Volkswagen mantiene a su presidente pese a la crisis

La junta general de accionistas del consorcio automovil¨ªstico alem¨¢n Volkswagen (VW), el mayor de Europa, dio ayer en Hamburgo una vuelta de calcet¨ªn a la crisis de liderazgo latente en las ¨²ltimas semanas. El presidente ejecutivo, Bernd Pischetsrieder, de 58 a?os, consigui¨® prolongar su mandato al frente del consorcio hasta el a?o 2012. Al mismo tiempo, los accionistas criticaron e incluso exigieron la dimisi¨®n del presidente del Consejo de Vigilancia de VW, Ferdinand Pi?ch, de 69 a?os, a quien acusaron de "tirar palos entre las piernas" e intentar desmantelar a Pischetsrieder.

El confirmado jefe de VW insisti¨® en el objetivo de conseguir un beneficio de 5.100 millones de euros en 2008, 4.000 millones m¨¢s que en 2004, pero no dio ning¨²n detalle sobre las negociaciones en curso para el saneamiento del consorcio. Se prev¨¦ la supresi¨®n de 20.000 puestos de trabajo en las f¨¢bricas de VW en Alemania. No queda claro hasta d¨®nde ha tenido que llegar Pischetsrieder en sus concesiones a los sindicatos para conseguir la renovaci¨®n de su contrato con el voto un¨¢nime del Consejo de Vigilancia.

La lucha por el poder en VW se asemeja a una ¨®pera wagneriana. El ejecutivo Pischetsrieder, en entredicho durante semanas, sali¨® fortalecido. El vigilante Pi?ch, que parec¨ªa controlar todo, sali¨® con el rabo entre las piernas. Pi?ch hab¨ªa echado a Pischetsrieder a las patas de los caballos con sus declaraciones de que ning¨²n consorcio en Alemania puede dirigirse en contra de los votos de los asalariados, representados en el Consejo de Vigilancia de forma paritaria con el capital. Todo apuntaba a que Pischetsrieder no conseguir¨ªa en ese consejo los votos necesarios de la parte obrera para renovar su contrato.

Concesiones desconocidas

No se conocen las concesiones que Pischetsrieder tuvo que hacer la noche del martes a los sindicatos. Seg¨²n todos los indicios, las f¨¢bricas de componentes de VW, que trabajan mucho m¨¢s caro que los proveedores externos, podr¨ªan salvarse de la quema como precio por la votaci¨®n a favor de Pischetsrieder. Incluso se especula con la posibilidad de que la bestia negra de los sindicatos, Wolfgang Bernhard, llegado de DaimlerChrysler para hacer la limpia necesaria, haya perdido buena parte de su poder. En este caso, Pischetsrieder asumir¨ªa sus funciones.

Para Pi?ch pintaron bastos en la junta de accionistas, que llegaron a exigir su cabeza. En su discurso Pi?ch no mencion¨® a Pischetsrieder. Esto indica que, aunque haya votado a favor, no le hace gracia. El portavoz de los fondos de inversi¨®n, Ulrich Hocker, dijo en p¨²blico a Pi?ch: "Deje de tirar palos entre las piernas a la presidencia y haga posible el saneamiento de VW". Otro representante de los accionistas, Hansgeorg Martius, acus¨® a Pi?ch de actuar contra los principios m¨ªnimos de buen gobierno de las empresas por su vinculaci¨®n familiar a la empresa Porsche (tiene el 24,5% de VW) y presidir el Consejo de Vigilancia de VW.