Un procesado por el 11-M queda en libertad por un olvido del juez Del Olmo
El presidente del Poder Judicial ordena investigar por qu¨¦ el juez no prorrog¨® la prisi¨®n
La juez Teresa Palacios tuvo que poner ayer en libertad provisional al procesado por el 11-M Saed el Harrak, ya que ni el juez encargado del caso, Juan del Olmo, hab¨ªa prorrogado su prisi¨®n preventiva al cumplirse dos a?os de su detenci¨®n, ni la fiscal Olga S¨¢nchez la hab¨ªa reclamado. Palacios, que sustituye provisionalmente a Del Olmo, que desde hace unos d¨ªas se encuentra de baja por una intervenci¨®n en un ojo, se vio en la obligaci¨®n de excarcelar al procesado al cumplirse el plazo previsto en la ley sin que nadie hubiera instado la pr¨®rroga de la prisi¨®n.
No obstante, para evitar una posible fuga del procesado, la magistrada le ha
impuesto numerosas medidas cautelares como presentaciones ma?ana y tarde en el juzgado, prohibici¨®n de salir de Madrid y del territorio nacional, retirada del pasaporte y vigilancia por un dispositivo policial permanente.
Saed el Harrak fue detenido el jueves 6 de mayo de 2004 en Parla (Madrid). Su nombre y tel¨¦fono figuraban en un papel encontrado en el piso de la calle Carmen Mart¨ªn Gaite, de Legan¨¦s, donde se suicidaron siete de los organizadores y autores materiales de los atentados contra los trenes de la muerte, y causaron la muerte al geo Francisco Javier Torronteras. En el papel figuraba tambi¨¦n la anotaci¨®n, en ¨¢rabe, "amigo", "persona de confianza" y "persona a la que se puede llamar".
El juez Juan del Olmo lo incluy¨® en el auto de procesamiento dictado el pasado 11 de abril junto con otras 28 personas. Le imputa un delito de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista islamista, ya que desde su tel¨¦fono se realizaron varias llamadas a los terroristas suicidas en los d¨ªas anteriores al 11 de marzo.
En el mismo auto de procesamiento, Del Olmo ordenaba prorrogar la prisi¨®n provisional para Saed el Harrak, igual que a la mayor¨ªa de los restantes procesados y lo citaba en el juzgado para el 16 de mayo para tomarle declaraci¨®n indagatoria, esto es, para que se pronuncie sobre si est¨¢ de acuerdo o no con los hechos en los que supuestamente ha participado tal y como se recoge en el citado auto.
Lo cierto es que antes incluso del auto de procesamiento, la fiscal Olga S¨¢nchez solicit¨® al juez que prorrogase de dos a cuatro a?os la prisi¨®n preventiva para nueve de los imputados por su presunta participaci¨®n en los atentados cometidos el 11 de marzo.
Eran Jamal Zougam, Emilio Su¨¢rez Trashorras, Rafa Zouhier, Basel Ghalyoun, Hamid Ahmidan, Otman el Gnaout, Rachid Aglif, Abdelilah el Fadual el Akil y Fouad el Morabit. Todos ellos cumpl¨ªan poco despu¨¦s del 11 de marzo los dos a?os de prisi¨®n preventiva y la ley exige la revisi¨®n de su situaci¨®n personal al llegar a ese l¨ªmite.
Un mero tr¨¢mite
Tras el procesamiento en el que expresamente se mencionaba las pr¨®rrogas de las prisiones para los procesados, era obvio que la vistilla a la que la ley obliga al cumplirse el periodo de dos a?os era un mero tr¨¢mite. Sin embargo, el sumario del 11-M es un proceso que el juez Del Olmo ha llevado de forma personal¨ªsima y de forma exclusiva, sin permitir que ning¨²n otro juez ni siquiera le aconseje.
La fiscal S¨¢nchez no lleg¨® a pedir el procesamiento de los imputados, porque el magistrado lo hizo de oficio, bien es verdad que m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de los atentados y sin que el auto recogiera un verdadero relato de hechos, sino una acumulaci¨®n de informes periciales a los que se hac¨ªan algunas apostillas.
La fiscal S¨¢nchez, que parec¨ªa ir de la mano del juez en la marcha del proceso, recurri¨® el auto de procesamiento el mismo d¨ªa que fue notificado por no estar de acuerdo con la participaci¨®n que el magistrado asignaba a Basel Ghalyoun, al que ella consideraba autor material de los atentados y al que el juez asignaba un papel menor.
Es decir, que en esas circunstancias, tanto el juez como la fiscal deb¨ªan estar al tanto de las situaciones personales de los procesados e instar la pr¨®rroga de las prisiones.
El juez sin embargo, ha cogido una baja para una intervenci¨®n en un ojo y la fiscal no ha advertido que venc¨ªa la prisi¨®n de Saed el Harrak,por lo que la juez Palacios se ha visto en la obligaci¨®n de ponerlo en libertad.
Harrak, encofrador de profesi¨®n, ¨²nicamente reconoci¨® ante el juez que conoc¨ªa a Abdennabi Kounjaa, Abdallah, de haberle visto en las mezquitas de Abu Baker y de Parla. En una bolsa de deportes marca "Dino Safari" entregada por personal de la empresa donde trabajaba El Harrak, se encontr¨® en un bolsillo lateral un sobre blanco de peque?o tama?o conteniendo en su interior tres cuartillas cuadriculadas con escritura manuscrita en ¨¢rabe resultando ser un "testamento o cartas de despedida" de Abdenabi Kounjaa, firmadas por Abdallah, dirigidas a su esposa e hijos, con referencias a la Jihad y al martirio.
Su tel¨¦fono mantuvo conversaciones con los suicidas con posterioridad al 11-M y coincidi¨® con varios de ellos en la zona de Toledo donde posteriormente se intent¨® el atentado contra el AVE.
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