En las zapatillas de Forrest Gump
La hermosa bah¨ªa de Monterey parece peque?a comparada con la de San Francisco, desde donde se llega en dos horas en coche.
La hermosa bah¨ªa de Monterey parece peque?a comparada con la de San Francisco, desde donde se llega en dos horas en coche. Es agradable pasear por Cannery Row, su avenida central. Su paisano John Steinbeck -Nobel en 1962 por obras como Las uvas de la ira y Al este del Ed¨¦n- alertaba en la novela Cannery Row sobre la explotaci¨®n desaforada de la naturaleza: tras envasar un mill¨®n de toneladas de sardinas en 10 a?os, cerraron las factor¨ªas al agotarse los caladeros.
En el cruce de carreteras con la cercana Salinas se mat¨® James Dean el 30 de septiembre de 1955. Delante del Buba Gump, bar-restaurante de Monterey, en una placita con vistas al mar, se pueden meter los pies en unas zapatillas enormes y fotografiarse junto a la peque?a maleta de Forrest Gump, el personaje cinematogr¨¢fico que aqu¨ª fund¨® su floreciente empresa de pesca de camarones. En la tienda Nativity Spirit tienen una bella colecci¨®n de peque?as casas de ¨¦poca, soldaditos y complementos. La calle de enfrente est¨¢ repleta de galer¨ªas de arte. En Sly McFly's se come bien y a buen precio en mesas limpias donde no ponen mantel (casual dining). De noche, jazz y blues.
A 20 minutos, en los acantilados de Point Lobos se oye el ronco ladrido de los leones marinos. Las alegres nutrias se codean con las serias ballenas en su anual migraci¨®n hacia la Baja California para procrear tras su llegada del h¨¢bitat invernal del mar de Bering.
En Carmel, donde Clint Eastwood fue alcalde, podemos ver una joya de la misi¨®n franciscana. Una habitaci¨®n-museo con cuadros de hermanos fundadores y, en las vitrinas, cepillos de carpintero, hachas, cu?as, cortafr¨ªos, llaves... En otra sala est¨¢ el cenotafio met¨¢lico y en m¨¢rmol de fray Jun¨ªpero Serra, escoltado por una cr¨ªa de oso (s¨ªmbolo de California).
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