Estado auton¨®mico y que las comunidades forman parte del Estado".

Con argumentos diametralmente opuestos al PP, que considera que el Estatuto andaluz "imita" al catal¨¢n, el Partido Andalucista considera insuficiente todo el texto y "apenas da un pasito en direcci¨®n" al aprobado para Catalu?a. La portavoz andalucista, Pilar Gonz¨¢lez, tan s¨®lo concedi¨® que el nuevo texto "es m¨¢s avanzado" que el vigente, pero no asienta las bases para la igualdad. "Y hoy igualdad significa denominarse naci¨®n. No es lo mismo naci¨®n que realidad nacional, no nos convence".

La pol¨¦mica sobre la definici¨®n en las ¨²ltimas semanas, un debate ajeno a las preocupaciones de los andaluces, ha eclipsado en cierta medida los contenidos b¨¢sicos del nuevo Estatuto, cuyo principal rasgo es que Andaluc¨ªa est¨¦ presente y participe en todas aquellas decisiones que le afecten. Tampoco ha dejado ver el t¨ªtulo de nuevos derechos sociales aplicables a todos los que vivan en Andaluc¨ªa, es decir, tambi¨¦n a los inmigrantes, y la posibilidad de acudir a los tribunales de justicia para reclamar el cumplimiento de los mismos. Es, adem¨¢s, un Estatuto que apuesta en m¨¢s de una docena de art¨ªculos por la igualdad entre hombres y mujeres.